Al vivir en un país “futbolero”, creo casi imposible no referirme a este tema:
está por comenzar el Mundial de Fútbol de Sudáfrica 2010.
Todos apoyamos a nuestra selección nacional, pero para hombres y mujeres, el
Mundial de Fútbol significa algo bastante distinto.
Los hombres esperan ansiosamente que llegue este
momento para ver la mayor cantidad posible de partidos, reunirse con amigos,
distenderse, hablar de fútbol el 100 % del tiempo. Ya van planificando qué
amigos los visitarán, de qué manera ver los partidos en el trabajo o
escabullirse para hacerlo y ya están anticipando, incluso, los posibles equipos
que jugarán la final. No hay mucho que agregar para ellos: tienen bien en claro
qué harán durante esas semanas.
Pero para muchas mujeres, pensar en lo que se viene no las hace del todo
felices, ya que la casa se les llenará de personas o sus maridos/parejas/novios
desaparecerán tardes enteras, totalmente absortos frente a la TV (propia o
ajena).
Creo que las mujeres también podemos disfrutar de este Mundial, si nos lo
tomamos con tranquilidad y planeamos nuestro “fixture” de antemano:
ALGUNAS IDEAS
Parecería que algunas mujeres hacemos un curso rápido y nos transformamos en
expertas temporales en lo que respecta a fouls, mediocampistas, el segundo palo,
penales y otros menesteres. No hace falta conocer todos los nombres y todas las
posiciones de los jugadores – sólo ten un par de preferidos. Puedes leer la
sección deportiva de una revista o de un periódico para tener una idea. Nadie
espera que sepas lo mismo que un hombre.
No preguntes qué tiene de interesante ver siete partidos en dos días y que
ninguno sea el de la selección nacional: a los hombres no hay que tratar de
entenderlos en esto, sino apoyarlos.
Si las reuniones son en tu casa, no hace falta que cocines para 20 amigos:
sugiérele a tu marido/pareja que cada persona traiga algo. Ya sabes que entre
partido y partido (y puede haber 3 ó 4 por día) hablarán sólo de fútbol: no es
buen momento para intentar tratar ningún otro tema. Tampoco lo es, lógicamente,
DURANTE el partido.
No planifiques ver la TV en esos horarios… será para problemas. Si hay un
solo aparato en tu casa, ve a lo de una vecina o familiar para no perderte tu
serie preferida.
En los partidos de los fines de semana, aprovecha todo el tiempo libre que
tendrás. No hace falta que te quedes al lado de la TV para abrir botellas de
cerveza o para calentar papas fritas (créeme, a nadie le importará si están un
tanto frías). En especial, si tienes hijos, planifica salidas con ellos solos y,
si verán los partidos también, es el momento ideal para hacer lo que otros fines
de semana no puedes: salir sola con amigas que estén en las mismas situaciones o
que no tengan pareja y habitualmente no puedes ver por estar con muchas
ocupaciones familiares los fines de semana.