En la segunda parte, Max conversa con Stephen Flood, de GoldCore.com, sobre qué sería del oro en un mundo dominado por el bitcóin. En particular, el presentador opina que el bitcóin ayudará al oro, "porque se convertirá en el bitcóin de los pobres". 

"El caso es que el oro sigue siendo un activo interesante para mucha gente, así que yo no soy de los que creen que se desmonetizará por completo, como piensan algunos", subraya Max. Asimismo, recuerda que ha habido muchos intentos de borrar del mapa a la criptodivisa, si bien todos han fracasado.

Según el invitado, lo importante es que estamos "ante una divisa alternativa y descentralizada que constituye una aplicación fantástica de la cadena de bloques", a lo que se añade el hecho de que "con el tiempo aparecerán versiones mejoradas de esa tecnología". Además, precisa que el bitcóin está beneficiándose de la situación actual.

Flood también opina que miembros de la generación del milenio no lo apuestan todo al bitcóin, sino más bien al mercado bursátil, y sobre todo a las acciones de las empresas tecnológicas, "cuya evolución ha sido muy similar a la de la criptodivisa".

Asimismo, el invitado cree que debemos estar pendientes de China y de su banco central, porque "es probable que saquen al mercado una criptodivisa a escala mundial basada en el oro, en los derechos especiales de giro o en cualquier otra cesta de divisas" para "intentar que se convierta en la divisa de reserva mundial, aprovechando la actual debilidad del dólar". Según Flood, esa será la novedad más importante de los próximos dos o tres años.

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