Templo del Sumo Pontífice…

Lentamente las dos enormes puertas de oro que anteceden al salón de su ilustrísima se abren permitiendo que la luz del lugar ilumine la figura imponente de un hombre cubierto de pies a cabeza por la sagrada vestimenta de Cáncer mientras inicia un lento pero muy seguro caminar por sobre una extensa alfombra de tonalidad rojiza hasta detener su andar a una distancia muy cercana a un sagrado trono de oro en donde permanece tranquilamente sentado el Patriarca.

- Manigoldo de Cáncer, estoy aquí como lo solicitó

Comunica con un tono de voz respetuoso aunque manteniendo en todo momento su semblante tranquilo como despreocupado que identifica al alumno del sumo pontífice pero pese a eso no quita que lleve su rodilla contra el suelo a la vez que baja su rostro esperando cualquier indicación por parte del hombre que desde hace más de doscientos años lleva controlando el santuario así como buscando la paz entre las naciones.

- ¿Qué es lo que sucede?

Como si existiese una mayor confianza por causa de que es su maestro, Manigoldo de Cáncer se atreve a preguntar acorde dibuja en sus labios una sonrisa de seguridad pues sabe que sea cual sea la misión no tienen ningún problema en cumplirla o bien de acabar con quien se interponga en su camino ya que al final de cuentas lo que interesa es alcanzar la justicia.

- Manigoldo de Cáncer, estás aquí porque tienes una misión muy importante que cumplir de la cual depende el curso de la humanidad

Comienza a decir cuando el foco de atención viaja a una lejana tierra donde hay un pueblo cuyas personas viven tranquilamente y en paz pues no conocen la violencia ni la maldad en sus corazones como si eso fuese causado por la presencia de una persona con un cosmos lleno de amor y misericordia.

- Hace poco tiempo una estrella maligna se hizo presente, con ello es inminente el inicio de una nueva guerra santa entre el emperador Hades y el santuario. Pero también una nueva estrella brilló llena de justicia y amor.

Continúa diciendo cuando ahora se enfoca una humilde casa donde viven niños huérfanos quienes pese a eso se divierten y procuran mantenerse unidos para enfrentar los diferentes obstáculos que pueden existir a lo largo de su vida.

- Esa estrella viajó hacia la región de Italia en un pequeño pueblo donde hay un cosmos divino. Ese cosmos es

Cortando sus palabras es como ahora el centro de atención recae en una niña muy linda y amable que cuida a sus demás compañeros pese a no saber que es ella la mismísima reencarnación de la diosa Athena.

- De la diosa Athena.

De regreso en el templo del sumo pontífice los ojos de Manigoldo se abren con cierta sorpresa pues por fin regresó a la tierra la diosa que va a traer paz como justicia y que a su vez hará frente a cualquier dios con malignas ambiciones.

- Escucha atentamente lo que te diré, debes partir hacia Italia inmediatamente, serás guiado por el cosmos de Athena, es importante que la traigas al santuario para que se pueda preparar en su tarea tan importante que tiene.

Aumentando todavía más la sonrisa en sus labios en señal de aprobación es cuando el santo dorado de Cáncer se pone en pie para luego dar la media vuelta con ayuda de sus talones y así iniciar un lento como seguro caminar hacia la salida del templo teniendo una misión de mucho peso en el santuario pero lo que más le llama la atención es un pensamiento que recorre su mente.

- “La diosa Athena regresó y también los espectros de Hades. ¡Jeh! Estoy seguro que seré recibido de una manera muy interesante”

Y con ese pensamiento su imagen se pierde entre la oscuridad que otorgan los pilares de la sagrada casa dejando solo a Sage pudiendo sentir un mal presagio como si alguien más supiese donde se encuentra la diosa Athena.

- Shion de Aries es quién vigila el primero de los templos, después se encuentra el hombre que desea vivir como la estrella más brillante de Tauro. La tercera casa permanece vacía pues su guardián decidió entrenar desde lo que ocurrió aquel día, aquella maldición de los gemelos. Manigoldo, la persona que vivió entre la muerte ahora custodia la cuarta casa y viaja por Athena mientras que el antiguo santo de Leo entrena todavía a su sucesor, su hijo. El caballero de Virgo permanece siempre en su templo meditando, se dice que puede hablar con Buda; En la séptima casa está Dohko de Libra, no lo sabe todavía por su poca experiencia pero tiene un poder oculto. Kardia de Escorpio siempre hace arder su vida, aunque pareciese ser alguien cruel en realidad tiene un corazón noble y justo deseoso de llegar al límite para sobre pasarlo; los caballeros de Sagitario y Capricornio siempre están juntos como hermanos y ahora se encuentran en una misión que va a cambiar el curso de la guerra santa. Degel de Acuario vigila el onceavo templo y al final está Albafica de Piscis, su maestro el antiguo caballero de Piscis entregó su vida para que se volviese un santo y él ahora vive sin acercarse a las personas solamente con el recuerdo de su maestro y las rosas envenenadas.

Su discurso obtiene énfasis cuando van apareciendo diferentes escenas en donde se presentan a cada uno de los doce santos de oro tanto en sus templos o en los lugares donde se encuentren e incluso pese a la lejanía pareciese que sienten un llamado sagrado por parte del pontífice pero en especial de la diosa Athena