Que podías sentir provienen de elementos extraños a tu organismo;
y como son extraños, provocan perturbaciones.
Pero en cuanto lográs expulsar esos elementos,
y por tanto te purificas, todo se restablece.
Hay que comprender por fin el poder de la pureza,
cuán necesaria es para el buen funcionamiento
del organismo físico y del organismo psíquico.
Nos alimentamos mal
- y la cuestión del alimento no solo concierne al plano físico,
sino también al plano astral
(los sentimientos)
y al plano mental (los pensamientos) -
y después nos extrañamos de que nada funcione.
Ocupémonos de la pureza
y todas las bendiciones vendrán sobre vosotros.
La pureza nos hará más sabios, más fuertes,
más bellos, más sanos:
mientras que la impureza destrozará todas vuestras buenas cualidades.