El perejil, en particular, tiene un alto nivel de clorofila, por ello es buenísimo masticar unos cuantos tallos de perejil mojado en vinagre para conseguir un alivio inmediato. Si te tragas las hojas después de masticarlas, obtendrás un aliento fresco por mucho más tiempo.
Asegúrate de cepillarte los dientes con bicarbonato de sodio cada par de días. No sólo le darás un brillo a tu sonrisa sino que también va a neutralizar los malos olores. Se puede poner un poco de bicarbonato de sodio en un cepillo de dientes húmedo o sumergir el cepillo de dientes (con la pasta de dientes) en el polvo.
Come una manzana diaria para neutralizar los malos olores. El mejor momento para hacerlo es por la mañana.
El mal aliento es a menudo el resultado de una simple sequedad en la boca. Si este es tu caso, comer una fruta cítrica que tenga una gran cantidad de ácido cítrico, tales como naranjas, limones o pomelos, puede ayudarte grandemente. El ácido en estas frutas estimula la producción de saliva, que ayuda a deshacerse de algunas de las bacterias que causan el mal olor.
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Saludos cordiales de Mercedera.
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