¿A  un día de verano compararte?
Más  hermosura y suavidad posees.
Tiembla  el brote de mayo bajo el viento
y  el estío no dura casi nada.
A  veces demasiado brilla el ojo solar
y  otras su tez de oro se apaga;
toda  belleza alguna vez declina,
ajada  por la suerte o por el tiempo.
Pero  eterno será el verano tuyo.
No  perderás la gracia, ni la Muerte
se  jactará de ensombrecer tus pasos
cuando  crezcas en versos inmortales.
Vivirás  mientras alguien vea y sienta
y  esto pueda vivir y te dé vida.
(Versión  de Alejandro Araoz Fraser)