Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

EL VISLUMBRAR DE LA ERA DE ACUARIO
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 General 
 NAVIDAD 2.016 
  
 ¿QUE ES LA VERDAD? 
  
 EL EMBLEMA ROSACRUZ & The Rosicrucian Emblem 
  
  
  
 HERMANOS MAYORES 
 THE BROTHERS OF THE ROSE CROSS 
 The Rosicrucian Fellowsihip (CURSOS) 
 MAX HEINDEL 
 NORMAS DEL VISLUMBRAR 
  
 AUGUSTA F. DE HEINDEL 
 CORINNE HELINE 
 ADMINISTRACION 
  
  
  
 BIBLIOTECA ROSACUZ 
 MANLY P. HALL 
  
 PREG Y RESP. R.C. 
 FOLLETOS ROSACRUZ 
 LINKS ROSACRUCES 
  
 ROBERTO RUGGIERO 
  
 FRANCISCO NÁCHER 
 ALEXANDRA B. PORTER , 
 JOSÉ MEJIA .R 
 MARTA BRIGIDA DANEY 
 LIBRO DE URANTIA 
 SALUD Y CURACION 
 CUENTOS PARA NIÑOS 
 EL SITIO DE ACSIVAMA 
  
 NOTAS AL INTERIOR 
 LA BELLEZA DE LA VIDA 
 TUS REFLEXIONES 
 BIBLIOTECA 
 PPS ESOTERICOS 
 MUSICA 
 GRUPOS Y AMIGOS 
  
  
 Señor, haz de mi un instrumento de tu paz. 
 LA MORADA DE JESÚS 
  
 
 
  Herramientas
 
VARIOS AUTORES: "EN PRINCIPIO ERA EL VERBO…"...(I) Iván Darío Quintero De La Pava
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 2 en el tema 
De: moriajoan  (Mensaje original) Enviado: 17/05/2010 11:06

 

Vangelis -conquest of the paradise - the universe

hello.gif picture by vislumbrar

 

"EN PRINCIPIO ERA EL VERBO…"...(I)

Iván Darío Quintero De La Pava

(Zerión)

"El Verbo, saliendo de las profundidades de la existencia Una, del inconcebible e inefable Uno, es

el Logos1, imponiéndose a sí mismo un límite, circunscribiendo voluntariamente la extensión de

su propio Ser, se hace el Dios manifestado, y al trazar los límites de su esfera de actividad,

determina también el área de su Universo. El Verbo es inmanente en cada átomo; es

omnipenetrante, todo lo sostiene y en todo evoluciona. Es el principio y fin del Universo, su

 causa y objeto, su centro y circunferencia. Está en todas las cosas y todas están en él".

1 El Logos, es el efecto de la Causa que permanece siempre Inmanifestada. El Logos se

 despliega de sí mismo manifestándose en una triple forma: El Primer Logos, Raíz u Origen

del Ser; de Él procede el Segundo Logos, manifestando los dos aspectos de Vida-Forma,

Espíritu-materia, Padre-madre de los mundos; y por último, el Tercer Logos, la Mente Universal,

en la que existe el arquetipo de todas las cosas, fuente de los Seres,

manantial de las energías formadoras.

H.P.Blavatsky

El Verbo es la energía primigenia de todo; es la razón de ser de la existencia del Universo, de los

mundos, de las galaxias, de los soles y finalmente de nosotros. El Verbo lo es todo, aunque para

 nuestra inteligencia, nuestra relativa comprensión no sea nada; no es nada, porque no tenemos

 la capacidad de abstracción suficiente para comprender esa energía inmanente, eterna, que

 aunque toda la materia se convierta en energía nuevamente, el Verbo

 continuará siempre en su eterno devenir.

El Verbo, el Logos convertido en palabra, es la maravilla más grande de la Naturaleza. A

través del sonido modelamos no sólo el cuerpo físico, sino los vehículos más sutiles.

La Vida espiritual se dirige gracias al poder del sonido, del Verbo. Por eso el discípulo amado

 del Señor Jesús el evangelista Juan, dejó en pocas palabras el conocimiento de lo que el

ser humano debe saber para trascender y evolucionar espiritualmente:

"En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio

 con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, sería

hecho. En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz en las tinieblas resplandece,

y las tinieblas prevalecieron sobre ella". Juan 1.1,5.

