Primero pelamos la cebolla y los ajos y los picamos muy finos. Lavamos los pimientos, les quitamos las semillas y los cortamos en tiras. En una sartén mediana ponemos a calentar 3 cucharadas de aceite, y una vez caliente rehogamos los ajos y la cebolla hasta que esta esté transparente.
En una cazuela pequeña con agua hirviendo escaldamos un momento los tomates, los pelamos y los picamos. Luego los incorporamos a la sartén con la cebolla y los ajos. Removemos todo junto unos 10 minutos.
Aparte, calentamos 3 cucharadas de aceite en una cazuela de barro. En ella doramos durante unos minutos el tocino troceado y el pollo. Luego añadimos las tiras de pimiento.
A continuación incorporamos el sofrito al pollo, mezclamos muy bien y dejamos cocer a fuego lento entre 15 y 20 minutos. Pasado este tiempo agregamos el vino blanco, dejamos que se evapore un poco y añadimos media taza de agua, junto con un poco de sal y pimienta. Cocemos otros 20 minutos a fuego suave.
Servimos caliente.
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