Hemos hablado de la condición divina de Jesús
El no dice nunca yo soy Dios
El habla siempre de Mi Padre y Vuestro Padre
Hay una relación de Jesús con el Dios Padre, no de identidad,
Sino de intimidad.
Si Jesús es Dios, la Divinidad absorbería la humanidad de Jesús,
Mientras que la intimidad nos habla de comunión, de unión total con el Padre.
Jesús seria la rebelación de Dios para nosotros, como el micrófono de Dios
Dios se rebelaría a nosotros en Jesús. Si decimos que Jesús es Dios,
Implicaría que “conoceríamos “ a Dios y eso parece una osadía.
El que ve como vive Jesús, ve cómo Dios se relaciona con nosotros y se
Recupera la humanidad de Jesús.
Cuando se recupera la identidad de Jesús como humano, se recupera un
Dios muy disidente, rebelde con las instituciones y solidario con los
Marginados, con los caídos, con los fracasados del mundo..
Jesús no sólo es la rebelación de lo que es Dios, sino que rebela lo que
Es el Ser Humano, es decir, lo que Dios quiere que sea el Ser Humano.
Es verdadero Dios , pero no en el sentido ontológico del “ser”, sino en el sentido
De lo que es una relación directa, total, íntima con Dios, la fusión con el Padre.
Jesús no habla tanto de categorías metafísicas, de qué es... el amor,
De qué es ...la bondad, ….de qué caracteriza la Humanidad…, sino que habla de
Actitudes de vida, es decir viviendo mostraba a Dios, muestra quien es Dios
Con su conducta, con su actitud en el mundo.
Dios no “necesitaba” sacrificar a su Hijo para salvarnos, Dios “se muestra”
A través de Jesús, muestra lo que es su criatura, el Ser Humano en su significado
Pleno. Jesús da su vida, no sólo en el sentido de que muere, de que es asesinado
Sino de que toda su vida es una entrega por la justicia, por la verdad, mostrando
Lo que Dios entiende por humanidad, a pesar de las represalias, y afronta y combate
La norma, lo bien visto, los ritos vacios, arriesgando su nombre, su reconocimiento,
Su vida , del lado de los débiles, con fortaleza pero sin crueldad.