Este texto que fue traducido en pasado, debe ser un eterno presente, porque el Verbo, no era,

 él ES. El Verbo es el sonido interior de cada ser viviente que en nosotros se exterioriza como

 pensamiento y palabra. Cuando se está pensando, se está hablando internamente, cambiando

 de un tema a otro, porque la acción del cuerpo mental nos

lleva a utilizar ese parloteo interno. Si ese hablar

interior está lleno de armonía, de espiritualidad, de belleza, de ritmo, la vida se torna poética,

bella, amable, la salud cada vez es mejor y las relaciones interpersonales, del hogar, con los amigos,

 se van tornando más afables y más bellas. Pero si los pensamientos —el hablar interior—

es disonante, altanero, malicioso, de odio, de crítica, de ira, de

 envidia, de incertidumbre, de pasiones de cualquier

índole, ello se traduce en el diario vivir porque exteriorizamos lo que estamos viviendo interna

y externamente. No podemos exteriorizar sino lo que llevamos dentro; así, podemos analizar

al ser humano: ¿Qué es lo que está diciendo? ¿Qué es lo que está haciendo? ¿Cómo se

 muestra en su diario vivir?, porque es la vida interior la que

guía nuestra vida, nuestro sentir y nuestra evolución.

La palabra no es el Verbo; la palabra es una modificación posterior del Verbo. El Verbo es

 la energía de la Vida; es la que hace que el ser humano sienta felicidad al estar enamorado; es

 esa misma energía fluyendo a través de la madre la que hace que su bebé sienta la

seguridad de estar a su lado; es esa energía la que fluye maravillosamente en un sanador

 para devolverle la salud al que está enfermo. Es el Verbo de Vida.

El Verbo de Vida es el que nos hace magos, poetas, genios, científicos, filósofos, místicos,

 músicos. Todo depende de ese Verbo que por supuesto se exterioriza como lenguaje.

Quien tiene la posibilidad de mirar en el astral bien sea clarividentemente o viajando por

esos planos, observa que todo sonido produce una modificación en el éter y en el astral,

convirtiéndose en luz y color. Cualquier persona al hablar provoca una modificación astral de

 luces a su alrededor, así como al ejecutar cualquier composición musical.

El Verbo es el Logos Germinal Cósmico, el Fuego Creativo en el Universo que hizo todo

cuanto es, todo cuanto ha sido y todo cuanto será. Pero nosotros no le

Amor, Sensibilidad, Verbo; y el tercer aspecto, se le suele llamar Actividad, Poder, Fuego

Creativo o Substancia-Raíz Cósmica como matriz arquetípica o polvo cósmico, que recibe

en sí la presión del Primum Móbile, gracias a la vibración del segundo aspecto, el Verbo,

para que la Substancia-Raíz Cósmica o aspecto maternal pueda ser

fecundada y progrese a través de la evolución infinita.

Si vamos al Ser Supremo incomprensible e incognoscible para nosotros, es el Universo.

 La Kábalah dice que Él es Infinitud y Eternidad. El señor Einstein habló del Espacio-Tiempo

 y la Kábalah nos enseña que el tiempo es Eternidad y que el espacio es Infinitud.

El Universo es el recipiente de la Vida Divina; para ayudar a la comprensión, se representa

 el Universo con un círculo del que se dice que tiene su diámetro en todas partes, porque

 no se alcanza a limitar con la mente, y su centro también puede estar en todas partes,

porque no es posible con la mente comprenderlo.

El Ser Supremo emana Siete Grandes Logos en el Primer Plano Cósmico; cada uno

de ellos a su vez es el progenitor de otro Logos y así sucesivamente, hasta llegar al ultérrimo

Mundo físico después de seguir la evolución a través de 49 sub-planos. Éste y los demás Planos

 Cósmicos tiene siete sub-planos, siendo el inferior el Séptimo Plano Cósmico. La ciencia

 conoce el séptimo sub-plano del séptimo Plano Cósmico y ha logrado intuir que por encima

de este séptimo sub-plano hay otros. El séptimo sub-plano del séptimo Plano Cósmico

está constituido de lo sutil a lo denso por:

 

 

 

 


Primer  Anterior  2 a 2 de 2  Siguiente   Último  
Respuesta  Mensaje 2 de 2 en el tema 
De: moriajoan Enviado: 18/05/2010 18:07

 

 

 

1. Mundo de Dios.

2. Mundo de los Espíritus Virginales.

3. Mundo del Espíritu Divino.

4. Mundo del Espíritu de Vida.

5. Mundo del Pensamiento.

6. Mundo del Deseo.

7. Mundo Físico.

El lenguaje es el friccionar de las energías Cósmicas en todos los sistemas de mundos,

 en todos los seres y en todas las cosas, pues aún en el más diminuto de los seres existe

 ese germen del lenguaje. El cultivo del Verbo que se exterioriza como lenguaje es el más

noble trabajo en la evolución. El místico Rosa-Cruz respeta el aspecto divino del lenguaje,

 encontrando que todos los seres en los cuales Alienta la Vida son sagrados, que

 son hermanos en la evolución que están esforzándose (aunque subjetivamente) en

 llegar a ese sagrado lenguaje de Luz que emanado del Logos, se

 manifiesta para los fines de la evolución.

