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General: Julio Verne
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De: Alcoseri (Mensaje original) |
Enviado: 17/03/2018 14:22 |
Después de estudiar la vida, sus obras, sólo puedo desembocar en una conclusión: Julio Verne fue un iniciado y un iniciador, por citar un solo ejemplo, dedica páginas a este fascinante y, hasta ahora, ignorado aspecto del escritor, mal llamado «de juventud» Es casi seguro que Verne conocía las ocultas doctrinas de los masones, rosacruces, alquimistas y que, incluso, hubiera podido pertenecer a hermandades tan secretas y esotéricas como los «Iluminados de Baviera» o la «Sociedad angélica». Las exigencias de la puritana sociedad burguesa a la que perteneció y el estrecho «marcaje» de que fue objeto por parte de Hetzel, su editor, le encasillaron en un título que hoy todavía está vigente: escritor de aventuras para adolescentes y jóvenes. Nada más erróneo. Ciertamente, Verne tuvo que someterse a estas servidumbres. Pero, si se analiza desde esta otra perspectiva, se observará que el escritor, bajo el ropaje de la aventura, ha introducido, «de contrabando», un sinfín de «secretos», directamente relacionados con sus propios dramas personales y con los conocimientos aprendidos de esas sociedades y hermandades iniciáticas. Y volviendo a las explicaciones a su genial «iluminismo», yo me pregunto: si Julio Verne supo o perteneció a los «Iluminados de Baviera», a la «Golden Dawn» la élite de los rosacruces de aquel momento o a los «Hermanos del alba dorada», ¿por qué rechazar la hipótesis de un Verne en «contacto» con «entidades espirituales o celestes» y, obviamente, con los altos secretos de tales sectas? Según Samuel Lidelí Mathers, la «Golden Dawn» estaba organizada en torno a once grados iniciáticos, bajo la protección y dirección de los llamados «Superiores desconocidos». ¿Quiénes eran esos «Superiores desconocidos»? Aquellos que han investigado o se han interesado por este mundo mágico saben muy bien la respuesta... Ello sí explicaría satisfactoriamente las asombrosas «anticipaciones» en el tiempo, su secreta lectura y el elevado nivel evolutivo de los pensamientos vernianos. No tengo el menor pudor en afirmar que Julio Gabriel Verne Allotte -aunque, lógicamente, carezco de las pruebas definitivas- pudo haber estado en «contacto» o «comunicación» con seres, fuerzas o entidades extrahumanas, que abrieron su mente a un mundo ajeno a la civilización de entonces. En el mítico y misterioso Verne cabe eso y mucho más... Será preciso bucear en toda la obra de los Viajes Extraordinarios para desvelar y sacar a la superficie los múltiples enigmas sepultados por este esotérico Verne. Novelas como Los quinientos millones de la Begún o El eterno Adán, por mencionar un par de ellas, nos están esperando desde hace casi cien años. Verne, defensor de la Tierra hueca, pionero de los ovnis y uno de los primeros ecologistas conocidos, ha sido víctima de la superficialidad de una crítica que no ha sabido leer en profundidad. Como muy bien apunta Miguel Salabert en su libro Julio Verne, ese desconocido, «el continente ha ocultado el contenido». Verne, en efecto, es uno de los autores más y peor leídos de la historia. Los niños y jóvenes pueden soñar con sus novelas, pero son los adultos los verdaderos destinatarios de esa obra prodigiosa. Con razón, en los últimos años de su vida, exclamaba: «Me siento el más desconocido de los hombres... No quiero concluir este apresurado apunte sobre Julio Verne sin hacer mención de «algo» que, en mi opinión, guarda una estrecha vinculación con todo lo expuesto. Más aún: me atrevo a decir que su monumento funerario, en el camposanto de La Madeleine, en Amiens, viene a ser la síntesis final del auténtico Verne. El Verne mágico, secreto, esotérico, iniciado e iniciador, ha sido plasmado en piedra y mármol, merced al talento y a la no menos secreta intención del escultor e íntimo amigo de Julio Verne, Albert Roze. He pasado muchas horas estudiando, midiendo y observando esa tumba. Y he sometido cada uno de los detalles contenidos en la misma a expertos kabalistas y hombres sabios, conocedores del mundo de la simbología. El resultado es fascinante. Verne, que elaboró en vida alrededor de 4.000 criptogramas, ha dejado en su sepultura su último gran enigma: el que sintetiza su vida, sus sueños y su obra. Una rama de palmera, símbolo de la inmortalidad del «phoenix» que resurge de sus cenizas; el «etz ha-jaim» o Árbol de la vida de los kabalistas y la «tariqat» o asociación iniciática sufí... Una estrella de seis puntas flotando sobre la palmera: la unión del fuego celeste y el agua