MUJERES CON HAMBRE DE AMOR - CONOCEREIS LA VERDAD

Mujeres Con Hambre de Amor

"Necesito que alguien me quiera"

Por Alejandra Stamateas

Es un grito desesperado de muchas mujeres. Hay mujeres que tienen hambre de afecto, tienen necesidades muy grandes de que otros llenen su carencia afectiva.

Según los psicólogos, hay muchas mujeres que en su infancia no han tenido el cuidado afectivo que necesitaban y por lo tanto, esto hace que busquen durante toda su vida que otros llenen su carencia afectiva, es decir que llenen esa inseguridad afectiva que tienen.

Muchas veces, la mayoría de las mujeres, buscan esa seguridad afectiva en los hombres, ven en ellos un refugio de seguridad. Dicen: "La única manera que me voy a sentir segura es encontrando un hombre que me dé la necesidad que necesito". Por ejemplo, una mujer que se había separado decía: "Desde que no estamos juntos, todo me parece inseguro: salir a la calle me hace sentir en peligro, tengo ataques horribles de ansiedad. Con mi pareja -incluso cuando estábamos mal- nunca sentí eso porque su presencia me hacía sentir segura". Es así que hay muchas mujeres que frente a la carencia de afecto necesitan hallar en un hombre la seguridad que pueda "tapar" o "calmar" esa necesidad de afecto; y desesperadamente necesitan enamorarse.

Hay una diferencia entre Amor y Enamoramiento.

El amor es un sentimiento profundo que dura a través del tiempo y surge del interior.

En cambio, el enamoramiento es como el "flechazo", es la acción de enamorarse que surge desde el exterior.

El problema surge porque las mujeres pretendemos vivir en "enamoramiento" toda la vida, en un estado romántico siempre.

El enamoramiento es una emoción muy intensa porque incluye violencia emocional. Hay personas que sienten un enamoramiento por otra sin querer; sin proponérselo sufren un flechazo y dicen: "No me quería enamorar, pero algo pasó"; "Es algo que no puedo evitar, no lo puedo dominar". El corazón se impone a la razón , y allí aparecen los comportamientos ilógicos -en esta etapa se puede llegar a hacer cualquier cosa; algunos psicólogos llamaron a esta etapa la estupidez transitoria - "Me volví loca con este hombre, se me volaron los cables y tengo una locura bárbara...". Muchas mujeres carentes de afecto buscan estas sensaciones, y a veces, están más enamoradas del romanticismo que de una persona, están más enamoradas de la telenovela y de que le ocurran cosas como si fuera todo un cuento, que enamoradas de una persona. No hablo sólo de mujeres solas: como las solteras, las separadas o las viudas; sino también de las casadas que fantasean con tener un romance, que cada tanto desean vivir algo romántico porque en su pareja ya pasó la etapa de enamoramiento.

En una estadística se reveló que :

Un gran porcentaje de las mujeres siente que no tiene intimidad con su pareja, siente que no es lo suficientemente tocada por su pareja. Por eso, hoy tiene tanto éxito el tema de los masajes, porque especialmente muchas mujeres buscan que se los hagan; y no estoy hablando del toque erótico sino de una necesidad de seguridad y protección, es decir, mujeres que necesitan ser sostenidas, ser tocadas.

Otro gran porcentaje tiene la sensación de que su pareja ni siquiera sabe cuáles son sus necesidades básicas y cómo proporcionárselas. Una gran mayoría de mujeres divorciadas dice que los años de matrimonio fueron los más solitarios de sus vidas.

Cuando las mujeres nos relacionamos con otros buscamos intimidad, en cambio cuando los hombres se relacionan con otros buscan paz: "Yo quiero tener una relación que no me traiga conflictos, que no me toque una loca histérica, que no me pida nada, que no me exija nada, que no me traiga problemas, que no me haga lío con mis hijos, ni con los hijos de ella".

Tres estilos de mujeres que buscan intimidad:

Cenicienta : es la mujer que desea profundamente que otros cuiden de ella, necesita ser rescatada, salvada de una situación emocional, de una situación económica. Quiere que un hombre la rescate y la transporte a la plena felicidad, que era lo que le pasaba a Cenicienta que mientras estaba siendo oprimida por sus hermanastras y madrastra, decía: "Que lindo sería que un día viniera un príncipe azul y me sacara de este estado". Es lo que le pasa a muchas mujeres, especialmente a las casadas, que fantasean con que algún día venga un hombre que les diga: "Yo te voy a sacar de la situación de maltrato de tu marido, de los problemas económicos, vas a viajar conmigo a Europa, vas a estar conmigo en los mejores países del mundo, en los mejores hoteles y eso gracias a papá ".

