Por qué sigo haciendo lo que me lastima

Alejandra Stamateas

 

 

Jueces 16:25-30 "Cuando ya estaban muy alegres, gritaron: ¡Saquen a Sansón para que nos divierta! Así que sacaron a Sansón de la cárcel y él les sirvió de diversión. Cuando lo pusieron de pie entre las columnas, Sansón le dijo al muchacho que lo llevaba de la mano: Ponme donde pueda tocar las columnas que sostienen el templo para que me pueda apoyar en ellas. En ese momento el templo estaba lleno de hombres y mujeres; todos los jefes de los filisteos estaban allí, y en la parte alta había unos tres mil hombres y mujeres que se divertían a costa de Sansón. Entonces Sansón oró al Señor: Oh soberano Señor, acuérdate de mí. Oh Dios, te ruego que me fortalezcas sólo una vez más, y déjame de una vez por todas vengarme de los filisteos por haberme sacado los ojos. Luego Sansón palpó las dos columnas centrales que sostenían el templo y se apoyó contra ellas, la mano derecha sobre una y la izquierda sobre la otra. Y gritó: Muera yo junto con los filisteos. Luego empujó con toda su fuerza, y el templo se vino abajo sobre los jefes y sobre toda la gente que estaba allí. Fueron muchos más los que Sansón mató al morir, que los que había matado mientras vivía".

 

 

Vamos a ver la historia de Sansón. Ustedes saben, Sansón era un hombre que había sido llamado por Dios, tenía un llamado específico a derrotar a los filisteos. Pero este hombre tenía un problema, que le gustaban las mujeres, como a muchos hombres. ¿Cuántas conocen a hombres así? Y Sansón estaba rebién, pelito largo, musculoso, ese hombre soñado. Sansón se enamoraba de mujeres incorrectas porque él no se debía casar con una filistea, tenia que destruir a los filisteos, siempre se enamoraba de una mujer del pueblo enemigo, las mujeres siempre lograban que él hiciera lo que no quería hacer y que les descubriera sus secretos. Así pasó con un montón de mujeres, por ejemplo con Dalila. Y vamos a leer ahora qué pasa cuando los filisteos lo atrapan por la debilidad de Sansón.

 

Es una historia interesante, un hombre con un llamado, pero que no entendió su llamado hasta el final de sus días, y no hay nada más triste en la vida que no entender que Dios te dio un llamado, que Dios te hizo nacer con un propósito específico. Dios te trajo a este mundo para resolverle un problema a alguien, estás destinado a resolver un problema social, un problema mundial, un problema de alguien y tenés que entender y tenés que seguir e ir detrás de ese sueño.

 

Ahora, hay muchas mujeres que a lo largo de su vida, siempre repiten historias que las lastiman, son esas mujeres que por ejemplo siempre hacen pareja con un hombre que les termina mintiendo. ¿Cuántas conocen mujeres que les pasa eso?, o mujeres que siempre se casan con un hombre vago, y lo tienen que terminar manteniendo, o siempre buscan amistades que las envidian, o se aprovechan económicamente de vos, siempre elijo a una amiga que me termina sacando la plata, o siempre termina comiendo lo que le hace mal, o dicen cosas de las cuales se arrepienten pero las vuelven a decir, ¿por qué otra vez dije eso?, ¿para qué hablé? ¿A cuántas le pasa eso? o se vuelven a poner esos zapatos que le sacan ampollas, ya sabés que te sacan ampollas, y vos decís: ¿para qué me los puse de nuevo si ya sé que termino con los pies destruidos? ¿A cuántas les pasa eso alguna vez? O, por ejemplo, te prometiste no volver a hablar con esa persona que te critica, y otra vez te ves hablando por teléfono con esa persona, que sabés que te va a terminar lastimando, hiriendo o criticando. O te prometiste no volver a tomar una gota de alcohol porque la última vez hiciste pavadas, porque estabas del otro lado, dijiste nunca más tomo nada y volviste a tomar, y a hacer pavadas, o tal vez te prometiste nunca más voy a llegar tarde porque sino me pierdo el premio al presentismo ¿y qué hiciste? volviste a llegar tarde otra vez. ¿Cuántas hicieron eso alguna vez?, cosas que las lastiman, que las dañan, que les hacen mal, todas volvemos a repetir en algún momento de nuestra vida, algo que nos hace mal y hoy vamos a descubrir porqué. Por ejemplo, yo siempre que voy con el auto, me meto en el mismo bache, mira que lo conozco, que voy siempre por el mismo camino y Bernardo me dice: ¡otra vez! ya le pone nombre a los baches, el bache Alejandra uno, Alejandra dos, porque sabe que los voy a pasar y las nenas me dicen: mamá ¿por qué si todos los autos se desvían, vos vas por el medio del bache?, porque es como una cosa que me atrae, porque siempre tomo el mismo camino. Decí: vuelvo a hacer lo mismo porque siempre tomo el mismo camino.

