Dos bandidos llegan a la villa y entran en una pocilga, arrastrando a un tipo.
Adentro, un Chino de 1,90m y 120 kg . Mezcla de Mapuche con Inca, limpiandose las uñas con un facón enoooorme.
Chino, el jefe pidió que le hagas el culo a este ñato,
para que aprenda a no hacerse el macho con nuestra banda.
Dejenlo ahi en un rincón, que mas tarde me encargo de él.
Cuando los malandros se van el tipo dice:
Por favor Señor Chino, no me haga eso,
despues de culeado mi vida se termina, tenga piedad por el amor de Dios.
Callate la boca y quedate quietito ahí
Al rato vuelven los bandidos con otro pobre Cristo.
Chino, el jefe pidió que a este,
le cortes las dos manos y le perfores los ojos,
para que aprenda a no tocar la guita de la venta de drogas.
Dejalo ahí que dentro de un rato me encargo.
Una hora después traen otro pobrecito.
Chino a este le cortas el pito y la lengua para
que nunca mas se meta con las mujeres de la villa
Tá güeno dejalo ahí en el rincón con los otros.
Finalmente traen a otro.
Chinazo, a este lo cortas en pedacitos y mandas cada pedacito para la familia.
En ese momento, el primer tipo le dice al Chino, en voz bien baja:
Señor Chino, por favor no se confunda:
¡¡El del culo soy yo!! ¿OK?
A medida que conoces los problemas de los demás,
te das cuenta que el tuyo no es tan grande.