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De: ESKARLATA  (Mensaje original) Enviado: 16/06/2009 10:09

El tiempo avanza en un solo sentido. El calor siempre fluye de lo caliente a lo frío. No hay nada en las leyes de la física que diga que una partícula deba comportarse así. Pero la estadística prueba que billones de partículas sí. ¿Y qué es la sociedad sino millones de partículas humanas? La física estadística empieza a descubrir las leyes que gobiernan el fluido social. Somos esclavos de la física.

A vista de águila todos los humanos parecemos partículas moviéndose de un lado a otro, a veces formando una masa y a veces separados como las partículas de un gas. En los atascos de tráfico podemos estar incluso cristalizados. Pero de repente, la circulación se acelera. A nivel de partículas somos cómo el agua. El agua no pasa de sólido a líquido de una forma gradual ¿Por qué no se convierte primero en cera, después en goma y acaba formando un líquido?

¿Por qué algunas empresas tienen mucho éxito y otras no? ¿Cuál es la mejor salida en caso de incendio? ¿Cómo podemos establecer leyes físicas en la política y la historia?

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Philip Ball ha trabajado como editor de la sección de Física de la revista “Nature” durante 10 años. Su trabajo se extendió de la bioquímica a la física cuántica y a la ciencia de los materiales. Philip es autor de varios libros de divulgación científica en los que incluye trabajos sobre la naturaleza del agua, la formación de modelos físicos y la ciencia de la filosofía social y la política.

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Philip Ball:
La pregunta clave es, en realidad: ¿qué podemos predecir, y qué no? Me parece que cuando hablamos de hacer predicciones sobre el futuro de la sociedad o el comportamiento de la gente, tendemos a pensar en predecir, por ejemplo, cómo invertir el dinero en bolsa, o cómo apostar en la lotería, las carreras, la quiniela, o lo que sea... creo que esto siempre será difícil, porque siempre será difícil predecir acontecimientos aislados. Del mismo modo, será difícil pronosticar qué hará cualquier persona en una multitud. Lo que quizá podamos decir es cuáles serán los resultados estadísticos, el comportamiento medio.

Bloque 1:

Eduard Punset:
Imagina durante un segundo que fuera policía (algo difícil de imaginar) y te dijera: «Philip, quedas detenido por haber violado las leyes de la física». ¿Qué pensarías? ¿Que estoy loco?

Philip Ball:
¡Es un uso interesante de las palabras! Por supuesto, la broma reside en que estamos acostumbrados a la idea de que podemos infringir las leyes de la sociedad (no necesariamente lo hacemos, pero sabemos que es posible), pero creemos que las leyes de la física no se pueden vulnerar; eso solemos pensar. Y tendemos a ver estos dos tipos de leyes como algo bastante distinto. Pensamos que la sociedad crea sus propias leyes y que, hasta cierto punto, son arbitrarias. Lo que sugiero en Critical Mass es que esto no siempre es así, que puede que algunas leyes de la sociedad no las hayamos creado conscientemente, sino que surjan como consecuencia de la interacción entre personas. Y que tal vez no podamos romper estas leyes.

Eduard Punset:
¿Podemos evadir, o estamos evadiendo, estas leyes en los paisajes urbanos, por ejemplo? Es decir… Atravesamos parques cuyos caminos… ¿sabes? han sido diseñados de un modo que no nos parece cómodo, vivimos en barrios superpoblados, y luego hay otros espacios vacíos… ¿Podrían los urbanistas aprender algo sobre la posibilidad de aplicar estas leyes estadísticas, o leyes físicas, a la sociedad?