 

Vos pensás que si tuviste una mala experiencia, una experiencia negativa, vos ya aprendiste. ¿Cuántas piensan eso?, ya está, metí la pata, no lo hago nunca más, pero cuando ves todo esto que te acabo de decir, te das cuenta que muchas veces la experiencia negativa no nos sirve para traer sabiduría, porque volvemos a repetir las cosas negativas en nuestra vida, no es que queremos, no es que lo hacemos a propósito, hay un mecanismo ahí, que nos hace repetir lo que nos hace mal, o lo que nos hace sufrir. No es la experiencia negativa la que te va a traer sabiduría, sino, lo que te trae sabiduría es la pasión que pongas en tu vida, para cambiar lo que te daña, para cambiar lo que te está lastimando. Una mujer que se atreve a ponerle pasión y dice: yo me voy a apasionar, hasta que esto negativo, cambie en mi vida. Esa mujer es la que va a tener resultados bendecidos. ¿Cuántas mujeres apasionadas hay en este lugar? Hay que ponerle pasión a la vida, si querés que algo cambie ponéle pasión. Amén. Vamos a decir pasión cinco veces: pasión, pasión, pasión, pasión, pasión. ¿Cuántas se pueden aplaudir con pasión?, acá hay mujeres apasionadas, gloria a Dios. Yo te voy a ver dentro de unos meses de acuerdo a la pasión que le hayas puesto a eso negativo, si le pusiste pasión, dentro de tres meses tu vida va a ser totalmente cambiada, va a ser totalmente distinta, no va a depender de la experiencia, depende de la garra, de la pasión, de la fuerza y de las ganas, para conquistar lo nuevo que Dios tiene para tu vida.Yo sé que acá hay mujeres de pasión.

 

Todos anhelamos tener éxito, nadie quiere terminar en la vida con un incompleto sobre tu cabeza, que en tu lápida diga: “Lo intentó pero no lo logró”, siempre cayó en el mismo pozo, no lo pudo superar, o siempre le tocaron los hombres más infieles del planeta, se los enganchó todos ella. A ninguna de nosotros nos gustaría que nos pongan eso, yo quiero que pienses cuál es el error que siempre repetís, pensá vos, porque entonces te va a ser más fácil, te va a ayudar más este mensaje. ¿Cuál es el error que siempre repetís?, ¿Cuál es el bache en el que siempre caes?, porque si vos no le pones pasión a la cosa para que eso cambie, tu lápida va a hablar de ese error, ¿cuál es ese error que vos decís siempre?, siempre lo mismo, otra vez me estafaron, otra vez me engañaron económicamente, otra vez me va mal matrimonialmente, otra vez tengo tal problema, otra vez tengo tal otro problema con un jefe, siempre problemas con un jefe, siempre problemas con mi carácter, siempre problemas con mi boca, soy una bocona y no la puedo cerrar, y siempre me meto en problemas, entonces cuando vos te des cuenta, esta palabra te va a ayudar a ponerle pasión al cambio, no es la experiencia, es la pasión que le pongas.

 

 ¿Por qué siempre cometemos ese error, siempre vamos a lo que nos lastima?, porque somos predecibles. Decí: soy predecible en mi vida.

