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 -<-@   A la mía,  y a todas las Madres del Mundo @->-
 
 
 
 
 
 
 
 
 ¡ Madre!
 decir madre, es susurrar nombre sagrado,
 vocablo excelso,
 mágico concepto,
 que diviniza a toda mujer!...
 ¡ Madre!.
 Aún ahora...
 se me llena la boca
 al pronunciar
 tu nombre que es,
 dulce y maravillosa ambrosía...
 ¡Madre!
 En tu seno se encierran cálidas ternuras,
 las más puras y nobles promesas,
 del heroísmo los más hondos
 y resignados sacrificios...
 
 ¡ Dios bendito, si decir madre
 es reclamar de la vida
 la voz suprema de su amparo,
 el faro y norte de las tristezas
 el refugio consolador
 del seno del Amor,
 de sus brazos
 eternamente abiertos
 al perdón,
 la esencia de todos los altruismos,
 la panacea de todas las curaciones.
 
 ¡ Ay, ¡ Bella mía!
 Yo te he coronado
 como la Madre más preciosa,
 junto con mis sonrisas y lágrimas,
 con mis besos y caricias,
 te he condecorado con el magistral título
 que ennoblece y eleva a toda mujer,
 el titulo de ...
 ¡ Madre!
 
 Serás mi medalla única de amor,
 La moneda de toda mi nobleza y altruismo,
 el más desinteresado, hondo e inquebrantable
 de mis sentimientos,
 La síntesis suprema,
 de todas las abnegaciones,
 de todas las dulzuras.
 el primero y el postrer refugio
 del ser que, de ti procede
 y bajo tu amor ha vivido,
 bajo tu égida amorosa,
 en ti se acoge
 y a tu amparo vuelve los ojos
 anhelando poder gritarte... ¡ Madre!
 en todos esos
 angustiosos momentos
 que nos regala la vida,
 cuando todo ha fallado,
 cuando las últimas esperanzas caen
 como flores secas y marchitas
 que son arrastradas,
 por el Cierzo del Destino;
 cuando los crueles desengaños
 dan al traste
 con nuestra última ilusión,
 Siempre te tendría a ti,
 Siempre a tus brazos amorosos
 para brindarme su inefable consuelo
 y en tu seno serían menos amargas
 todas mis tristezas y penas,
 pues aún no lo habría perdido todo
 porque aún te tendría a ti...
 ¡ Madre mía!
 
 -<-@
 
 A N N
 
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