Tema anterior
Base bíblica: Mateo 4:1-11 Lucas 4:1-13.
JESÚS ES LLEVADO AL DESIERTO LLENO DEL ESPIRITU DE DIOS.
Jesús lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán y fue llevado por el Espíritu al desierto. Lucas 4:1.
Un pensamiento tradicional es creer que el resultado de los cuarenta días en el desierto fue la llenura del Espíritu de Dios, pero notamos que Lucas reseña que luego del bautismo de Jesús por Juan Bautista, ya Jesús estaba lleno del Espíritu de Dios.
La llenura de Jesús no fue el resultado de algún sacrificio de su parte, la llenura de Jesús radicaba en la presencia del Espíritu de Dios en su vida.
Todo creyente que ha creído en la obra de Jesucristo, es sellado con el Espíritu de Dios, quien es las arras de nuestra herencia y a partir de ese momento es lleno del Espíritu de Dios.
En el también vosotros habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida. Efesios 1:13-14.
Toda persona que cree en Cristo Jesús recibe el Espíritu de Dios por la fe, no por obras.
Esto solo quiero saber de vosotros: ¿Recibisteis el Espíritu por las obras de la ley, o por oír con fe? Gálatas 3:2.
El problema radica en que algunos piensan que pueden tener más del Espíritu de Dios que otros; la realidad es que todo creyente tiene el mismo Espíritu de Dios, la diferencia radica en la comunión que cada creyente tiene con El.
JESÚS ES LLEVADO AL DESIERTO POR EL ESPÍRITU DE DIOS.
Jesús lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán y fue llevado por el Espíritu al desierto. Lucas 4:1.
Jesús no va al desierto por iniciativa propia sino "siendo conducido" por el Espíritu. Lucas utiliza la palabra griega "agö" que significa, Conducir, llevar, educar; y Mateo usa la palabra "anagö" que traduce, conducir hacia arriba, subir, levantar, elevar.
Esto nos muestra que Jesús no fue sus propios medios al desierto, sino que es llevado por la acción directa del Espíritu de Dios.
En este suceso vemos una acción sobrenatural de parte de Dios, que hace que los cuarenta días que Jesús permaneció en el desierto sea un suceso único.
La palabra "anagö" se utiliza en el griego para indicar las personas que son llevadas dentro de un barco en altamar. Ej. Hechos 16:11; 21:1.
DURANTE LOS 40 DÍAS JESÚS ESTUVO EN EL ESPIRITU.
Y no comió nada en aquellos días, pasados los cuales tuvo hambre. Lucas 4:2.
Después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre. Mateo 4:2.
Aquí encontramos un hecho sobresaliente, dice el registro tanto de Mateo y Lucas que nos sintió hambre durante los cuarenta días, sino después de ellos. ¿La razón? Jesús estaba en el Espíritu, pues fue llevado en el Espíritu al desierto.
Por esto declara la Escritura: PASADOS LOS CUALES TUVO HAMBRE. Lucas 4:2.
Si Jesús hubiera realizado un ayuno normal en su estado natural, habría experimentado el hambre en el transcurso de los 40 días y no solo al final de ellos.
Jesús vivió una situación parecida a la de Elías cuando caminó 40 días fortalecido con la comida dada por el ángel. 1ª Reyes 19:7-8.
Algunos entonces preguntan ¿Por qué entonces dice Mateo y Lucas que Jesús ayuno 40 días? Pues ellos reseñan el suceso así porque ayunar significa no ingerir alimento por cierto tiempo y Jesús no ingirió alimento por 40 días. Pero la claridad que tenemos que hacer: ¿No ingirió alimento por que no tenía necesidad de él? ¿O porque estaba realizando un sacrificio?
La respuesta según la evidencia bíblica es. No ingirió alimento porque estaba en el Espíritu y claramente dice que sintió hambre hasta después de los 40 días.
JESÚS FUE LLEVADO POR EL ESPÍRITU AL DESIERTO PARA SER TENTADO.
Y Después haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre y vino a él el tentador. Mateo 4:2-3a
Normalmente se dice que el ayuno es una práctica efectiva para evitar la tentación, pero aquí encontramos todo lo contrario, Jesús fue conducido por el Espíritu al desierto para ser tentado por el diablo.
¿Qué solución enseñó el Señor Jesús a sus discípulos para no entrar en tentación? Velad y orad para que no entréis en tentación, el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil. Mateo 26:41.
Es bien raro que Jesús no dijera a sus discípulos que ayunaran, si en verdad esa era un arma fundamental contra la tentación, pero solo les habló de la oración.
Lo mismo encontramos en Pablo cuando habla acerca da las armas del creyente para permanecer en victoria. El no recomienda el ayuno sino más bien enseña la oración en todo tiempo. Orando en todo tiempo, con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos. Efesios 6:18.
Cuando Pablo habla de los sacrificios físicos es consciente que los mismos no tienen ningún valor contra los apetitos de la carne.
Tales cosas tienen a la verdad cierta reputación de sabiduría en culto voluntario y en duro trato del cuerpo, PERO NO TIENEN VALOR ALGUNO CONTRA LOS APETITOS DE LA CARNE. Colosenses 2:23.
En verdad la única forma de vivir en victoria en relación a la carne es el creer que morimos juntamente con Cristo en la cruz y por lo tanto el pecado ya hemos sido justificados del pecado.
Porque el que ha muerto ha sido justificado del pecado. Romanos 6:7.
El ayuno es la solución de los religiosos desde la antigüedad para tratar de agradar a Dios, por eso mortifican su cuerpo.
Pero el creyente es llamado a vivir en la victoria que ya Jesucristo ganó para nosotros; el problema del pecado quedó arreglado en la cruz del calvario.
CONCLUSIONES:
Los ayunos que realizan algunos cristianos tomando como ejemplo los cuarenta días de Jesús en el desierto, dista mucho de parecérsele, porque Jesús no ayunó, ya que durante 40 días estuvo en el Espíritu por lo tanto no tuvo necesidad de ingerir alimento.
Jesús no realizó ningún sacrificio en el desierto para agradar a Dios o recibir poder, es llevado al desierto lleno del Espíritu de Dios.
Por lo tanto: JESÚS NO AYUNO en el sentido que hoy intentan enseñar y practicar algunos creyentes.
Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros, pues no estáis bajo la ley sino bajo la gracia. Romanos 6:14. ¿Lo cree?
Mario Pombo
Primer