¿Qué quiere decir? que siempre hacemos lo que los demás, y lo que nosotros estamos esperando de nosotros mismos, la gente siempre está esperando algo de vos y nosotros siempre esperamos lo mismo de nosotros mismos, somos tan predecibles. Tus amigas ya saben, cuando te ven con una nueva pareja dicen: uh, otra vez se enganchó con lo mismo que antes, porque sos predecible, siempre te enganchas con la misma clase de hombres, ya sé lo que vos tomás, café con leche mitad y mitad ¿no? sos predecible, seguro que venís a la reunión, te sentás siempre en el mismo lugar. Porque sos predecible. Te enojás siempre por las mismas cosas, tus hijos ya saben: no, mamá con esto se re enoja, otra cosa no, pero saben qué es lo que te enoja, porque sos una mujer predecible y vos tenés que enloquecer y confundir al enemigo. Deci: yo tengo que confundir y enloquecer al enemigo. Porque las mujeres vivimos por códigos ¿se dieron cuenta? por  ejemplo, las casadas con hijos se levantan a la mañana y ¿Cuáles son los pensamientos que tienen en la cabeza? Los hijos, las actividades de los hijos, lo que vamos a comer hoy y que estoy gorda. Ese es tu combo, todos los días pensás lo mismo, porque sos predecible, no te vienen otros pensamientos a tu mente, siempre pensás en la misma cosa, por ejemplo: miren el combo de la soltera ¿qué piensan las solteras? en que está regorda, en casamiento y en hombres.Y vamos a ver el combo de la viuda: en que está regorda, en que ya está más vieja, y cómo lleno el día para que este día sea más creativo y más alegre. O sea que siempre vamos pensando y damos vueltas en las mismas cosas.

¿Qué lista podrías hacer vos, de lo que vos estás esperando de vos misma, y de lo que la gente espera de vos?

 

Yo espero que Margarita llegue a la siete de la mañana, como todos los días, porque ella ni un minuto más ni un minuto menos,

 

Yo espero que mamá esté acá a las seis de la tarde, porque tiene que venir antes para calentarme la comida, para que yo me vaya a la universidad. ¿Qué están esperando los demás de vos?, sos tan predecible mujer. Como sos tan predecible siempre cometés los mismos errores, porque sabés que siempre, todo bicho que camina va a parar al asador o sea, sabés que todas las acciones que hagas, siempre van a terminar en el mismo error.  ¿Cuántas de ustedes, y sean bien sinceras, veían el programa Feliz Domingo?, Vamos a jugar al juego del Feliz Domingo. Se acuerdan, Leonardo Simons, Soldán, había un juego, el repechaje, había que enumerar elementos sin repetir y sin soplar, ¿Qué tenés que lograr en la vida? no repetir. Por ejemplo, decí elementos que hay en la cocina, cuchara, tenedor, platos,... Sin repetir y sin soplar, provincias de la Argentina. Otra participante: Sin soplar y sin repetir nombres de ex novios.

 

¿Cómo es la consigna? Sin  repetir y sin soplar la consigna, para no caer en el dolor, sin repetir y sin soplar, no repitas lo que te hace daño. ¿Y cómo lo hago pastora esto?, es sencillo tenemos que lograr hacer en nuestra mente, nuevas rutas mentales, nuevas conexiones entre neurona y neurona, porque sino lo que hacemos es transitar siempre el mismo camino, si vamos en una autopista siempre vamos por la misma, como hago con el auto, siempre voy por Directorio derecho y siempre el mismo pozo y sigo, sigo y sigo, el  mismo pozo, y hay preguntas de los de alrededor porque los de alrededor no entienden, ¿por qué siempre te equivocás y caes siempre en lo mismo? entonces hay que hacer más rutas neuronales, ustedes saben que el cerebro se conecta a través de las neuronas ¿Cuántos tienen neuronas?, todos, entonces tenés que generar nuevos puentes, nuevas conexiones, nuevos caminos, porque no vale repetir, porque dice la Biblia que todas las cosas son hechas nuevas, siempre hay algo nuevo, siempre hay un camino nuevo por el que podés ir. ¿Y cómo hago una nueva ruta en mi mente?, porque yo estor acostumbrado a reaccionar de la misma manera, estoy acostumbrado a tomar siempre las mismas decisiones, mi vida es rutina, siempre hago lo mismo, desde la mañana hasta la noche, no hay nada que me sorprenda, siempre sé que me voy a encontrar con los mismos problemas y voy a tener que resolver cada quince días las mismas cuestiones y los mismos problemas ¿cómo se resuelve?

 

Esto que te voy a soltar es una bomba impresionante para tu vida, que se la vas a enseñar a toda tu familia, decí: tengo que soltar el poder de mi imaginación.

Vamos a decir imaginación cinco veces: imaginación, imaginación, imaginación, imaginación, imaginación. Hay algo que Dios te dio, que es tremendamente poderoso y que muchas veces hemos dejado de lado, que es el poder de imaginar lo que queremos que nos ocurra, es un poder, que si aprendes en esta tarde a usar ese poder, vas a ser la mujer más bendecida del planeta. Imaginación. ¿Qué es imaginación? es ver en tu mente, lo que querés ver de nuevo en la realidad. ¿A qué les hace acordar esto? a la fe que nos está enseñando el pastor Bernardo, la fe que dice: la palabra es ver y llamar a las cosas que no son como si fueran, el poder que Dios nos dio con la capacidad de imaginar, es ver en nuestra mente lo que queremos ver, que todavía no está, para ver el resultado final. Vos ya lo tenés que tener en tu cabeza, cómo te querés ver de acá a dos años, cómo querés que sea el resultado de ese negocio que vas a hacer, cómo querés que sea el resultado de esa pareja que vas a tener. Hay mucha gente que le fue mal en una pareja y dice: bueno yo me arriesgo, voy a hacer otra pareja, espero que me vaya bien, y a quién le dejó eso, lo soltó, dijo: “espero” pero no imaginó qué era que le vaya bien.

 

¿Qué es que te vaya bien? tenés que imaginarlo, vos tenés que verte con esa pareja, imaginarlo en tu cabeza, porque la mente te la dio Dios, la mente es creación de Dios, por lo tanto tenés que hacer un nuevo camino, hasta ahora viste resultados negativos de tener una pareja, ahora tenés que imaginar lo  positivo, no esperar que pase algo sino imaginar lo que va a pasar, decí: debo imaginar. Los espartanos eran una raza de superhombres, cuando tuvimos la oportunidad de ir con Bernardo a Grecia, hace dos años, me asombró mucho, porque íbamos a los museos a ver las estatuas gigantes, hombres y mujeres tremendamente gigantes, uno se quedaba asombrado de cómo pudieron ser, o sea que los hombres y las mujeres en ese momento eran grandes porque representaban lo que era la realidad. Ellos hacían esas imágenes bien grandotas y las ponían en todas las plazas, dentro de los patios de las casas, para que los hijos las vieran y vieran hombres y mujeres gigantes, grandotes, con fuerza, y eran todos hermosos, tenían caras hermosas, y los niños se iban acostumbrando a ver esa clase de hombres y de mujeres, y todos decidían que querían ser de esa manera, fuertes y hermosos, y llevaban una vida sana, inclinada hacia el deporte, cuidando el cuerpo para ser fuertes, vigorosos, inteligentes, a estudiar filosofía; era la imagen que ellos incorporaban, decí: la imagen que se les metía adentro, decí: tengo que tener una imagen de éxito para que me guíe en la vida. Hay una imagen que tenés que ponerte en la mente, del éxito que querés tener, eso es el poder de la imaginación y no le tengas miedo, porque lamentablemente muchas veces los cristianos le hemos tenido miedo, por confundirlo con otra cosa: ¡no! cómo te vas a hacer una idea, eso está mal, para qué Dios te dio la mente, para que veas el éxito también en tu mente, eso es ponerle fe a tu cabeza. Dale a Dios un aplauso por lo que nos ha dado. Gloria a Dios.

 

Había una mujer que tenia pegada en su heladera la foto de un cerdo muy simpático, que salía en un dibujito animado y ella abría la heladera, y antes de abrirla veía la imagen de ese cerdo, la mujer esta era obesa, y ella había metido en su mente la imagen del cerdo, a usted le parecerá que no, pero es así porque todo lo que nosotros vemos, influye en nuestra mente, porque nuestra mente captura todo lo que ve, y esta mujer decía: yo no entiendo porque no puedo bajar de peso, porque su cuerpo respondía a su imaginación, si vos en tu mente tenes incorporada la imagen de tu mamá, que toda su vida fue sufrida, ¿qué vas a hacer?, ¿cómo vas a vivir en la vida?, como una sufridora, porque esa es la imagen que incorporaste en tu mente y esa imagen es la que guía tu vida, porque todo en la vida responde a nuestro cuadro mental, si alguna vez a vos te dijeron que eras fea y vos incorporaste dentro tuyo esa imagen de que sos fea, por más que seas una mujer preciosa vas a creer toda la vida que sos fea, aunque te hagas lo que te hagas, porque incorporaste una imagen y esa imagen es la que te conduce en la vida, por eso decí: todo responde a nuestro cuadro mental. Toda tu vida hoy está respondiendo a la imagen mental que te hiciste. ¿Cuántas conocen mujeres que son extremadamente delgadas pero sin embargo se ven gordas? ¿Por qué?, ¿dónde está la imagen? en la cabeza y ¿Qué dicen? estoy gorda, vos la ves delgada, pero ellas se ven gordas, no porque el espejo les muestre que están gordas, sino porque en la cabeza, la imagen que tienen dentro, es de gorda. Decí: todo responde a mi cuadro mental si en tu cuadro mental hay parejas fracasadas, porque tus padres tenían una pareja fracasada, o una pareja inalcanzable, porque se amaban tanto que vos dijiste: ¿cómo voy a hacer una pareja cono las de mis viejos?, porque ellos sí se amaban. Vos tenes un cuadro de fracaso emocional, fracaso amoroso y cada vez que hagas una pareja, si vos no cambiás de ruta, sino cambiás el camino y no ponés otra imagen en su lugar, vas a volver a fracasar, vos tenés que ver las imágenes cerradas, terminadas, de lo que querés que te pase, vos tenés que ver tu casa terminada, como la querés pero no decís: bueno, lo que sea, mientras tenga dos dormitorios, pero qué clase de dos dormitorios, qué cama querés en tu cuarto, todo eso tenes que usar el poder de la imaginación que te lo dio Dios, no viene del enemigo el poder de la imaginación, es un poder y una capacidad que Dios soltó sobre nuestras mentes y todos lo tenemos, deci: yo también. Napoleón, el emperador francés era un hombre muy petisito, dice que durante cinco años, antes de ir a cada batalla él  imaginaba estrategias de guerra y se imaginaba siempre la victoria, siempre imaginaba voy a pelear de ésta manera, voy a poner soldados acá, voy a hacer esta estrategia de guerra, y siempre se veía él victorioso, triunfando, ¿saben lo que costó derrotar a este hombre? más de tres ejércitos se han perdido por la estrategia que tenía este hombre, porque él se imaginaba siempre en victoria, y él dijo una vez que la imaginación domina al mundo. Mirá qué interesante, sabías que tenías ese poder dentro tuyo, que vos podes imaginar los finales de la historia, que vos podes determinar cómo va a seguir adelante tu vida, a través de la fe que pongas en esa imaginación. No, no, no yo no voy a pisar el mismo pozo, yo voy a hacer otra ruta dentro de mi mente, mis días van a ser diferentes, mi matrimonio va a ser diferente, mis hijos van a estar en este lugar. ¿Por qué te decimos que veas a tus hijos acá levantando las manos? es el poder de la imaginación, lo que veas, es lo que va a ocurrir.Vas imaginando y vas orando, Señor  esto quiero y lo oras, Señor aquello otro quiero y lo oras, Señor quiero que pase esta cosa, yo voy a ir a este lugar, voy a golpear esa puerta y me va a abrir la puerta tal, y me va a ocurrir esto, y lo oras. Señor esto está en tus manos yo he imaginado esto y yo sé que vos me tomaste de la mano.

 

Fíjense lo que dijo Pablo en Filipenses 4:8 "Por lo demás hermanos, todo lo que es verdadero, honesto, justo, puro, amable lo que es de buen nombre, si hay virtud alguna si hay algo digno de alabanza, en esto pensad, en esto medita" y la palabra en el original griego, meditar o pensar, significa: "imaginar". Dice, si hay algo bueno, puro, amable, si hay virtud alguna, si hay algo digno de alabanza, esto imaginad, tenés que imaginar lo bueno, lo puro, lo que es de buen nombre, imaginar que te va a ir bien, imaginar que todo va  de gloria en gloria, imaginar que ya estás bendecida y bendecida tremendamente, que tus hijos están en éste lugar, que hay victoria en tu casa, que hay victoria en tu matrimonio, que hay victoria económica, y que todo lo que hagas todos los días de tu vida, te va a salir bien, gloria a Dios. Eso le dijo Dios a Abraham, le dijo: Abraham sale de tu tierra, porque dentro de la tierra siempre estás en el mismo camino, ves lo mismo, dentro de tu casa siempre ves lo mismo, no podes hacer una nueva ruta mental. Quiero que salgas fuera, salí porque dentro de la carpa sos el mismo jubilado de siempre,  pero quiero que salgas porque tengo una noticia para darte, y dice que le hizo mirar para arriba, lo hizo imaginar y dice: quiero que mires para arriba, que levantes tu rostro y que cuentes las estrellas, si las puedes contar, así será tu descendencia. ¿Sabés qué veía Abraham?, imaginaba que cada estrella era la cara de un hijo de él, cada estrella era la cara  de un nieto, cada estrella era la cara de un bisnieto y yo me imagino que después, cuando entendió este principio, empezó a imaginar los nombres y a cada estrella le ponía un nombre, de acuerdo al nombre de su hijo, de los nietos, de los bisnietos, de los tataranietos, porque Dios le dijo te voy a enseñar a usar el poder que está dentro tuyo, que hasta ahora no usaste, porque estás metido en la carpa, cometiendo siempre los mismos errores, así que una nueva ruta no es adentro de la carpa, es afuera, no es adentro de tu casa, es afuera, no es con las mismas cosas de siempre, es una nueva ruta mental, que te obligue a pensar y a imaginar cosas nuevas totalmente diferentes.

 

La incredulidad es un modelo repetitivo. Abraham tenia un modelo repetitivo de incredulidad, él no le creía a Dios, le costó mucho creerle a Dios, llevó su tiempo, pero terminó siendo un hombre de fe, porque cambió la ruta de su imaginación. Tenés que aprender a cambiar la ruta de tus pensamientos, tenés que aprender a hacerte amigo de lo bueno, tenés que aprender a hacerte amigo del éxito, tenés que aprender a hacerte amigo de la victoria. ¿Qué le pasa a un chico cuando empieza la escuela? en la primer prueba que le toman se saca un dos, cuando le tomen la otra prueba, seguramente, salvo que los papás hayan trabajado en él, va a volver a fracasar, porque él cree que ya todo le va a ir mal, porque tuvo un fracaso. Pero ¿Qué pasa con un chico que en la primer prueba se sacó un ocho?, seguramente se va a esforzar para sacarse otra buena nota en la segunda prueba, eso es a lo que tenemos que acostumbrarnos nosotros, que cuando nos va bien, todo nos va a ir bien, que Dios nos prometió que todas las cosas que hagamos nos van a salir bien. Por eso tenemos que cambiar la ruta del fracaso a la ruta del éxito y la victoria, porque todo lo que hagamos queridos, siempre nos va a salir bien.

 

CONTINUA ABAJO ....