Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

EL VISLUMBRAR DE LA ERA DE ACUARIO
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 General 
 NAVIDAD 2.016 
  
 ¿QUE ES LA VERDAD? 
  
 EL EMBLEMA ROSACRUZ & The Rosicrucian Emblem 
  
  
  
 HERMANOS MAYORES 
 THE BROTHERS OF THE ROSE CROSS 
 The Rosicrucian Fellowsihip (CURSOS) 
 MAX HEINDEL 
 NORMAS DEL VISLUMBRAR 
  
 AUGUSTA F. DE HEINDEL 
 CORINNE HELINE 
 ADMINISTRACION 
  
  
  
 BIBLIOTECA ROSACUZ 
 MANLY P. HALL 
  
 PREG Y RESP. R.C. 
 FOLLETOS ROSACRUZ 
 LINKS ROSACRUCES 
  
 ROBERTO RUGGIERO 
  
 FRANCISCO NÁCHER 
 ALEXANDRA B. PORTER , 
 JOSÉ MEJIA .R 
 MARTA BRIGIDA DANEY 
 LIBRO DE URANTIA 
 SALUD Y CURACION 
 CUENTOS PARA NIÑOS 
 EL SITIO DE ACSIVAMA 
  
 NOTAS AL INTERIOR 
 LA BELLEZA DE LA VIDA 
 TUS REFLEXIONES 
 BIBLIOTECA 
 PPS ESOTERICOS 
 MUSICA 
 GRUPOS Y AMIGOS 
  
  
 Señor, haz de mi un instrumento de tu paz. 
 LA MORADA DE JESÚS 
  
 
 
  Herramientas
 
REFLEXIONES: La Muerte y el Ajedrez por la vida
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: moriajoan  (Mensaje original) Enviado: 30/08/2009 15:07

 

La Muerte y el Ajedrez por la vida

 
Era una noche oscura y fría. Daniel bebía un café sentado en su sillón favorito
en la sala de estudio de su casa.

Su familia dormía, mientras él reflexionaba sobre muchas cosas, tantas,
 que perdió la noción del tiempo.
Eran las tres de la mañana, llevó su tasa vacía al lavaplatos, y abrió el refrigerador
 para prepararse algo de comer.
Cuando cerró la puerta, vio junto a él a una figura muy conocida, pero
nada apreciada…era la muerte!!
La espectral imagen le arrebató el sueño en un instante, lo miró fijamente y le dijo
con voz tenue…¿Sabes a qué he venido?

El asintió con la cabeza y dijo:Sí, lo sé, ya es mi hora..
 
Confundida, la muerte preguntó a su víctima: ¿No vas a llorar? ¡Todos lo
 hacen! se arrodillan, suplican, juran
que serán mejores, ruegan por otra oportunidad; mientras que
tú, aceptas mi llegada con resignación.
Temeroso aun y con un nudo en la garganta, Daniel respondió: ¿De qué serviría? Nunca
 me darás otra oportunidad, tú solo haces tu trabajo.
 
Tienes razón, yo solo hago mi trabajo.
¿Puedo despedirme de mi familia? preguntó Daniel con la ligera esperanza de recibir un sí.

Tú has dicho que solo hago mi trabajo, yo no decido la hora ni el lugar, mucho
menos los detalles. Lo siento… dijo Daniel.
No tienes que disculparte, poca gente piensa en su familia mientras está en vida pero
 al llegar este momento, todos piden lo mismo.
 
No lo entiendes, dijo Daniel con tono de reproche, yo perdí a mi padre cuando tenía 15 años, y mi
sufrimiento fue grande… pero mi hija menor tiene tan solo 4, déjame decirle que la amo.

Tuviste 4 años para decírselo, tuviste muchos días libres, muchos
 cumpleaños, fiestas, y otros momentos
 en que pudiste decirle a tu hija que la amas … pero ¿Por qué solo pensaste en tu hija?

Mi hijo mayor no me creería, y mi esposa, bueno … a ella no creo
 que le interese si la amo o no. Nos
 hemos distanciado mucho. Pero mi niña, no hay día que entre por la puerta
 y no esté ahí para recibirme con un beso.