Debemos darnos cuenta que los problemas que aquejan a la humanidad: violencia, odio,

 maldad, en fin, todos aquellos estados difíciles que nos toca observar, se deben a la falta de

 sublimación del Fuego Creador de la Vida. Así mismo, debido al abuso de ese mismo poder, el

ser humano sufre de celos, frustraciones y problemas de toda clase, los cuales llevan

inexorablemente a la melancolía, a la tristeza y al dolor. Son esas energías reprimidas

 en nosotros a las que se les debe dar una salida adecuada a través de la sublimación

estética y del lenguaje bellamente expresado. Por eso, día tras día debemos

cultivar el lenguaje sólo para decir la verdad,

con belleza, de manera rítmica y espiritual.

Es más delicado el poder del Verbo como pensamiento, por su esencia sutil,

debido a que puede repetirse una y otra vez incansablemente dentro de la

 psique como una imagen obsesiva que puede hacernos mucho bien si es

espiritualizante o mucho daño si es negativa. No se conoce ni se comprende

que el lenguaje bien utilizado puede espiritualizar y sanar, o hacer mucho daño

 si es mal utilizado. Cuando el Verbo se exterioriza como palabra permitiendo

coordinar las ideas y el sentido de las mismas, se hace vibrar no solamente

 nuestro microcosmos cuerpo, sino que también actuamos

inexorablemente en nuestro entorno.

La ciencia Rosa Cruz nos instruye para que hagamos consciencia del poder

 maravilloso del lenguaje, para que nos esforcemos día tras día por

espiritualizarlo, para que sea rítmico, veraz y pleno de contenido espiritual,

para dejar de una vez por todas la palabra arrítmica, chismosa, negativa,

instintiva, lujuriosa y pasional, la cual no solamente afecta nuestra

propia evolución, sino la de toda la humanidad.

Cuando el lenguaje —que debiera ser siempre armonioso, bello y espiritual—

rompe ese ritmo eterno de armonía, hacemos daño a los demás y por

 consiguiente a nosotros mismos, porque la arritmia, de nuestra palabra,

afecta el gran resonador electromagnético de la misma que es el cuerpo,

siendo así como surgen una gran cantidad de problemas y de enfermedades

 de las que después nos quejamos: ¿Por qué será que vivo tan

 enfermo? ¿Por qué será que sufro tanto? ¿Por qué será

que no obtengo empleo o el que tengo lo pierdo? ¿Por

 qué será que la gente no me quiere?

El lenguaje puede darnos salud o enfermarnos; en una sola palabra,

puede proporcionar felicidad, salud física y moral, o desarmonía, tristeza y

enfermedad. Es la arritmia del lenguaje que caracteriza la vida. Conociendo

esto, el Señor Jesús dejó la enseñanza en la siguiente frase: "Nada hay fuera

del hombre que entre en él, que le pueda contaminar; pero lo que sale de él, eso es lo que

contamina al hombre... los malos pensamientos, el engaño, la maledicencia... salen, y

contaminan al hombre". Mc.7.15,21,22,23. Se debe aprender a mantener el ritmo

 eterno de la palabra, que lo que se exprese sea siempre veraz, bello y

espiritual, dejando de una vez por todas el uso negativo del lenguaje.

Cuando el Señor Jesús habló de sí mismo como el "Lirio de los Valles" y

 la "Rosa de Sharón", estaba hablando del sentido Crístico de la paz, de la

 fraternidad, de la armonía a la que había llegado y que exteriorizaba a

través del lenguaje. El lirio como flor, es un cáliz, un recipiente; siempre

 se ha dicho que las azucenas y los lirios son "las flores de la virgen", debido

 a que representan un recipiente de las energías del Logos. Un cáliz es

 donde se vierte un líquido. En el cáliz de las flores se encuentra el

 ovario con los óvulos de donde emerge el pistilo, a donde llegarán los

 granos de polen para la fertilización de la flor.

