Agradecemos cuando sentimos que alguien nos hace un bien, ¿pero realmente somos conscientes de todos los bienes que recibimos en cada instante? Escucho a menudo la queja, sobre el trabajo que se tiene, el jefe, la pareja, el mundo, la vida… y no sabemos extraer su parte positiva. Vemos sólo el lado que no nos agrada y establecemos una realidad negativa y sobre esos cimientos forjamos una visión oscura de la vida. La actitud sería desgranar lo que nos produce malestar y lo que no. Tal vez mi trabajo no sea agradable, pero me produce dinero y la posibilidad de adquirir cosas con él. Tal vez pueda decir que mis padres no me educaron correctamente con todo el amor que yo necesitaba, pero si consiguieron sacarme adelante con su esfuerzo y cuando era bebé me alimentaban, limpiaban, cuidaban, se preocupaban por mí. Tal vez mi amigo tenga un carácter desagradable, pero seguro que hay partes de su actitud que me son agradables… Puedo hacer un trabajo de separar en dos columnas lo que me pasa y extraer de todo una parte positiva. Ahora pondré en mi mente esa parte positiva y comenzaré a vivir las situaciones de mi vida enraizado en esa parte positiva y dar gracias por poder vivir esas experiencias positivas cada día y poco a poco mi vida irá cambiando de color, de energía y la vida me seguirá dando gracias. Gracias por vivir a/d