para la reconstrucción interior, en palabras de Mario Satz, y que los kabalistas llaman «shamaim»... Una cruz inscrita en un círculo, que alude a la «cuadratura del circulo»: el opus alquímico completo, acabado y realizado... Una rama de olivo: «la paz del justo» (una versión bíblica del laurel olímpico)... Una lápida sepulcral pentagonal sobre las espaldas de ese Verne de mármol que «renace» de la tierra... Una losa pitagórica, que nos recuerda la «salud microcósmica»... La propia leyenda funeraria, con cinco de sus letras «especial y estratégicamente» destacadas sobre el resto: «J», «L», «V», «R» y «E» y que los expertos en kábala y numerología han descifrado como una «pista» más que nos habla de «resurrección»... Una mano derecha alzada hacia el oeste, con una muy específica posición de sus dedos (uno-tres-uno)... Un rostro igualmente orientado hacia el oeste, hacia el rojo alquímico... hacia el «renacimiento»... Una mano izquierda firmemente asentada en la tierra... Un sudario que cubre la cabeza de este Verne «que no ha muerto»... y los siete abetos, formando un semicírculo, que guardan la tumba por su cara este... No olvidemos que «Verne» significa «árbol»... Y lo más espectacular y desconcertante: esa mano derecha, tal y como relato en mi libro Yo, Julio Verne que, en el «día mágico» del verano, oscurece parte de la leyenda funeraria, abriendo nuestros ojos a otro gran secreto de Verne... Pero dejaré al lector que descubra por si mismo ese postrer «mensaje». Al igual que Verne cifró su obra, yo también he cifrado la mía, obedeciendo a la sentencia que encabeza las Bodas químicas de Christian Rosenkrentz Los arcanos se envilecen cuando son revelados. Y una vez profanados, pierden su gracia. No arrojéis margaritas a los cerdos y no hagáis nunca a un asno un lecho de rosas. |
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. Juan 16:21 La mujer cuando da a luz, tiene dolor, porque ha llegado su HORA; pero después que ha dado a luz un niño, ya no se acuerda de la angustia, por el gozo de que haya nacido un hombre en el mundo.
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Hiram Maestre 20 h · Ahora, me viene a la memoria un cuento . Un día un hombre, por azar o por esfuerzo (no lo sé) dió con la "Verdad" , unos pequeños demonios se alarman , y van con el Gran Demonio, le dan la noticia de que un Hombre dió con la Gran Verdad, a lo que el Gran Demonio Satanás , les dice tranquilos ese Hombre , pronto creará una institución a la que llamará Masonería, al poco tiempo olvidaran de La Verdad que motivo a esa Institución a establecerse , sustituirán esa " Verdad" con Falsedades y dejarán olvidada esa Verdad en algún lugar bien escondida para que nadie la encuentre. Lo curioso de este relato es que la Gran Verdad que motivo a la Masonería sigue ahí, en algún lugar esperando a que algunos masones la encuentren y la pongan a funcionar de nuevo |
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LA TUMBA DE JULES VERNE
La tumba de Jules Verne es una de las más espectaculares del cementerio de La Madeleine.
Fallecido el 24 de marzo de 1905, el escritor fue inhumado el 28 del mismo mes. Su tumba fue primero una mera placa de cemento con esta inscripción: «Jules Verne 1905». Su familia encargó entonces una escultura para adornarla. El escultor Albert Roze conocía a Jules Verne desde la década de 1890. Ya había realizado un busto de mármol del novelista y, al fallecer el autor, modeló un medallón con su efigie, una especie de máscara mortuoria que se conserva actualmente en la Casa de Jules Verne.
Roze elaboró una escultura de yeso titulada «Hacia la inmortalidad y la eterna juventud»: representa al escritor levantando la lápida de su tumba, con el brazo extendido hacia el cielo. Una primera versión de esta alegoría de la inmortalidad y de la gloria literaria fue presentada en el Salón de Artistas Franceses en 1907, antes de ser realizada en mármol e instalada en la tumba del novelista ese mismo año. El monumento, que recuerda la arquitectura de un templo con su frontón y sus columnas, fue diseñado por el arquitecto Edmond Douillet.
Esta tumba está clasificada como Monumento Histórico desde 1995.
https://www.amiens.fr/Grands-projets/Aronnax/Etapes/etape-16/Cimetiere-de-la-Madeleine-espagnol |
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Mary Magdalene is considered to be a saint by the Catholic, Eastern Orthodox, Anglican, and Lutheran denominations. In 2016, Pope Francis raised the level of liturgical memory on July 22 from memorial to feast, and for her to be referred to as the "Apostle of the apostles".
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