Deja de hablar, se hace tarde, -lo interrumpió la Muerte, pero … está
bien ¿sabes? este momento hace
 que mucha gente haga conciencia de cómo vivió su vida. Lástima que lo hagan demasiado tarde.
 
Ambos salieron de la casa, un extraño tren aguardaba en la calle y lo abordaron.

No todo es aburrido en el estado de muerte, no puedo decirte lo
que pasará al llegar, pero te propongo
que juguemos una partida de Ajedrez “para matar el tiempo”.

Con sonrisa, y una lágrima Daniel le dijo: ¡que curioso! creí que no tenías sentido del humor…
El juego se inició. Daniel no se calmaba aunque comenzó ganando, consiguió un
alfil y un caballo. Pero era obvio que eso no lo alegraba.
 
La Muerte le preguntó ¿A qué te dedicabas en vida?

Soy … es decir, era, un simple empleado en una fábrica de calzado.
¿Obrero?
No, trabajaba en la administración.
Ah … Supongo que te encargabas de ver si faltaba algún producto o dinero.
Sí, en parte así era. 
Hay algo que no entiendo …
 
¿Qué es lo que no entiendes?

¿Por qué ustedes teniendo tantas cosas buenas por hacer, se encierran en el trabajo, se olvidan de
 los sentimientos, no les importan los demás, se vuelven egoístas y
violentos, pero cuando los visito yo,
demuestran ternura, humildad, tristeza, miedo, e incluso lloran? ¿Por qué esperan a
que llegue yo, si ya nada podrán hacer?
No lo sé respondió Daniel…
En cambio, yo soy un simple “peón”, haciendo lo que debo hacer y nada más. Mientras ustedes son
 dueños de su propia vida, capaces de decidir qué harán con ella ¿y para qué? si su decisión más
común es desperdiciarla viviendo sin manifestar cariño y amor…
Te creí más cruel, comentó Daniel.
 
¡Nada es lo que parece!
El silencio reinó por unos instantes mientras Daniel ponía en jaque a la muerte.
Dime … ¿qué pensabas cuando te casaste?
Pensaba en ser feliz, en formar una linda familia, en formar parte de la alta sociedad.
¿Y lo lograste?
Es broma ¿verdad? Me encontraste solo en la cocina, durante
la madrugada, y te pedí despedirme de
 mi hija. Es obvio que no lo hice. Si hubiese mostrado más amor a mi familia, la solicitud
de despedirme no hubiera sido necesaria.
 
Ya las lágrimas se habían secado del rostro de Daniel y de pronto
exclamó suavemente ¡Jaque Mate!

La muerte sonrió y dijo: ¡Felicidades!
 
Daniel suspiró y respondió: Es una pena que no sirva de nada. No me importaba
 ganar, de todos modos ya estoy aquí …
Un simple juego de ajedrez no aleja mi mente de mi familia, mis hijos, mi esposa...
Las lágrimas brotaron de nuevo en el rostro de Daniel y se lo cubrió con ambas manos.
Mientras él sollozaba, la Muerte exclamó: ¡llegamos!
Daniel intentó calmarse, pero al abrir los ojos estaba de nuevo en su viejo sillón.
Eran las 6:45 de la mañana, y en lugar de gritar ¡ESTOY VIVO! Como lo haría cualquier otro, salió
 al patio y dijo con voz tenue: GRACIAS, DIOS MÍO …
 
Luego, entró a la habitación de su hija y la besó, a la de su esposa e hizo lo mismo.
Entró al cuarto donde dormía su hijo mayor, le hizo cosquillas en los pies,
y le dijo:  hijo, despierta ¡es
domingo!-¿papá, me despiertas para decirme que es domingo? no hijito, no dormí,
los desperté para decirles que los amo !!
 ya viejo, ven, échate un rato a mi lado.
Y luego de años, ambos se durmieron               abrazados …
 
No juguemos ese ajedrez, no esperemos a que sea demasiado
 tarde para dar amor, para decir lo
que sentimos y sobretodo para dar nuestra vida a Dios.
NO ESPERES A QUE SEA DEMASIADO TARDE 
 
 


Primer  Anterior  Sin respuesta  Siguiente   Último  

 
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados