Muchos años han transcurrido desde la entrevista de Poseidón con Kanon y la falsa treta para armar este conflicto. Ahora Poseidón reencarnado en el cuerpo de Julian Solo luce parado en el Templo de Poseidón observando a su gran número de soldados, los fieles tritones y a su delante aquellos insignes guerreros, los más fuertes hombres de la Atlántida, los Generales del Mar.
--Valientes servidores, es momento ya de limpiar el mundo de la corrupción en el que se encuentra, Atenea no ha sabido dirigir con sabiduría el mundo terrenal y hoy es lo que es, encontramos tristeza, sufrimiento, desdicha, un escenario no agradable ante los dioses. Por tal motivo, la limpieza del mundo debe darse y crear un hasta ahora utópico mundo olvidando asi el mal gobierno de Atenea-- el emperador de los mares calla y el clamor de sus hombres resuena el escenario, su diestra se eleva y con el tridente en mano apunta al cielo e inmediato su poder se hace presente y sobresale las superficies marina para dirigirse al mundo terrenal.
Constantes lluvias empiezan a brotar desde los cielos, los eufóricos mares se agitan con total fiereza azotando de esta manera las costas del planeta, el clamor y desdicha de cada ser humano empieza a oirse. La limpieza del mundo ha dado inicio y el encargado de ello, aguarda tranquilo el final de la humanidad.