Philip Ball:
Creo que sin duda es así, y resulta esperanzador ver que, cada vez más, los urbanistas y diseñadores de espacios urbanos empiezan a entender que estas ideas, este tipo de enfoques, pueden ayudarles; y se interesan por descubrir lo que está pasando en este ámbito. De hecho, hay un ejemplo muy hermoso de esto, lo visto viniendo hacia aquí. Al pasar en bicicleta por un parque, como vengo haciendo desde hace varios años, he visto un camino de cemento que atraviesa el parque, pero también otro camino que se ha formado simplemente por las pisadas de la gente que camina por el parque, ¡que sigue una ruta totalmente distinta! ¡Está claro que ése es el camino que la gente quiere tomar para cruzar el parque! Y paulatinamente han ido creando la ruta ellos mismos. Creo que esto es algo muy común que se observa en sitios cubiertos de césped, donde se crean senderos… ¿sabes? como en los parques. A menudo los usuarios del parque crean sus propios senderos en lugares diferentes. Y lo interesante del tema es que, en primer lugar, estos caminos no siempre son como podríamos predecir, no siempre son la ruta más directa entre dos puntos ya que, por supuesto, la gente que utiliza el parque va a lugares distintos, en todo tipo de direcciones, utiliza todas las entradas y salidas. Así que lo que sucede es que  estos caminos espontáneos que se crean suponen algo así como el punto medio entre las distintas direcciones e intenciones de los usuarios del parque. Representan una especie de mejor…

Eduard Punset:
Una media

Philip Ball:
Sí… una especie de mejor solución ante las distintas intenciones que tiene la gente. Y esto es algo que para los que diseñan los parques… no es fácil de predecir, ¿sabes? A menudo tienden a adoptar una visión muy lineal, y dicen: «bueno, ahí hay una puerta y allá otra, así que colocaremos un camino entre ambas». Y luego descubren que no es el modo natural en el que la gente quiere utilizar el espacio…

Eduard Punset:
¡Exacto!

Philip Ball:
Y esto es algo que ahora puede predecirse utilizando modelos informatizados muy simples sobre cómo suele caminar la gente por el césped. Estos modelos contemplan las situaciones en las que… si vemos un sendero que ha creado otra persona con sus pisadas, solemos seguirlo, y lo hacemos sin pensarlo demasiado. Así que empezamos a marcar… a reforzar el camino, porque  pisamos más el césped, que a su vez sigue creciendo. Así que sólo los senderos más utilizados se vuelven caminos que luego se establecen. Y si los que diseñan los parques pueden utilizar estos modelos, entonces podrán colocar las vías en los lugares que desea la gente.
Me parece una metáfora muy bonita, además de una situación real: una metáfora para el urbanismo en general. Y es que, ¿sabes? los modelos que tienen en cuenta la manera en la que la gente interactúa y se mueve en el espacio…

Eduard Punset:
Eso es

Philip Ball:
…les permitirán a los urbanistas construir entornos cuyo uso le resulte natural a la gente, en lugar de forzarles a actuar de un modo determinado.

Bloque 2

Eduard Punset:
Hay un concepto que consideras básico en la aplicación de la física a la sociedad, ¿no? Se trata de las famosas transiciones de fase. Y es un concepto fantástico… intento explicárselo a mis nietas, por ejemplo les digo: «¿veis el vapor de agua? ahora el agua hierve, y en esta transición de fase hacia el gas, las moléculas están dispersas, cada una sigue su camino, no hay conexión… pero cuando se transforman en líquido, bueno, es como si se dieran la mano, estuvieran en contacto… pero sin estar petrificadas, como en otra transición de fase que es el hielo». Muy bien, esto es… maravilloso. Pero afirmas que estas transiciones de fase, de sólido a líquido, de líquido a gas, son abruptas. Existen, son muy reales, y dejan la materia en un orden totalmente distinto al anterior. ¿Por qué crees que es tan fundamental, este concepto?

Philip Ball:
Bueno, lo fundamental en una transición de fase es que se trata de un efecto colectivo de todas las partículas. ¿Qué quiero decir con eso? Quizá pueda explicarlo… Estamos muy familiarizados con el hecho de que el agua se congela a cero grados, eso es así y nos contentamos con eso; y con que hay esos dos estados diferentes: líquido y sólido, o hielo, que son muy distintos. Pero lo extraño es que sea así de abrupto; que suceda precisamente a 0 grados… porque, si pensamos en ello, lo que sucede es que, a medida que enfriamos el agua líquida, las moléculas se mueven cada vez más lentamente, se vuelven un poco más lentas, cada vez tienen menos energía. ¿Y por qué no vemos este cambio de agua líquida a hielo de un modo gradual? Que el agua se vuelva más y más espesa y se convierta en una especie de goma… y luego de cera… y luego se endurezca… ¡eso sería lo normal! Pero no, hay agua o bien hielo; no hay nada en el medio. Esto es algo verdaderamente extraño sobre las transiciones de fase, y el motivo radica en que es un efecto colectivo de todas las moléculas, no ese trata solamente de que cada molécula de agua individual se vuelva más lenta, sino que todas… en cierto modo, se podría decir que son conscientes de lo que hace el resto de moléculas de agua, sin duda interactúan entre sí, notan la influencia de las otras moléculas. Y es esta interacción lo que hace que el cambio sea abrupto. Llega un momento en el que es como si todas las moléculas de agua decidieran colectivamente: vale…

Eduard Punset:
Paremos

 

Philip Ball:
Dejemos de movernos ahora, sí. ¿Sabes? Ahora toca detenerse y volverse hielo. Esto es lo que sucede en la naturaleza, en la materia inerte, y creo que hay buenos motivos para creer que algo así podría suceder en las situaciones sociales, en el comportamiento humano; porque, en cierta medida, no somos tan distintos: todos estamos interactuando entre nosotros.
Y el caso del tráfico puede aplicarse muy claramente aquí: de hecho, sucede casi literalmente lo mismo con el tráfico, ¿sabes? Hay un estado de tráfico en el que todo el mundo hace exactamente lo que quiere, porque apenas hay tráfico en la carretera y puedes ir tan rápido o despacio como quieras…

Eduard Punset:
Como si fueras una molécula de gas

Philip Ball:
Sí, exacto. No estás interactuando con el resto de coches porque están demasiado lejos. Y luego hay un estado de tráfico en el que todo el mundo se mueve y el tráfico es bastante constante, pero eres consciente del resto de coches, porque la circulación es más densa, y todos os estáis moviendo más o menos a la vez o a la misma velocidad… con pequeñas fluctuaciones, pero eso es básicamente lo que todos hacéis…

Eduard Punset:
Como si fuera agua líquida

Philip Ball:
Sí, como un líquido

Eduard Punset:

Philip Ball:
Y luego, por supuesto, hay esta situación horrible que todos queremos evitar: el atasco, cuando estás básicamente cristalizado, por así decirlo, has dejado de moverte. Y observamos la misma situación en la circulación, el tráfico, porque los cambios entre estados, entre una circulación fluida y un atasco, se producen abruptamente. Y, de nuevo, lo sabemos por experiencia, llegas a un atasco, tienes que reducir velocidad cuando lo ves ante ti, pero... ¡pasa de un modo realmente repentino! En cien metros has pasado de conducir tranquilamente a estar en un atasco. ¡Y lo mismo al salir! Estás en un atasco durante un par de kilómetros, y cuando los pasas… ¡de repente desaparece! Así que al parecer el tráfico presenta el mismo tipo de cambios que las transiciones de fase entre los distintos estados.

Eduard Punset:
¿Y tiene alguna ventaja saberlo?

Philip Ball:
Creo que podemos sacarle provecho de varias maneras… los físicos han logrado tanto conocimiento e intuición a partir del estudio de las transiciones de fases en la materia inerte…

 (simultánemente)
Eduard Punset:
En la materia

Philip Ball:
…que pueden empezar a trasladarlo a las situaciones en la sociedad en la que este tipo de cosas suelen suceder. Por ejemplo, sabemos que en realidad podemos, a veces, burlar las transiciones de fase; podemos enfriar agua más allá de su punto de congelación sin que se congele. Hay condiciones muy específicas que nos lo permiten. Por ejemplo, podemos conseguirlo si nos aseguramos de que el agua esté muy limpia, que no haya motas diminutas de polvo en torno a las cuales puedan empezar a formarse cristales de hielo. ¡Y pensamos que quizá podamos hacer lo mismo con el tráfico! Parece probable conseguirlo: si podemos evitar estas ligeras alteraciones o estos centros sobre los que empieza a cristalizarse un atasco, entonces posiblemente podamos mantener la circulación del tráfico más allá del punto en el que, por su densidad, sería de esperar que se solidificara en un atasco.

