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La Biblia y las críticas

Extrañamente ningún libro en el mundo ha estado tan expuesto a las críticas hostiles como la Biblia. Incluso en ciertas épocas fue confiscada y quemada. Desde el filósofo Celso (s.2), hasta nuestros días, las críticas no han cesado.
Hoy, a pesar de sus enemigos, este Libro es el más vendido en el mundo, el más traducido, el más leído y el más seguido. Y permanecerá hasta el final, incluso después de la destrucción del cielo y de la tierra: “Cielo y tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán” (Lucas 21:33). En cambio el libro de los críticos está olvidado; ya no hay quien lo cite. Las diversas teorías han sido puestas en tela de juicio y luego abandonadas unas tras otras. Pero la Biblia, el Libro por excelencia, permanece intacto, pues Dios dijo: “Yo apresuro mi palabra para ponerla por obra” (Jeremías 1:12). ¿Y qué dice ese Libro? Presenta la historia del hombre, su desobediencia y la entrada del pecado y de la muerte en una creación perfecta. ¡Y esto sin esperanzas de mejorar! Pero anuncia el remedio dado por Dios en su amor, es decir, la venida a la tierra de Dios en Jesucristo, su Hijo, para aportar el perdón y la paz mediante el sacrificio de sí mismo. Todos los que han leído la Biblia con el deseo de conocer a Dios han encontrado la verdad, pues Jesús dijo: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida”. “Al que a mí viene, no le echo fuera” (Juan 14:6; 6:37).