¿Qué finalidad tiene el cáliz de la flor? El cáliz sirve única y exclusivamente

para la perpetuación del vegetal. De manera que ese cáliz está listo para recibir las semillas

(los granos de polen) que llegan de otras flores de la misma especie; a

través de los pistilos esas semillas van a fecundar los óvulos que se convierten

en semillas; el ovario crece, se caen los pétalos y se convierte en un fruto.

Todo ese proceso se realiza en la base de ese cáliz que se llama el tálamo. De

 allí surge la palabra tálamo nupcial, que es donde el cáliz femenino ha

 de recibir la semilla, el germen de lo masculino.

Por eso el Señor Jesús con gran sabiduría exteriorizó esa gran verdad al llamarse

 a sí mismo el "Lirio de los Valles"; es decir, que él era un cáliz que recibía

constantemente las energías del Alma del Mundo, él era un cáliz en la

sublimación de la energía del Fuego Creativo para convertirlo en Rosa, en

 esplendor, en aroma, en belleza, en espiritualidad. Ese mismo cáliz lo elevó

hacia sus centros cerebrales para educir sabiduría, para

 convertirse en un ser sabio y consciente.

Uno de los símbolos Iniciáticos tanto de las Escuelas de Misterios como

de la religión católica, es el cáliz, porque representa

 el recipiente de las energías del Logos.

Max Heindel haciendo referencia al cáliz de la flor como la perpetuación o la

fecundación sin mancha, sin deseo, sin pasión. Dice:

"La planta eleva sus órganos generadores, la flor, el cáliz, hacia el Logos solar

 y espera ser fecundada. Ella abre con total armonía y belleza su órgano

 generador, su cáliz, con sus pétalos, para que vengan las aves, los insectos,

 el viento, la lluvia, que traen el polen para fecundar la flor. En cambio en

 nosotros los humanos y en los animales, los órganos generadores no se encuentran

hacia el Sol, sino hacia el Logos terrestre, hacia abajo, porque aún nos falta

 todo lo que es el proceso del perfeccionamiento, de la purificación,

hasta que al final nuevamente el centro generador desaparezca en la

forma física donde se encuentra ahora y vuelva a su punto de origen, donde

hace millones de años comenzó: la laringe, para que el Verbo se convierta

 por fin a través de los sonidos, en el Verbo Creador".

Los antiguos Lemures (la tercera raza raíz) con su palabra podían crear;

así fue como pudieron nombrar con sonidos (no con lenguaje porque

 inicialmente no lo había) todo lo que observaban en la Naturaleza, porque

 gracias a la clarividencia podían ver la esencia misma de cada cosa; entonces

pronunciaban un sonido que actuaba como mantram en relación con ese

 vegetal, con ese animal, con la tormenta, con el viento, con las aguas, en

 fin, con todo. Con el paso de los tiempos solamente los Iniciados conservaron

este conocimiento, mientras que el común de la humanidad perdió esa

 sabiduría al irse metiendo más y más en el mundo de la forma, de la

emoción y del racionalismo. Pero el conocimiento no se ha perdido, se

encuentra latente en la interioridad de nuestro ser.

El Logos es la energía que ha hecho este Sistema Solar, es decir, lo que llama

el Apóstol Juan, el Verbo. Realmente la energía del Verbo —que es otro nombre

que se le da al Cristo— ha hecho todas las cosas, y a través del poder

vibratorio de esa energía, mantiene la cohesión, la armonía de los mundos y del Universo.

A través del Verbo convertido en lenguaje podemos exteriorizar

lo que sabemos, lo que sentimos, lo que

pensamos y lo que podemos realmente. Una persona que no tiene la capacidad

 de exteriorizar a través del lenguaje aquello que siente, piensa y vive, sufre

 demasiado, su ira es terrible, no puede contener esa fuerza tan tremenda

 del Verbo interno, porque es el Verbo-Génesis.

El Verbo no es la palabra, la palabra es la última estancia del Verbo-Génesis

 la energía del Cristo Cósmico que es la Vida que hace posible la existencia

de todo cuanto es, ha sido y será. Por eso al Verbo, al Logos, se le llama

el Hacedor; es decir, quien ha hecho los Sistemas de mundos, y a través

 de ellos su Vida se ha infundido en cada uno de los planetas. Cada planeta

 es la simbólica Madre, la Madre virgen que recibe las energías de la Vida,

llamadas Fuego Creativo del Espíritu Santo, para hacer posible que después

 el Cristo se infunda en la materia y en cada semilla que existe, para que

 esa semilla pueda despertar y producir frutos, producir vida, animales,

personas y todo cuanto existe en la evolución.

 

 

 

 


 
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados