Busca el momento oportuno para hacerlo de forma individual
El reconocimiento es poderoso, revitaliza a la persona que lo da y a quien lo recibe. Por ello, foméntalo en tu organización y en tu casa.
Un gracias en silencio no sirve de mucho ¿Por qué no se reconoce el trabajo propio y el de los demás? Desde que uno empieza a formarse en un sistema educativo, se le acostumbra a destacar más los errores que se comenten que a hacer un halago sobre un desempeño sobresaliente. Eso se traduce en una forma de vida que se lleva en todo momento en el ámbito familiar y profesional.
Se debe tomar en cuenta que el reconocer la labor de otro no va en perjuicio de uno mismo y que es tan importante hacerlo como la forma en que se realiza.
Así que si quieres generar un mejor ambiente en tu área familiar o entre tu equipo de trabajo, toma en cuenta los siguientes puntos para lograr que tu reconocimiento sea efectivo:
Un gran aplauso
-Sé espontáneo, deja que nazca de ti. Si de plano no te late, no hagas el intento de emitir un halago. La gente “huele” lo falso.
-Ponlo en práctica.- No te lo guardes para navidad o fin de año. Expresa a quien lo merezca en todo momento. Será un ejercicio que facilitará tu comunicación con los demás.
-Hazlo de forma personalizada.- Aunque el logro sea en equipo, reconoce a cada uno su esfuerzo y sus capacidades para lograr un objetivo.
- Dalo “ en caliente”.- No dejes que pase tiempo y ya pasado el hecho, felicites tarde a alguien. Debe ser inmediato a que se conozca su acción.
Ejecuta esa práctica y verás que tus labores diarias serán más fáciles dentro de un esquema de armonía en el ámbito en el que te encuentres