Bloque 3

Eduard Punset:
Cuando esto sucede en la vida de una empresa, se produce algo fascinante. Cuando abordas este tema, el tema de por qué algunas empresas tienen éxito, mucho éxito, y en un momento determinado se produce un punto de inflexión, algo cambia; afirmas que no depende tanto del producto sino de los trabajadores. ¿Qué quieres decir? Porque, bueno… esto es… no sé… a los sindicatos posiblemente les gustará, pero no estoy seguro de que todo el mundo esté de acuerdo contigo. ¿Qué quieres decir, exactamente?

Philip Ball:
Bueno, esto es algo que surge en un modelo relativamente simple sobre cómo se forman las empresas, porque, en cierto modo… seguimos sin entender por qué se forman las empresas. ¿Sabes? Hay ciertos… beneficios que se obtienen de crecer en escala y volverse una empresa, beneficios que obtienen los trabajadores al trabajar juntos, pero no está totalmente claro cómo sucede y por qué. Un científico estadounidense especializado en ciencias sociales, Robert Axtell, creó un modelo para intentar entender cómo y por qué los trabajadores individuales… se reunían para formar empresas, y cómo este proceso originaba empresas que a veces crecían y a veces  fracasaban. ¿Sabes? Esto es fundamental: de hecho, la mayoría de empresas fracasan, en algún momento u otro. ¿Pero por qué es así? Él hizo algunas suposiciones sobre qué era lo que llevaba los trabajadores, en su propio interés, a juntarse; pero lo importante es que también tuvo en cuenta que, una vez se ha creado un colectivo de trabajadores, existe la tentación, la posibilidad para alguna gente, de empezar a trabajar menos; de volverse perezosos, y dejar que el resto de gente haga el trabajo.

Eduard Punset:
¡De engañar!

Philip Ball:
…de hecho… sí, exactamente. Y… ¿sabes? En cierto modo, ¿por qué no hacerlo? Si todo el mundo en una empresa trabaja duro… ¡no se darán cuenta si tú no! ¿Por qué no hacerlo? Y esto se incorporó al modelo, y lo que se descubrió es que realmente parece que esto es así. Y resulta que las empresas que fracasaban eran las que… básicamente no seguían atrayendo a los trabajadores productivos: aquéllas a las que se apuntaban parásitos que simplemente iban tirando sin hacer ninguna contribución. Y parece que ése era el principal motivo del fracaso de las empresas… y que… bueno…

Eduard Punset:
¡Increíble!

Philip Ball:
Es un modelo simple y evita todo tipo de cosas… es decir, de hecho no dice nada, no habla de la calidad del producto que fabrica la empresa, que claramente es fundamental, y que me parece que no se puede ignorar; pero pone en tela de juicio una idea que a veces se oye en el sector empresarial, que el objetivo de las empresas tiene que ser maximizar los beneficios. ¿Sabes? ésta es una suposición que los economistas hacen y, de hecho, en el sector comercial, muchas empresas no necesariamente funcionan así, pero se cree que éste tiene que ser el motor. Y parece que… ciertamente en este modelo,  esto no es en absoluto lo que garantiza el éxito de una empresa.

Eduard Punset:
Lo que sugieres es que lo que garantiza el éxito es convertir a la empresa en un lugar que atraiga a gente creativa y productiva.

Philip Ball:
Sí. Y que les estimule a seguir siéndolo.

Eduard Punset:
¡Exacto!

Philip Ball:

Para que no piensen de repente: «vale, ¡ahora puedo dejar de trabajar!



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