¿Quién fue Hiram Abiff, que influyó de tal manera sobre las mentes más brillantes que ha conocido la Humanidad?

Una Leyenda surgida paralela a la Biblia, que modificó al mundo socio político y transformó la manera de ver la ciencia y la historia oculta.

Hiram Abiff, hijo de una viuda desendiente de Cain, que era 11 años mayor que el Rey Salomón, provenía de una familia cuyos miembros eran navegantes fenicios, y habían recorrido gran parte del mundo incluso se ha llegado a decir que los fenicios llegaron a América en el año 500 antes de Cristo, y regresaron a la ciudad de Tiro. Los fenicios expertos Navegantes mercantes lograron no sólo comerciar con mercancías sino también absorber ideas esotéricas de otras culturas milenarias.

Aunque no se tienen datos de la temprana edad de Hiram Abiff, se sabe que recibió su entrenamiento en los misterios de la arquitectura egipcia sagrada bajo la dirección de los más prestigiados sacerdotes egipcios.

Hiram Abiff alcanzó un estado de existencia, en el cual sus mentores tanto egipcios como fenicios ya no fueron capaces de ayudarlo a develar los misterios últimos, y fue que contactó con escuelas babilónicas. Fue entonces, que al igual que a Sócrates, Hiram escuchó la voz interior, y esta se convirtió en su verdadera maestra. La evidencia sugiere que Hiram tomó lucidez de las limitaciones de la vida profana, y a través de un refinamiento en la Mayéutica fue que conquistó el conocimiento último. Por medio del refinamiento en la Mayéutica nos dicen Sócrates podía hacer que sus discípulos pudieran incluso resolver problemas matematicas complejos, el mismo sistema evidentemente ayudó a Hiram en la Construcción del Templo dedicado a Dios en Jerusalén.

Fue así que Hiram poco a poco se liberó de las ataduras de los convencionalismos mentales adquiridos y recurrió a contactar con el infinito conocimiento surgido de su contenido interior a través de la Mayéutica, tal y como ahora se nos sugiere desde nuestra iniciación y previa a está, en el mismo cuarto de reflexiones.

Hiram a su vez, criticó con frecuencia a Reyes, académicos y teólogos tradicionales, quienes meramente sólo repetían opiniones de otros. En lugar de tomar a otros como ejemplo, giró hacia su interior a fin de descubrir por sí mismo la verdadera razón de las cosas y los seres.

En su estancia en Jerusalén, Hiram Abiff contactó con el Rey Salomón y este último le confesó que él y con toda su sabiduría era incapaz de plasmar en un Templo de Piedra y Oro la síntesis de todo el conocimiento divino y humano. Un sagrado lugar que sería el puente entre este mundo inferior y el otro mundo superior.

Hiram Abiff dijo al Rey Salomón que efectivamente él sería capaz de levantar a Jehová un Templo de piedra donde se sintetizara todo el conocimiento divino y humano. A los siguientes días Hiram lleva a Salomón los planos de Templo, y junto con estos unas fechas que indicaban la fecha de iniciación de obras, el tiempo que llevaría para ser, y proféticamente la fecha cuando sería destruido, Salomón se sorprende; Hiram a su vez le explica al Rey Salomón que la idea sublime del Templo jamás será destruida.

Un grupo de enseñanzas en las que se trata de identificar a Hiram con todo masón libre existente, sugiere que Hiram mismo es un mito alquímico universal, siendo un hombre magnético, libre y brillante. Hiram cristificado y cristalizado que comprendería un océano de símbolos arquetípicos. Hiram es el Secreto de los Secretos en sí mismo y la luz que ilumina. Hiram, un amante fiel a la cita, dador de vida, es la corriente de amor que surge del propio océano cósmico de la bondad. Semejante luz, siguiere ser la manifestación visible de Ser Supremo. Para el masón, Hiram es alguien que conoce la unidad detrás de la pluralidad, y cómo la unidad se transforma en pluralidad. Hiram era completamente consciente y experimentaba la vida en toda su existencia así como la esencia viva de ésta.

Fraternalmente Vicente Alcoseri Moderador del Foro Secreto Masónico
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HIRAM

LOS FENICIOS EN AMERICA

La piedra de Paraíba

El texto fenicio

Por qué no regresaron los fenicios

quien descubrio america

El extraño doble origen del nombre América

En 1872, cerca de Río de Janeiro, fue desenterrada una baldosa grabada que quizás pruebe que navegantes fenicios llegaron a Brasil dos mil años antes de su descubrimiento oficial Desde hace mucho tiempo, se sabe que Cristóbal Colón sólo volvió a descubrir el Nuevo Mundo cinco siglos después de sus verdaderos «descubridores», los vikingos. Pero, al filo de los descubrimientos arqueológicos, parece que América ya era conocida en la Antigüedad.
La piedra de Paraíba

El 11 de septiembre de 1872, el vizconde de Sapuacahy, presidente del Instituto histórico de Río de Janeiro, recibió una carta en la que le informaban del descubrimiento, en una plantación de Paraíba, de una piedra que se partió en cuatro pedazos durante la operación y que tenía una extraña inscripción cuya copia se adjuntaba, La piedra en cuestión no se encontrará nunca más, Algunos eruditos creen reconocer en la inscripción copiada la escritura fenicia. Como no hay en estos lugares especialistas de esa lengua, el emperador Pedro II y Ladislav Netto, uno de los miembros del Instituto, llaman al francés Ernest Renan, autor de la Vie de fisus, quien era también especialista en la civilización fenicia. Después de haber hecho una traducción que hoy en día parece ser totalmente errónea, Renan declara que la inscripción es una falsificación. Luego se produce una controversia entre los expertos europeos: lo extraño del asunto radica en que ciertos aspectos de la escritura empleada eran teóricamente desconocidos en la época del descubrimiento. Este detalle harla inclinarse por la autenticidad del texto, incluso si la desaparición de la piedra es un argumento en favor de los escépticos. En 1967, un norteamericano, el presbítero Cyrus Gordon, director del departamento de estudios mediterráneos de la universidad de Brandéis, retorna el texto. Afinna entonces que a la luz de los recientes descubrimientos, la inscripción de Paraiba no puede ser una falsificación. La declaración despierta polémica.

El texto fenicio

Esta es la traducción hecha por Cyrus Gordon: «Somos cananeos sidonianos de la ciudad del rey mercante. Fuimos arrojados a esta isla lejana, una tierra de montañas. Hemos sacrificado a un joven a los dioses y a las diosas celestes, en el décimo noveno año de nuestro poderoso rey Hiram y nos hemos embarcado en Esyón Guéber, en el mar Rojo. Hemos viajado con diez barcos y hemos rodeado Africa por mar durante dos años. Luego fuimos separados por la mano de Baal, y ya no estamos junto a nuestros compañeros. Así llegamos aquí, doce hombres y tres mujeres, a la «isla de hierro». ¿Soy yo, el almirante, un hombre que huiría? ¡No. Los dioses y las diosas bien podrían favorecemos!~ Gordon explica que el rey mencionado no puede ser otro sino Hiram 111 (552-532 antes de nuestra era), lo que remontarla la inscripción al año 531 a.C. El control de Gibraltar por los cartagineses explica el rodeo de Africa por el este, partiendo del mar Rojo. La «isla de hierro» debe ser Brasil, donde este metal es abundante. La evocación de la ~mano de Baal., dios de las tempestades y de la lluvia, que interviene en los asuntos humanos, puede tener dos significados: tempestad o sorteo, ¿quizás un viaje encargado por la ciudad?