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 Tu Corazón Una Naranja Helada 
con un dentro sin luz de dulce miera y una porosa vista de oro: un fuera venturas prometiendo a la mirada.  
Mi corazón, una febril granada de agrupado rubor y abierta cera, que sus tiernos collares te ofreciera con una obstinación enamorada.  
¡Ay, qué acometimiento de quebranto ir a tu corazón y hallar un hielo de irreductible y pavorosa nieve!  
Por los alrededores de mi llanto un pañuelo sediento va de vuelo con la esperanza de que en él lo abreve. 
Miguel Hernandez 
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