Son mujeres que están a la espera, por eso nunca se arriesgan a nada, no confían en sí mismas y no utilizan la inteligencia que tienen y con el tiempo cada vez la utilizan menos porque el otro supuestamente es el que sabe y es el inteligente. Necesitan una pareja para entregarle las responsabilidades y la toma de decisiones. Para las mujeres "cenicientas" una pareja es como un papá que las cuida, por eso tienen problemas para tener relaciones, porque el otro es un hombre que vive dándoles el dinero que necesitan y tomando las decisiones por ellas. Este tipo de mujeres, al tener una pareja, alivian los conflictos en lugar de dominarlos, y los controlan de tres maneras:

a) A través de la debilidad: "Estoy desamparada", "Me muero sin vos", "Si no estás, me corto las venas"; demostrándole así que está solita y que sin él no puede hacer nada.

b) A través de la culpa: son las mártires. "Estabas tan ocupado que no te acordaste de mi cumpleaños", "Vos no viniste al médico conmigo que estoy con un problemita pero no viniste conmigo porque estás muy ocupado".

A través de los celos: provoca celos

para que su pareja la valore más.

Saltamontes o la "Come hombres": es la mujer que no querés tenerla de amiga, es la que -ante los demás- lo tiene todo: carrera, éxito profesional, independencia económica, autoestima, pero es incapaz de establecer relaciones emocionales estables con un hombre; por eso salta de una relación inadecuada a otra inadecuada, va de hombre en hombre porque nunca encuentra al hombre correcto. Busca al hombre "perfecto", no al príncipe azul sino al Súper azul. Cree que tiene que seducir a todo hombre que se le cruza por delante. Por ejemplo, era tu mejor amiga, estaban hablando y de pronto vino un hombre y ya vos no exististe más. Según los psicólogos, este tipo de mujer tuvo muchas carencias en su infancia, pero también tuvo un papá que siempre le daba de todo y ella sabía muy bien cómo manipularlo para conseguirlo todo. Entonces ahora, a través de la seducción, lo que quiere es manipular a los hombres para conseguir todo lo que necesita de ellos, les cambia la postura, la voz, etc. Generalmente se muestra como una mujer independiente pero en realidad, necesita depender de alguien. Consigue una pareja y primero se muestra independiente y autosuficiente, pero luego comienza a ser dependiente de él, y el hombre sale corriendo porque a él le gustó su independencia, y dice: "Esta no es la mujer que conocí". Los hombres piensan que estas mujeres son "pozos sin fondo", que necesitan tanto afecto que ellos nunca se los van a poder dar y así terminan huyendo.

Geisha: su única tarea es complacer a los hombres. Son aquellas mujeres que pueden estar entre treinta mujeres pero entra un hombre y lo van a atender especialmente, olvidándose de todos. Son esas madres que se desviven por atender a los hijos varones y a las hijas mujeres, no les dan nada. Son esas mujeres que tienen que complacer al mundo masculino no importa quién sea. Por ejemplo, es la mujer que se peleó con su pareja, que la abandonó y después de cinco años le dice que quiere volver con ella, argumentando: "Esta es tu casa mi vida", porque la han educado como una geisha que tiene que satisfacer a todo lo que se llame hombre. En las iglesias este modelo se ha perpetuado durante años, cuando hablaban de la sujeción no era solamente al marido sino a todo hombre que estuviera en la iglesia, entonces cualquier hombre que te dijera algo, tenías que aceptarlo y decir: "Sí, cómo no". Son mujeres que creen que cuanto más obedezcan a ese hombre, más aprobación y cariño van a recibir. Les gustaría tener la seguridad que ese hombre expresa, y no saben que ese control y exigencia que ese hombre hace de ellas, demuestra que es más inseguro que ellas mismas. Las geishas siempre van a elegir a un hombre controlador como pareja y van a ceder a todo lo que el hombre les propone.

Tienen una necesidad de agradar compulsivamente a los hombres y de que aceptar todo lo que le diga un hombre como bien. Me acuerdo de mi abuela que preparaba todo, cuidaba a mi papá de manera especial porque lo de mi papá era lo más "importante" y se enojaba con mi mamá si no lo atendía de manera especial porque era el hombre de la casa . Son las mujeres que están al servicio de...

Características que tienen estos tres personajes:

-Huyen de sí mismas: estos tres tipos de mujer están queriendo tener un hombre al lado; no porque lo amen, no porque elijan amar a ese hombre, no porque juntos van a realizar un proyecto y salir adelante, no porque tienen planes para el futuro, sino porque necesitan tener un hombre cualquiera que sea, sin importar que características tenga y qué le exige, porque huyen de sí mismas.

