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ALEJANDRA STAMATEAS: NO LLEGUES TARDE A TU BENDICION
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De: Alondra bat Yeshúa  (Mensaje original) Enviado: 21/11/2009 01:51

No llegues tarde a tu bendición

Alejandra Stamateas

 

Pasaje bíblico: Eclesiastés 3:11

Dios hizo todo hermoso en su tiempo y puso en cada uno de nosotros el concepto de la eternidad aunque nos cueste mucho entenderlo.

Es muy difícil entender que Dios está en la eternidad y que no tiene pasado, ni presente, ni futuro, porque medimos el tiempo de manera diferente a como la mide Dios; lo medimos en años, meses, semanas, días, horas, minutos y segundos; pero Dios vive en la eternidad, y la Palabra dice que en ella también están las promesas de Dios.

Declará : "En la eternidad está mi promesa".

Vamos a ver cómo hacer para atrapar nuestras promesas, para atrapar el tiempo de Dios y cómo no llegar tarde a la bendición.

No debo llegar tarde a mi bendición.

Hay gente que siempre llega tarde a todo. Hay un momento en que Dios dice y determina que la promesa que èl tiene en la eternidad para vos, va a bajar a tu vida y ése será un momento determinado: tiene día, fecha y hora; y si no estás en el momento correcto la bendición se va.

Hay gente que le pasa eso toda la vida, llega tarde a todos los lugares.

Cuando Jesús se le apareció a los discípulos, Tomás no estaba; y cuando le cuentan, él comienza a dudar -porque cuando no estás en el lugar correcto y alguien te cuenta la bendición comenzás a dudar en tu corazón- y decís: "¿Será verdad?, ¿Habrá pasado lo que dijeron?". Tomás tuvo que esperar ocho días para poder ver a Jesús. Como él, hay gente que siempre sigue esperando esos ocho días, hay gente que siempre se pierde todas las bendiciones, es gente que llega y no se dio cuenta de lo que pasó porque no sabe discernir el tiempo.

Debés aprender a discernir el tiempo de Dios.

Hay gente que tiene la mente fuera de tiempo , siempre llega tarde; pero también hay quienes tienen la mente de prematuro , siempre llega antes de las cosas.

Dios tiene un tiempo justo . Dios hace nacer su bendición sobre nuestras vidas en un tiempo exacto y tenemos que estar atentos para descubrir el tiempo correcto de la bendición.

Para darnos cuenta cuál es el tiempo en que vamos a recibir una bendición, los síntomas son: el sentir que la casa nos queda chica; que el auto es chico y necesitamos algo más grande; en el trabajo sentís que te pusieron un techo, y no podés subir más; tenés más capacidad pero te pusieron un límite. Todo esto quiere decir que estás a la puerta de una bendición que Dios quiere soltar sobre tu vida.

Para recibir la bendición aprendé:

A dejar lo viejo: si no dejás las cosas viejas nunca vendrán cosas nuevas, porque lo que está lleno nunca puede ser llenado. Nuestra vida está llena de ritos .

Para dejar las cosas viejas hay que tener coraje; vivimos acumulando cosas que no sirven para nada porque desechar lo viejo se nos hace difícil y Dios no puede llenar lo que está lleno. Estamos llenos de ritos.

Hay una canción de Ricardo Arjona que dice que se enamoró de una mujer que nunca hubiese imaginado enamorarse y aunque no es linda y nunca va a ser modelo, lo hace feliz porque es una mujer auténtica que vive sin recetas, y Dios dijo esto en mejores términos:

Vamos de gloria en gloria y de poder en poder, no tenemos que sujetarnos a ningún rito, solamente soltar lo viejo. Cuando Dios quiere enviar algo nuevo te dice "Tranquilo soltá lo viejo porque traigo algo mejor para tu vida".

Hay personas que viven apegadas a cosas, a una casa, a un trabajo, a un auto; hay mamás que viven pegadas al teléfono esperando que sus hijos las llamen. Apego es igual a sufrimiento.

Hay personas que construyeron la casa a su gusto, a su medida y luego esa casa se transformó en su cárcel; otros hicieron su trabajo a su medida y se transformó en su cárcel, porque se apegaron. No debemos apegarnos a nada ni a nadie.

Cuando nos apegamos a algo el corazón se estrecha y eso mismo termina asfixiándote, matándote, porque lo que cuida tanto, no quiere perderlo.

Aprendé a identificar los miedos: el temor siempre se oculta, se esconde. Hay gente que vive con miedo todo el tiempo, que se siente perseguida, que le cuesta tomar decisiones porque tienen miedo y no dan un paso en la vida por temores. Detrás de todo miedo está el miedo a perder, y como no querés perder algo no caminás, por eso no podés recibir lo nuevo de Dios y aunque Dios está pujando para dártelo, no lo podés recibir porque seguís quedándote con lo viejo por miedo.

Desechá todo miedo de tu vida . El miedo siempre te vuelve vulnerable.

