Cómo no ver las correspondencias que existen entre la evolución del ser humano y la de la Tierra! En efecto, la mayoría de hombres y de mujeres se asemejan a tierras en formación: Todavía no han logrado estabilizar bien su tierra interior; que está en constante ebullición, sacudida y fisurada por erupciones volcánicas. Y el Señor; que sólo busca venir con sus ángeles a establecer en ellos su morada, debe aún esperar que se calmen.
El Señor trabaja en todas las criaturas; pero no todas, están en el mismo período de formación: Era primaria, secundaria, terciaria, etc. Por esto, algunas tierras todavía están habitadas de dinosaurios; mientras que otras, albergan huertas y campos cultivados. Los Maestros espirituales son seres que han trabajado durante mucho tiempo su tierra; por esto vienen para que avance «el arado del mundo», para aliviar el karma de la humanidad.
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