Hoy, me acepto tal como soy, sin juzgarme,

acepto mi espíritu tal como es,
con todas mis emociones,
todas mis esperanzas y sueños,
mi personalidad, mi manera única de ser.

Que el amor que siento hacia mi
sea tan fuerte que jamás me rechace,
ni sabotee mi felicidad, mi libertad y mi amor.

Acreciento el amor a mi mismo/a,
hasta que todo el sueño de mi vida sea transformado
y que el miedo a los dramas ceda al amor y a la alegría.

Que el poder del amor hacia mi sea lo bastante fuerte
para romper todas las mentiras que se me ha programado que crea,
todos los que me han hecho creer que no estaba a la altura,
ni era suficientemente fuerte, ni bastante inteligente,
y que me salga de todo eso.

Que el poder de mi amor por mi sea tan fuerte
que nunca más tenga necesidad
de vivir mi vida según la opinión de otros.

Tengo una total confianza en mi capacidad
para efectuar las elecciones que debo hacer.

Ataviado/a del amor hacia mi,
no tengo ya más miedo
para afrontar las responsabilidades de mi vida,
ni los problemas de los cuales
encuentro la solución cuando se presenten.

Lo que quiera llevar a cabo,
que pueda hacerlo con el poder del amor hacia mi mismo/a.

A partir de hoy,
me amo de tal modo que no hago nada contra mi mismo/a.