2 Timoteo 1:7 "Dios no nos ha dado espíritu de cobardía sino de poder, de amor y de dominio propio".

Tenemos dentro nuestro el espíritu de poder, estamos llenos de poder, que es mayor que todo espíritu de temor que venga a nuestra vida. No es algo mental sino es un espíritu puesto por Dios.

Job 3:25 dice "Porque el temor que me espantaba me ha venido y me aconteció lo que yo temía". Esa es una frase profunda, hay gente que dice todo el tiempo: "No digas eso", "No declares eso", "Ojo con lo que decís a ver si te viene", y no podés hablar. Eso no es así.

Es decir, no es porque lo digas una vez, el problema es cuando lo repetís, lo repetís, lo repetís, se instala en tu pensamiento, forma una fortaleza mental y luego aparece el miedo y la vulnerabilidad y lo que temías te viene. No es por decirlo una sola vez sino es por repetirlo y repetirlo.

También dice Job: " Lo que yo temía eso me llenó ". Sólo pensaba en eso, capturó su mente, su obsesión se hizo realidad, no fue un pensamiento pasajero ni una palabra que salió de la boca sin sentido que la dijo para expresar algo que estaba pasando en el momento. Cuando el pensamiento se hace una obsesión en la mente y eso se transforma en vulnerabilidad, lo que temés penetra en tu vida y se produce eso que temés. Por ejemplo, el miedo a la pobreza te hace vulnerable y pareciera que te apegás a la pobreza y, de esta manera, la atraés; si estás obsesionado con tu cuerpo, con la enfermedad, y repetís, repetís, repetís tu enfermedad dentro de tu cabeza seguramente en algún momento la enfermedad te va a atacar. El miedo te conecta a las cosas que más temés.

Declará : Dios me dio un espíritu de poder y nadie puede quitar el poder que está dentro mío. "Vendrá el enemigo como río pero Dios levantará bandera sobre mi vida".

Tus temores no pueden tener la última palabra.

Hay un tiempo determinado para cada cosa y si por miedo no podés tomar la decisión que tenés que tomar, Dios te dice: " Cuando te digo algo tenés que obedecer ".

Cuando Dios dice algo, lo único que espera de nosotros es obediencia . Si hacemos las cosas por nuestra cuenta, el resultado también va a correr por nuestra cuenta; pero cuando te sincerás delante de Dios acerca de tu imposibilidad, Dios te dice: "Da el paso que Yo hago todo lo demás porque tengo poder para darte todo lo que necesitás y si te lo estoy diciendo es porque ya te entregué los recursos que necesitás".

Hechos 19: 13-16

Cada vez que el temor viene a tu vida la primera pregunta que te hace es " ¿Quién sos?" Y más vale que tengas en claro la respuesta porque de acuerdo a ella vas a tener autoridad o no para vencer al miedo.

Dios te dio un espíritu de poder, debés pararte firme y decir: "Soy un hijo de Dios todopoderoso, y mayor es el que está en mí que el que está en el mundo, y en el nombre de Jesucristo tengo autoridad, Miedo para decirte que te vayas fuera de mi vida, vengo con la autoridad de Cristo porque soy su hijo".

Repetí la Palabra, declará la Palabra, para no ser vulnerable ante los ataques del enemigo. Mencionando el nombre de Jesús tendrás poder porque toda rodilla se doblará ante su nombre.

Josué y Caleb esperaron durante cuarenta años la promesa de la Tierra Prometida pero ellos no caminaban por el desierto con un espíritu angustiado ni de temor, no se permitieron ser vulnerables, sino que caminaban y decían: "Si Dios me lo prometió me lo dará"; Dios quiere que lo repitas una y otra vez. Si Dios me lo prometió èl me lo dará.

Todo tiene su tiempo debajo del cielo.

Samuel llegó a David y lo ungió y le dijo: "Estás ungido para ser rey" y David volvió a la mañana siguiente a cuidar las ovejas de su padre. Es decir, hizo lo mismo que hacía siempre, pero ahora tenía una promesa en su interior y la declaraba esperando, porque para todo hay tiempo y ocasión.

Aprendé a capturar ese tiempo de Dios para tu vida.

Pasaron cuarenta años Josué y Caleb en el desierto pero un día Dios dijo: "Ahora es el momento de entrar a la tierra prometida"

Y Dios nos dice: " Ahora es el momento de entrar. Ahora es el momento de traer a todos los apartados".

Y una mañana te vas a levantar y vas a ver el milagro hecho en tu vida, la promesa de Dios cumplida.

Hay una promesa que hace tiempo estás esperando, desechá lo viejo -el pasado es pasado- y hasta que no le digas NO, rotundamente no podrá venir lo nuevo.

Desechá el miedo a lo nuevo, desechá el miedo a moverte, a tomar decisiones porque sino te vas a hacer vulnerable. Pero Dios no quiere que seas vulnerable, quiere que sepas quien sos en èl y la autoridad que tenés.

Hay algo que tiene que venir a tu vida y Dios dice: " Presencia de Dios el tiempo es ¡ Ahora!"

Por Alejandra Stamateas

Si este Mensaje de Exito te ayudó, enviame tus comentarios a alejandra@mufuva.com



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