Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

Atenian Sacred Guardian
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
  
 ____________________________ 
 </font></a><font face= 
  
 </font></a><font face= 
 </font></a><font face= 
 </font></a><font face= 
 </font></a><font face= 
 </font></a><font face= 
 </font></a><font face= 
 </font></a><font face= 
 </font></a><font face= 
 </font></a><font face= 
 </font></a><font face= 
 </font></a><font face= 
 </font></a><font face= 
  
 </font></a><font face= 
 ____________________________ 
 
 
  Herramientas
 
Gaiden: Gaiden: La Combinación Perfecta
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: Mythic Saint  (Mensaje original) Enviado: 21/01/2012 19:42

Degel

**En una de las calles aledañas a la metrópolis de Londres, Inglaterra, un modesto café desarrolla sus actividades cotidianas con la debida normalidad, atendiendo a un gran número de clientes frecuentes en el local... En una de las mesas, libre de su habitual armadura dorada, se encuentra Degel de Acuario, con sus piernas cruzadas, sus ojos fijos en un periódico y una taza de café dispuesta en la mesa, la que bebe entre pequeños intervalos... - Podrías ser más disimulado - murmura sin apartar su vista del artículo que lee con diligencia, dirigiéndose hacia su acompañante en el asiento contiguo de la misma mesa...*

Kardia

** - tsk, no puedo creer que haya aceptado venir a semejante misión tan aburrida... - contesta en un arrebato de malcriadez, Kardia, el caballero dorado de Escorpio tras apoyar indiscretamente y con fuerza uno de sus codos sobre la mesa, ocasionando que las tazas se sacudan levemente, generando un sonido bastante común producto del roce entre las piezas de cerámica tras estabilizarse luego de la violenta embestida... - Peor aún, ¿podrías explicarme porque debo estar vistiendo estas ropas tan elegantes? maldición, me debes una muy grande Degel, espero que el tipo este que llevamos días persiguiendo sea lo suficientemente fuerte, de lo contrario me habrás hecho perder el tiempo! - adjunta tras recostar con la falta de modales y delicadeza que le caracterizan una de sus mejillas sobre la palma de su mano, dándole la espalda a su compañero... *

Degel

**Dégel guarda silencio por segundos, arqueando minúsculamente una de sus cejas ante las imprudencias de Kardia, aunque deteniendo su lectura y con ello su mirada en un punto fijo - Estamos vistiendo estas prendas porque, de ser reconocidos, la misión fracasaría irremediablemente - explica con voz neutral, antes de doblar el periódico que sostiene, dejándolo sobre la mesa y tomando en su lugar la taza de café, aún humeante - Por esta razón, te pido que hagas tu mayor esfuerzo en no llamar la atención... - añade después, mirando a su compañero de armas con ojos glaciales y casi imperturbables... Súbitamente, un cambio en el entorno capta la atención del acuariano, quien frunce ligeramente su entrecejo, clavando sus safíricas pupilas en una mesa relativamente lejana... - ¿Lo has sentido también, Kardia? - murmura, sintiendo su propio cosmos reaccionar a uno ajeno y de una naturaleza distinta, una oscura y colmada de una ambición sin igual, cuya fuente resulta fácilmente identificable: un joven alto y pelirrojo, uniformado como miembro de la armada inglesa...*

Kardia

** Mas Kardia no emite respuesta alguna a la pregunta del peli verde, dibujándose en cuestión de segundos una sonrisa llena de expectación en su rostro como si hubiese estado aguardando por este momento toda su vida... - Parece que después de todo el haber venido si valdrá la pena - comenta entre murmuros y como si mantuviese una conversación consigo mismo, siendo víctima de su propia excitación que hace estallar en un incesante calor cada centímetro de su cuerpo... - ¿Es ese el sujeto, no es así? - interroga a su compañero tras recobrar nuevamente una postura poco llamativa, dando la impresión de que estuviese dispuesto a seguir con toda esta farsa por un tiempo más con tal de poder marcar a aquel extraño sujeto como su trofeo personal... *

Degel

**Dégel, desprovisto de palabras, asiente ligeramente, aún con sus ojos fijos en el enigmático individuo "Cálmate, Kardia. Apacigua tu cosmos... harás que nos descubran a los dos aquí" advierte en silencio, estableciendo un pequeño vínculo con el Escorpión a través de su cosmos-energía, manteniéndose inmóvil y atento a los movimientos del sujeto en torno al cual gira el éxito de su misión "Debemos buscar algún indicio de los planes que trae entre manos... Athena está convencida del peligro que puede traer Hades a través de este hombre"*

Kardia

** "Ya, ya! está bien, me calmaré!" atiende a regañadientes a las indicaciones de su compañero, apoyando su espalda sobre el respaldar de la silla y cruzando sus brazos por delante de su pecho como un niño pequeño que ha sido castigado... - ¿Hmm? - menciona kardia tras notar como el susodicho militar del ejército británico se coloca de pie para dirigirse hacia un lujoso carruaje que le espera a la salida del café, siguiéndole con la mirada a cada paso que da y sin perderle de vista ni por un mínimo segundo, como si los ojos del escorpión no tuviesen otra utilidad mas que buscar nuevas víctimas... "¿Ahora qué? Degel" interroga al santo de acuario conforme quien pareciese ser su adversario se introduce en el interior del vehículo tras subir algunos escalones *

Degel

**Como una señal inequívoca, aquel individuo lanza una mirada audaz hacia ambos Santos Dorados, con sus ojos vacíos cargados en un brillo de ultratumba, trémulo y amortajado... Dégel reacciona con una tensión en su mandíbula y cuerpo, e inmediatamente aquel carruaje parte a gran velocidad "¡Sabe de nuestra presencia!" advierte el acuariano, levantándose con ligera alarma "Rápido, Kardia, ¡no debe escapar!"...*

Kardia

** - Ya era Hora! - exclama con una recién encontrada emoción que revierte todos sus modales y cautela a su auténtica y directa forma de ser, sujetando con firmeza una de las tiras de cuero de una caja dorada que permanece ubicada a un costado de su silla para de esta forma apoyarla sobre su hombro - En Marcha! Degel! - exclama a su compañero antes de salir disparado del suelo con gran fuerza y velocidad hasta aterrizar hábilmente sobre el tejado de la casa aledaña al local y emprendiendo entonces una rápida carrera desde las alturas persiguiendo el carruaje, sin percatarse en lo absoluto que no está siendo seguido por su compañero... *

Degel

**Un ligero silencio precede un profundo suspiro de Dégel, en el centro del pequeño caos provocado por la partida de Kardia... Encontrándose con las miradas torvas de los encargados de aquel café, el acuariano toma un puñado de billetes de su bolsillo, dejándolos sobre la mesa, disculpándose al mismo tiempo con una inclinación de su cabeza... Sin mayor dilación, el Santo abandona el local, emprendiendo una veloz carrera en persecución del carruaje, alcanzando la posición de Kardia, aunque desde el suelo, en pocos segundos... "No cometas el error de subestimar a nuestro enemigo, Kardia. ¡Aún no sabemos con certeza de quién se trata!" previene en contacto secreto con su compañero, aunque esbozando, muy para sí, una ligera sonrisa que acompaña un pensamiento no compartido "...Aunque jamás podrán igualar el poder que deviene de un verdadero equipo"...*



Primer  Anterior  Sin respuesta  Siguiente   Último  

 
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados