Mis Defectos Me Avergüenzan
Por Alejandra Stamateas
2 Corintios 6: 12-13
A veces hay defectos que los llevamos muy bien pero otros nos traen vergüenza. Por ejemplo: defectos en nuestro carácter, en el cuerpo, en las emociones; un diente torcido, una mancha en la piel, un ojo desviado, un dedo martillo, ticks nerviosos, tartamudear y tantos más. Es una experiencia dolorosa que nos avergüenza porque creemos que todo el mundo se va a burlar y nos van a rechazar por ese defecto.
Hay gente que dice que aunque el defecto es muy pequeño, la van a rechazar, le van a cerrar la puerta o abandonar. Debido a esa vergüenza muchas veces las mujeres nos ocultamos.
Antiguamente se usaba la vergüenza como método de aprendizaje, como un castigo. Por ejemplo: si el chico se orinaba en la cama le mostraban a toda la familia la sábana mojada como diciendo: -"Le muestro a todo el mundo a ver si aprendés a no hacerlo más". Era una disciplina que demostraba que, al ser avergonzado delante de los demás, la persona avergonzada, aprendería.
Los síntomas de la vergüenza son:
1-Si tengo vergüenza se va a frenar mi potencial : tenés un deseo, querés hacer algo, te gustaría, pero como en algún momento de la vida se burlaron entonces no querés volver a intentarlo.
2-Me aíslo : tenés ganas de esconderte y escaparte, querés que nadie te vea.
Una mujer me contó que se encontraría con un muchacho para conocerse, a ver si podían entablar una relación, y tomando una gaseosa se le cayeron los dientes postizos dentro del vaso.
Ella no sabía cómo hacer, se escondió debajo de la mesa, se los colocó y salió corriendo. Nunca más quiso formar una pareja porque esa escena la avergonzó de tal manera que comenzó a huir de los hombres.
Otra mujer cuando se puso de novia con el que hoy es su marido, el muchacho siempre le decía: "El día que te cuente algo mío me vas a abandonar". Y ella decía ¿qué será? "El día que te cuente algo mío me vas a dejar", y nunca se lo contaba y ella estaba intrigada, y conjeturaba: "¿Será casado?, ¿Tendrá otra mujer?, ¿Tendrá un hijo?, ¿Qué le pasará que siempre me dice lo mismo?". Hasta que un día se cansó, se puso firme y le dijo: "Hoy me lo decís, porque si no lo hacés, de verdad te abandono, así que mejor me lo digas". Y le dijo: "Bueno, una vez de chico, jugando al fútbol, me rompieron los dientes de adelante y mis dientes son fundas, son postizos y me da mucha vergüenza". Y ella dijo: "¿Eso era?...", se había imaginado tantas cosas que le pareció insignificante la verdad, pero hay defectos que avergüenzan y hacen que huyamos.
Hay gente que siente tanta vergüenza que comienza a ponerse máscaras, como si "acá no pasa nada" y una de las máscaras es justamente burlarse de los defectos del otro para sentir que el mío no es tan grave. Como aquellos que cuando escuchan que otra pareja tienen problemas matrimoniales se ponen re felices porque dicen: "Si ellos tienen el mío no es tan grave entonces". Eso pasa porque tienen tanta vergüenza que viven burlándose de los defectos de los demás.
¿Qué pasaría si ese defecto que creés que tenés lo tuviera todo el mundo? ¿Cómo te sentirías? Pasaría desapercibido.
¿Qué pasaría si vivieras sola en una isla y tuvieras ese defecto? No habría ningún problema. Entonces, quiere decir que te hacés problema por los demás. Quiere decir que ese defecto mucho no te afecta, sino la opinión de los demás.
Dejá de pensar en la opinión de los otros.
Creemos que sólo nosotros tenemos defecto. ¿Cuántas veces quisiste hacer algo y no pudiste por eso? ¿Cuántas veces quisiste tirarte en la playa con una bikini y te sentías que eras una morsa, cómo voy a hacer esto? Cuántas veces quisiste usar una ropa de un color estridente, fuerte pero pensaste:¿cómo me voy a poner eso? Y siempre encontramos a alguien que le gusta avergonzarnos y esas personas lo hacen porque son inseguras. Conozco mujeres que han sido avergonzadas por su propias parejas: "Mirá el cuerpo que tenés, y aquella otra qué cuerpo que tiene, mirá tu panza, tu cola". Cuando mirás la televisión te sentís realmente mal y te ponés un toallón entero que te tape toda, y si escuchás que una modelo tiene celulitis te ponés contenta.
¿Cómo salir de la vergüenza?
La vergüenza es una voz interna que te susurra todo el tiempo a la mente: "Sos un desastre", "¡Cómo vas a salir así!", "¿Cómo te vestiste de esta manera?", "Vos que no podés hablar ni con el loro y ¿Vas a ir a esa entrevista laboral?".
Gente que les da vergüenza hablar en público y por eso no dan testimonio y tal vez sea de ayuda para muchas mujeres.
Cuando tenés un defecto no quiere decir que tu vida sea defectuosa, que tengas la nariz torcida no quiere decir que tu vida esté torcida, que tengas un ojo cerrado no quiere decir que tu vida esté cerrada, porque lo que considerás un defecto no es totalmente tu vida.
Cuando alguien comete un error emocional o afectivo, dice por ejemplo: "Cometí un error y siento que mi divorcio es un defecto en mi vida que no voy a superar nunca más". Tal vez cometiste un error casándote con un hombre equivocado pero tu vida no es un error.
Debés aprender a reírte de vos misma , de lo que considerás un defecto. El gozo es una fuerza por eso tenés que aprender a reírte aún con tus defectos: cuando te veas la panza como la tenés, reíte porque te va a traer fuerzas. El gozo trae fortaleza.
Debo hablar bendición . Hablá bien aún de tus defectos.
Reíte de lo que te pasa para restarle importancia y vas a ver que cuando uno comienza a reírse, primero se fortalece y cuando se bendice el defecto tal vez comience a ser transformado por la presencia del Espíritu Santo; y digo "tal vez" porque a veces puede ser transformado y otras que comiences a aceptarlo de tal manera que nunca más te moleste.
Los hijos a veces son crueles con nuestros defectos y es porque entre ellos son crueles: en la escuela si alguien es gordo viven cargándolo todo el tiempo, si alguien tiene un defecto en la vista o donde sea lo cargan; y cuando te ven a vos con algún defecto te critican "Mamá, mirá tenés todo caído", "Mirá esa panza que tenés", porque están acostumbrados a hablar así, por eso debés aprender a reírte y a bendecirte.
Debo aprender que no tengo que dar más examen delante de nadie . Las mujeres nos caracterizamos porque damos explicación de todas las cosas y tu explicación a nadie le importa, ni interesa. Hay mujeres que se presentan delante de los demás diciendo todo lo que no son o todo lo malo que tienen. No digas nada, dejá que la gente te pruebe y vea, no hagas una mala imagen de vos, no tenés que dar examen delante de la gente.
El otro día leí de una mujer adicta que fue internada en un centro de rehabilitación y se había dado cuenta que la medicación que les daban, los dopaba y no tenían fuerzas para seguir adelante y ella empezó a sentirse así. Era una mujer cristiana pero que se había apartado mucho tiempo del camino del Señor, entonces recordó que Jesús la amaba y empezó a pedirle ayuda a Jesús para salir de esa situación. Comenzó a recibir fuerzas y se dio cuenta que no tenía que tomar las pastillas y cuando venían los médicos y veían que no tomaba los medicamentos, la encerraban en un lugar donde estaban por una semana solos, comiendo y tomando agua; por eso no quería que la descubrieran guardando las pastillas que le daban.
Cada día se sentía más fortalecida, más clara mentalmente porque Jesús estaba haciendo una obra de sanidad en su vida. Un día la citaron los médicos, la hicieron sentar (ella estaba muy nerviosa) y le dijeron que se habían enterado que no estaba tomando la medicación, por eso tendrían que darle el castigo igual a todos los que hacen eso. Se le hizo un nudo en la garganta y tenía ganas de llorar e iba a empezar a dar explicaciones, pero dijo: "Les voy a pedir permiso queridos doctores para que ustedes me dejen probar por una semana sin tomar la medicación y vean el resultado de cómo estoy. Si me ven bien quiero que me permitan ir a ver a mi familia que hace mucho tiempo no veo". Los médicos se quedaron asombrados porque estaban esperando que con temor se excusara, pero ella les dio una propuesta; y fue tan sorprendente que los tomó de improviso y dijeron: "Podría ser".
Probaron una semana y a la siguiente la dejaron ir a su casa. Allí, ella reflexionó y se dio cuenta que toda su vida había estado a la defensiva, nunca a la ofensiva; es decir toda la vida se estuvo defendiendo de los ataques de los demás, trató de que nadie la lastime diciendo: "Perdoname, no lo hago nunca más, disculpame, yo lo hice por esto". Y se dio cuenta que no tenía que defenderse sino tenía que atacar, proponiendo cosas.
Lamentablemente muchas veces las mujeres vivimos a la defensiva, alguien te dice: "Pero con ese cuerpo ¿Dónde querés ir?, ¿No ves que sos un desastre?", "No tenés dos dedos de frente". Y te ponés a la defensiva, te angustiás, deprimís, y decís: "Pero al final lo intento, pero no logro nada. ¿Por qué Dios me hiciste así?". Cuando deberías ponerte a la ofensiva, empezar a proponer cosas, dejar de permitir que la gente te ataque, ahora atacá vos pero no gritando, porque no sirve de nada. Dejá de dar examen .
Hay mujeres que lo único que les interesa es agradar a un hombre, no les interesa qué piense de ellas otra mujer, pero sí necesitan agradar a un varón. Son mujeres que han tenido graves conflictos en su infancia con la figura paterna que no estuvo, o la abandonó, o fue un abusador, o superexigente, y ahora quieren reponer algo tratando de agradar a los hombres y tienen una relación de temor. Cuando una mujer suelta una palabra se dice: "Y bueno es de una mujer", pero cuando un hombre suelta la misma palabra, se le da mayor importancia, porque hay mujeres que lo único que quieren es agradar a los hombres y viven rindiendo examen delante de todo varón que se les cruza por delante, lo único que quieren es seducir a hombres y toda relación que tengan con el sexo opuesto es una relación de seducción, no de amistad, o de "Te conozco y ¡qué bárbaro!", sino que piensan que ese hombre está ahí puesto para que lo seduzcan.
No tenés que dar examen porque estás aprobada por Dios que te dijo:
" Estás bendecida, sos mi hija y te acepto como sos".
No son los hombres que te tienen que aprobar, Dios ya lo hizo.
¿Estás esperando la aprobación de quién?... ¿De tu ex pareja? ¿De tu pareja actual? Mujeres que no mueven un dedo si el hombre no está; no hacen nada solas, están esperando siempre aprobación, por eso estás soportando situaciones, porque no te atreviste a tomar decisiones en el momento correcto, porque hasta que él no te aprobara no te movías y tal vez hoy estés haciendo lo que él te dijo que hagas, pero no lo que querés.
Estás aprobada por Dios, y Él ya firmó y dijo: "Aprobada, completa, bendecida, totalmente en victoria".
Empecemos a amarnos, a aceptarnos, hasta con aquellos defectos que odiás, y declará: "Es parte de mí y lo tengo". Si lo podés cambiar, cambialo, pero si no podés o no tenés ganas, decí que es parte de tu personalidad.
Escuchaba de una actriz que tenía una nariz muy fea y la contrataban de todos lados justamente por la nariz que tenía, y hacía películas, y obras de teatro y televisión justamente porque lo que la caracterizaba: su nariz.
Ella dijo un día: "Odio mi nariz y me quiero operar". Se operó y dejaron de llamarla para trabajar.
Tal vez ese defecto físico te hace única, quizás sea la marca que Dios puso en vos. Descubrí que Dios pone marcas hasta físicas en los que Él llama. Hay una marca que tienen los conquistadores: un dedo cortado. Dios te puso marcas que tal vez tengan que ver con un llamado que Él te hace y dice: "Esta mujer es distinta a esta, y esta, totalmente diferente a la otra y le voy a poner esto como un adorno". Mirá tu defecto como un adorno, aunque te haya venido por un accidente, no importa, no des explicación porque no estás rindiendo examen delante de nadie.
Dios te hizo y está enamorado de vos, no dice: "Tiene esto o aquello, uh! Se mandó esta macana" No, no, Dios dice: "¡Sos vos, y así entera te quiero!".
La vergüenza siempre te va a estrechar. Como decía Pablo: "Ustedes están estrechos en su propio corazón."
La vergüenza estrecha las emociones, el espíritu, y por pensar todo el día en el defecto no hacés otras cosas.
Por tener tu mente ocupada no podés recibir las cosas que Dios quiere de que te ocupes, por eso en vez de ir creciendo vas para atrás, te estás achicando, estrechando.
Pablo dice: "Por favor agrándense, les pido que se agranden porque Dios es un Dios grande y quiere dar bendición grande y en un lugar estrecho esa bendición no puede entrar toda."
Por eso pedís bendición a Dios que te quiere soltar pero tenés tanta estrechés emocional, sentimental, espiritual que no podés contener la gran bendición de Dios y por eso siempre tenés poquito y estás como una mendiga pidiendo siempre un poquito más, y Dios te dice: " Yo tengo todo, el problema es que estás estrecha en tu corazón, tu mente está cerrada y, por eso no te pasan las cosas que querés que te pasen" . Si no te ensanchás no podrás disfrutar de la gran bendición de Dios, no envidies a nadie, no celes a nadie, no te burles de nadie, no seas una mujer complicada. Sé sencilla. Hay gente que de todo hace un problema.
La vez pasada que estuve en un programa de radio, llamó una mujer que decía que tuvo un accidente, quedó imposibilitada de caminar y que ahora estaba haciendo rehabilitación con un profesor y decía: "Todos los días salimos a la calle, vamos dando unos pasos, yo los doy con las muletas y me doy cuenta que la gente me mira y se burla de mí", Y yo le dije: "¿Por qué creés que la gente te mira y se burla de vos?
Y ella respondió: "Y. ¡por que sí!", "¿Y vos los oís?", "No, pero me imagino". "Ah! ¿Te imaginás? ¿Y por qué no pensás de otra manera?, ¿Por qué no pensás que la gente te mira porque ve el esfuerzo que estás haciendo y esa persona que te está mirando no sabe cómo actuaría si estuviera en tu lugar, y si tendría la valentía y la fuerza de hacer el ejercicio que estás haciendo?
Tal vez esa mirada sea de admiración y no de burla, tal vez hay gente que se burla de vos pero hay otra gente que te mira y admira y dice: ¡cómo puede salir así!".
¿Cómo a pesar de tener quince kilos de más sale a la calle, discipula, trabaja? ¿Cómo puede ser que no teniendo todo el pelo que debiera tener, ella sale igual a la calle y se pone la hebilla al costado? Y eso no es burla, es admiración.
¿Cómo puede ser que aunque arrastre las erres está discipulando? Eso es admiración.
Porque los demás dicen: en su lugar yo no sé que haría, no sé si tendría la valentía y la fuerza de salir adelante con ese defecto.
Quiero decirte que sos una mujer valiente, todo lo que contaste que tenés, en realidad, no es nada porque estás acá con otras mujeres a tu alrededor que no te hacen drama que tengas algo colgando, el que estés acá, ¡ es una victoria! .
Es tiempo de que salgas a la luz, muéstrame tu rostro hazme oír tu voz . Dios quiere verte, que te expongas, que saques la cabeza de estar escondida, que saques tu cuerpo de estar escondido. (Mujeres que hacen treinta grados de calor pero se tapan todo con ropas anchas porque les da vergüenza el cuerpo)
Dice el Señor:" Quiero ver tu rostro, hazme oír tu voz, quiero verte, es hora de salir a la luz, de salir del escondite".
Quiero decirte algo para que te acuerdes, No elegiste a Dios, Dios te eligió a vos porque se enamoró de vos. ¿Sabés que tenés un enamorado, alguien que muere de amor por vos? El te eligió y vos respondiste al amor del Señor.
Pastora Alejandra Stamateas