-Satisfacen sus carencias afectivas de manera destructiva: todos necesitamos satisfacer nuestras carencias afectivas, el problema es que estos tres tipos de mujer lo hacen de manera negativa, poniéndose en un lugar donde no tienen que ponerse, haciendo lo que no tienen que hacer, dándole al otro por demás sin cuidarse a sí mismas, fantaseando a ver si logran calmar la situación problemática que tienen en sus hogares con sus parejas.

Juan 4:7 "Vino una mujer de Samaria a sacar agua, Jesús le dijo: "Dame de beber" pues sus discípulos habían ido a la ciudad a comprar de comer. La mujer samaritana le dijo: "¿Cómo tu siendo judío me pides a mí de beber que soy mujer samaritana, porque judíos y samaritanos no se tratan entre sí?" Respondió Jesús y le dijo: "Si conocieras el don de Dios y quién es el que te dice "dame de beber", tu le pedirías y èl te daría agua viva". La mujer le dijo: "¿Señor, no tienes con qué sacarla y el pozo es hondo, de dónde pues tienes el agua viva, acaso eres tú mayor que nuestro padre Jacob que nos dio este pozo del cual bebieron él, sus hijos y sus ganados?" Respondió Jesús y le dijo: "Cualquiera que bebiera de este agua volverá a tener sed, más el que bebiere del agua que Yo le daré no tendrá sed jamás sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua viva que salte para vida eterna". La mujer le dijo: "Señor, dame esa agua para que no tenga yo sed, ni venga aquí a sacarla". Jesús le dijo: "Ve, llama a tu marido y ven con él acá". Respondió la mujer y dijo: "No tengo marido". "Bien has dicho porque cinco maridos has tenido y el que ahora tienes, no es tu marido, esto has dicho con verdad". Y la mujer le dijo: "Señor, me parece que tu eres profeta. Nuestros padres adoraron en este monte y vosotros decís que es en Jerusalén donde se debe adorar". Y Jesús le dijo: "Mujer, créeme que la hora viene cuando ni en este monte ni en Jerusalén adorareis al Padre; vosotros adoráis lo que no sabéis, nosotros adoramos lo que sabemos porque la salvación viene de los judíos. Dios es espíritu y los que adoran en espíritu y en verdad es necesario que adoren". Le dijo la mujer: "Sé que ha de venir el Mesías llamado el Cristo y èl nos declarará todas las cosas"; y Jesús le dijo: "Yo soy, el que habla contigo". Entonces la mujer dejó su cántaro y fue a la ciudad y dijo a los hombres: "Venid, ved a un hombre que me ha dicho todo cuanto he hecho, ¿no será éste el Cristo?". Entonces salieron de la ciudad y vinieron a èl. Dejó el cántaro y le fue a hablar a los hombres y los hombres vinieron .

La mujer samaritana es la típica mujer que huye de sí misma, es el modelo perfecto de la mujer saltamontes; había tenido cinco maridos y ahora tenía uno, que no era su marido. Es la mujer que le dice a Jesús: "El pozo es hondo, ¿de dónde vas a sacar agua?" Se estaba describiendo, definiendo a sí misma: "Mi pozo es hondo, hasta ahora nadie pudo suplir mi carencia afectiva, ¿qué me estás diciendo que me vas a dar?"

Y Jesús le dice: "No es el agua que saques del pozo, sino el agua que Yo te puedo dar que viene desde adentro".

"No es enamoramiento lo que te vengo a ofrecer, cuando estás conmigo, dice Jesús, no te ofrezco enamoramiento, no te ofrezco un momento de cosas buenas y de ilusión, te ofrezco que te voy a dar agua que estará dentro tuyo y que va a formar una fuente que comenzará a brotar. Te estoy ofreciendo amor, no enamoramiento, no algo fugaz, no algo que pasa, te ofrezco algo que va a salir de adentro tuyo que es el amor eterno y un amor para siempre.

Cuando tengas esta fuente en tu interior no vas a tener sed jamás. Cuando surja esta fuente de adentro tuyo, no vas a tener que buscar de hombre en hombre, porque no vas a tener sed de amor nunca más, porque Yo voy a hacer que ríos de agua viva comiencen a correr de adentro tuyo. Buscame, le dijo Jesús, no vengo a ofrecerte enamoramiento, no vengo a ofrecerte: "hoy me gustas y mañana no", no vengo a ofrecerte un momento de intimidad, vengo a ofrecerte la eterna intimidad, que de tu interior van a correr ríos de agua de vida."

