ESCRITO POR LA HERMANA Anni Mendy

Evangelismo global con un nuevo Evangelio liderado por el ecumenismo, pero controlado por Roma

En la promoción de las misiones se ha hablado de planes atractivos y retadores como: Adoptar a un pueblo. Ganar Ciudades Claves etc., sin embargo, en realidad se está hablando de un “nuevo evangelio” con un “Cristo” diferente y un “plan de salvación” distinto al bíblico, que se alteraron por el movimiento anti-denominacionalista que derribó las barreras para la lograr la unidad ecuménica.

La Nueva Era: que ya tenía su agenda para el futuro, ha visto cómo la iglesia apóstata también ha ido desplazándose hacia la misma meta. Y así, ambas corrientes coincidirán en su ansia de “ser dioses”, dominar el mundo y establecer un Nuevo Orden Mundial.

La iglesia apóstata prueba su legitimidad y avivamiento por medio de alcanzar experiencias extraordinarias con estados alterados de la consciencia: canto prolongado, aplausos, danzas, visualización, hablar en lenguas, risa santa, visiones, profecías, éxtasis, caídas al suelo…

La Nueva Era promueve las prácticas del hinduismo: meditación, repetición de mantras, auto-hipnotismo, yoga, levitación, desdoblamientos, viajes astrales, música New Age, etc. (ésto a la gente la seduce)

La iglesia apóstata espera que Cristo, en forma espiritual (no corporalmente y antes de Su segunda venida), venga a poseerla como Su Cuerpo, les dé a los creyentes inmortalidad, los transforme en dioses poderosos para tomar el mundo y establecer el reino en la tierra. 

La Nueva Era busca establecer su Nuevo Orden Mundial en que haya un régimen justo, de armonía y paz, en el que los hombres ya habrán evolucionado hasta ser dioses por haber descubierto que su espíritu es divino, haber alcanzado la consciencia del Cristo cósmico y realizar las prácticas de la Nueva Era. (Esta es la parte mas peligrosa)

Para los que no están informados, lo que estas corrientes pretenden hacer es lo que la Iglesia debe hacer responsablemente para cumplir con la Gran Comisión. Sin embargo, en todo el evangelismo global que la iglesia apóstata pretende realizar, se promueve otro concepto del hombre, otro concepto de Jesucristo, otro plan de salvación, en suma, se trata de “OTRO EVANGELIO CON OTRO CRISTO.”

Ese “nuevo evangelio y ese cristo diferente” se originó a medida que se atacó a las denominaciones evangélicas, ridiculizando las doctrinas distintivas de sus declaraciones de fe, que fueron ignoradas y desechadas al derribar las barreras denominacionales buscando la unidad ecuménica. Y todo fue urdido por Roma, para hacer volver al seno de la Iglesia Madre, al hijo alejado (el protestantismo), a los llamados hermanos separados. Es grande la cantidad de grandes personajes del mundo evangélico que ya han declarado su adhesión con la Iglesia Católica Romana.

Lo triste de toda esta situación presente, en medio de la creciente apostasía, es que las iglesias evangélicas, en mayor o menor medida, no se han dado cuenta de quiénes son los participantes en este enorme movimiento, y sin mayor análisis están participando de: sus eventos nacionales e internacionales organizados, de su música, literatura, programas de radio, programas de televisión, estrategias y formas de organización, lemas, terminología, campañas de evangelismo mundial, misiones, etc. Por eso, cristianos... Corran de los templos hecho por hombres. Ahi, no está el Padre. Gracia y paz