|
Hay unas máximas que parece que nos gusta cumplir
para sencillamente, amargarnos la vida. Si estás en
este plan, te decimos cómo ser eficiente en esta tarea, paso a paso.
1. CREATE PROBLEMAS. Si no tienes bastante con
los tuyos, asume los de los demás. Ejerce de confesor
en prácticas, pero no te engañes: esto es sólo una forma
de huir de la realidad y de ti mismo. Llena tu vida de
complicaciones reales o ficticias, y procura dar mucha
importancia a los sucesos negativos.
2. TU TIENES LA RAZON. Amargarse la vida a propósito
es un arte que se aprende. Para hacerlo piensa que todo
es blanco o negro y que sólo existe una verdad absoluta:
la tuya. Rechaza por norma todo lo que te digan los
demás, incluso cuando te pueda aportar algo positivo.
3. VIVA LA OBSESION. Elige algo que se te haya quedado
marcado, y repítelo en tu mente una y otra vez, hasta
que sólo vivas para pensar en eso. Es genial para
esconder la cabeza ante las dificultades diarias.
4. PIENSA SOLO EN EL FUTURO. Aplaza los placeres
y la alegría pensando que en el futuro todo irá mejor.
Por supuesto, hasta ese momento no deberás disfrutar
en absoluto. Confórmate con lo malo conocido y
no pruebes lo bueno por conocer. Tortúrate pensando
en todo lo malo que te podría ocurrir dentro de unos años.
5. NUNCA TE PERDONES. Si es difícil perdonar a los
demás, perdonarse a uno mismo es mucho más complicado,
así que no te esfuerces en conseguirlo. Llegarás a un punto
en el que tan sólo sentirás autocompasión. Piensa
que tú eres el único responsable de lo que te ocurre,
y jamás creas que hay situaciones que escapan a tu control.
|