Jesús le dice: " Andá a buscar a tu marido" , esto es interesante porque una mujer co-dependiente que todo el día sirve a los hombres, que depende de ellos, que les entrega su vida, hubiese dicho: "Ya lo traigo porque primero le tenés que dar a él porque es el hombre"; en cambio ella dijo: "No, esto no lo comparto con nadie, ese no es mi marido, no tengo marido, esto lo quiero para mí, basta de que ellos reciban primero, esto lo quiero para mí". Ella se dio cuenta que era dueña de tomar buenas decisiones, que no tenía que esperar a que el marido venga para beber del agua de la vida, que no le tenía que consultar a su pareja para ver si estaba bien conocer a Jesucristo y seguirle.

" Adoráis lo que no sabéis". Ella adoraba pero no sabía qué, porque adoraba a los hombres. "Ah! este hombre que voy a tener sí me va a hacer feliz"; "Este me va a dar lo que necesito, no, éste va a cubrir mi necesidad afectiva"; "No, éste va a cubrir mi necesidad económica"; "No, este es el hombre que me va a traer paz"; "No, éste es el que me va a traer felicidad".

Y Jesús le dice: "No sabés que adorás, estás adorando equivocadamente, estás adorando a quién no tiene que merecer adoración, pero Yo voy a tomar tu vida, y este es el tiempo, es ahora, y voy a hacer que comiences a adorar a quien tiene que ser adorado".

Dios va a orientar tu vida

Cuando venís a Jesús, èl te orienta a quien tenés que dirigir tu amor, tu afecto y tu adoración; Jesús le dijo: "La hora viene y ahora es".

Mujer, si estás buscando en un hombre lo que sólo Dios te puede dar, siempre vas a tener angustia en tu corazón, pero si decís: "Esta es la hora y sé que sólo tengo que adorar a Jesús", cuando te dedicás a adorar solamente a Jesús algo ocurre.

La mujer samaritana se fue corriendo a la ciudad y llamó a los hombres, pero no los llamó para tener sexo, sino para que vengan a conocer al profeta, a Jesucristo que le había dicho toda la verdad de su vida.

"Dejó su cántaro". ¿Sabés por qué? Porque ya estaba llena de Dios adentro, no necesitaba ir a cada rato a un hombre para calmar su sed de amor, porque ya el amor le brotaba de adentro, porque había estado con Jesús. Cuando estamos con Jesús, dejamos todos nuestros cántaros de lado y comenzamos a brotar en el amor de Dios.

Isaías capítulo 55: "A todos los sedientos venid a las aguas, y los que no tienen dinero, venid, comprad y comed, sin dinero y sin precio. He aquí una vez que estés saciado de agua, llamarás a gente que no conociste y gentes que no te conocieron, correrán a ti por causa de Jehová tu Dios y del Santo de Israel que te ha honrado".

Ella no necesitó correr más detrás de los hombres, sino que ellos corrieron detrás de ella para ver a Jesús.

A vos que te cuesta tanto encontrar un hombre, buscá la fuente , y gente que no te conocieron correrán a vos; vas a tener el don de la convocatoria, los hombres correrán detrás tuyo cuando tu interior esté lleno de Dios. Nunca más sufrirás pensando que alguien te tiene que dar algo porque ellos van a correr detrás, porque van a ver a una mujer que ha satisfecho su necesidad y carencia de afecto a través de la mano de Jesús, no vas a necesitar que te den sino que tendrás para dar en el nombre de Jesús. Serás el instrumento de Dios para atraer a muchos.

"A todos los sedientos, venid", dice el Señor.

Transformate en un cántaro del agua de la vida. Hay mujeres que tienen cántaros vacíos, otras tienen cántaros por la mitad, y Jesús te dice que tiene un agua para darte de beber, que cuando la bebas de tu interior correrán ríos de agua de vida.

Llená tu cántaro con el amor de Dios, aunque parezca difícil porque la soledad se hace dura. Pero si aprendés a llenar tu vida con el agua de Dios, la gente se te va a pegar, vas a ser especial, los hombres no te van a huir de al lado, no van a decir que sos complicada, no van a decir que no quieren saber nada porque no quieren problemas, sino que dirán: "Esta mujer está llena de Dios, está llena de amor, tiene algo especial, no necesita ser completada porque ya es completa en sí misma". Y lo completo se une con lo completo. Y detrás de ti correrán hombres para que los lleves al lugar donde puedan llenar su cántaro y ríos de agua viva corran de su interior también.

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Alejandra Stamateas

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