Hemos citado en alguna extensión un artículo que Max Heindel escribió para
"Rays From The Rose Cross" número de octubre de 1915; ahora mencionaremos otro
escrito por uno de los estudiantes Rosacruces de esa época, que se publicó en el número
de setiembre del mismo año; se refiere al cultivo de la visión
que pertenece al Mundo del Alma y dice así:
"Querido amigo: Usted ha estudiado las influencias del color por algún tiempo, pero todavía
hay mucho que debe aprender, porque esas influencias son tan marcadas y variadas
como solamente una infinidad de tonos lo puede expresar y hay muchos, que su
ojo al presente es incapaz de percibir.
"Para adquirir cualquier sensibilidad marcada con respecto al lenguaje del color, que
está hablando muy definidamente a su alrededor, usted debe pensar en términos de color.
Cierre sus ojos y deje que las oleadas de exquisitos tintes del Mundo del Deseo se
extiendan sobre su alma. Cuando usted se encuentre con un amigo, o en cualquier
ocasión en que esté observando a la gente, trate de mirar más allá de la presencia corporal,
que no es sino una tosca manifestación del alma y sienta los colores de los cuales
está compuesta, como matices del Vestido del Espíritu".
"Esta facultad no será suya de modo inmediato, sino mediante la perseverancia y la
regularidad; para buscar continuamente los aspectos espirituales, contemplará
por fin el aura humana con el radiante presentimiento de sus cualidades en exquisitas
combinaciones de colores, encendidas y opalescentes a medida que las
oleadas de pensamientos pasen a través de ella".
Es un asunto de verdadera experiencia para los astrólogos dotados de visión
espiritual, el que los Rayos planetarios de todo hombre producen ciertos colores
en su aura, además del color básico que es la estampa de la raza a la que pertenece.
Y recuérdese también como Moisés trajo consigo algo de la Luz de su comunión
con el PADRE, pues fue tan grande la brillantez que tuvo que velar su cara.
"El juicio o percepción de lo que un aura manifiesta, deberá ser hecho más con relación a
la translucidez y pureza del conjunto, que a las propiedades a que pertenecen los
varios colores. Un aura pesada, opaca, de apariencia oscura, aún cuando el esquema
fundamental sea azul, violeta, o rosado, que son los particularmente consagrados a las
cualidades espirituales, no es evidencia de una radiante personalidad, como el rojo
o el verde, claro brillante, de la naturaleza inferior, si cintilan o irisan por su vitalidad y se
extienden muy lejos del cuerpo con fuertes contornos.
"Sin embargo, cada color es un símbolo de un aspecto de la Luz de los
Siete Rayos o Logos, del cual todos derivan su Vida.
EL VIOLETA: simboliza al Sacerdote e Iniciado.
EL AZUL: al místico de gentiles y espirituales aspiraciones.
EL AMARILLO: al filósofo, el aspirante a la Sabiduría como Salomón.
EL VERDE: indica al que simpatiza con el sufrimiento humano; el deseo de ayudar y curar.
EL ROJO: al hombre de sentimientos humanos, emociones de amor en
todos los aspectos naturales; y también al artista en todos los niveles.
EL NARANJA: significa la salud del cuerpo y la individualidad de
la perspectiva; "el Obrero, en la Viña del Señor".
EL PÚRPURA: al hombre que combina el "Rosa de la compasión, con el Azul
del místico; el Salvador de los hombres"; el Hermano Mayor de la raza.
"Todos estos colores, síntesis de los Rayos Planetarios, en sus debidas
proporciones, se unen a "La Rosa Blanca", la cual combina todos los colores en su
belleza espiritual, significando la completa realización. La unión del Hijo con el Padre;
de manera que el Sendero del discipulado lleva al hombre a lo largo de cada Rayo
separado en las Siete épocas del ser, a desarrollar las cualidades de Sacerdote,
Místico, Filósofo, Simpatizador, (compasivo), Artista, Obrero, (servidor cristiano) y
finalmente, Salvador de los hombres, (un pequeño niño Cristo), en esta etapa ya se
ha efectuado la unión entre lo Espiritual y lo Humano. Este proceso se produce a
través de la consumación de la Rosa Blanca, síntesis de todos los "Rayos".
"Vistos con esta Luz, sus estudios del color, le darán al estudiante una amplia perspectiva
de la Vida y un suave juicio de los hombres y las cosas. Cada uno de nosotros está
desarrollándose a lo largo de un diferente Rayo de Luz blanca y no podemos, sin peligro,
apartarnos de nuestro Sendero o "Vía a la Cruz" que está rodeado de tentaciones,
peligros etc., por lo que es difícil en nuestro presente estado ser leales a nuestras
propias condiciones y servicio, y a la vez simpatizar con los métodos de otra alma.
"El Sacerdote y el Salvador sólo tienen esa amplia simpatía por la humanidad
que les hace tratar compasivamente y sin equivocarse con los errores
y debilidades de sus hermanos menores.
"Algunos de nosotros que estamos bajo la vibración Roja, cuyas emociones son
de una temible alegría, y fuente de tentación y dolor, debemos aprender a
consagrarnos y colocar nuestros dones, ya sea como artistas, actores, poetas
o músicos, sobre el altar de la humanidad, y usar muestra naturaleza de
Amor en sus más elevadas expresiones.
"Los del Rayo Verde, deben usar su individualidad para concentrarse en el
sufrimiento humano, y su simpatía para trabajar por su mejoramiento.
"El filósofo de la Luz Amarilla debe proclamar su mensaje en tono no incierto, y a
la medida que recibe la Sabiduría del Espíritu, darla,con ambas manos a las almas
sedientas, siempre indicando el camino a los que buscan. El Místico del Rayo Azul,
debe consagrar sus dones a usos espirituales y nunca degradarlos aceptando
ganancia material por el servicio en el plano psíquico; su ocultismo debe ser el de
la forma oculta de orar, porque "orar es trabajar". El Obrero de la vibración Naranja
debe buscar el camino del trabajo físico, en la ayuda práctica, y
el mejoramiento de las condiciones sociales".
"Todos tienen su parte que desempeñar en el ministerio a los demás, así como
su propio desenvolvimiento. Cada uno es una letra del alfabeto de Dios, sin la
cual la palabra perfecta no puede ser formada, como un instrumento de la
Orquesta Celestial, que si no está afinado produce disonancia en el tema entero.
Afinémonos nosotros, por lo tanto, con el Infinito y con los corazones en el
Silencio. Paciente y humildemente caminemos por el sendero que se nos ha
asignado en la vida, y hagamos lo posible por cumplir con las obligaciones del mismo."
Esta autora también comenta lo siguiente con relación al color Pardo: "Se dice que
muchos hombres de negocios que tienen un pardo muy brillante en su aura, que
indica astucia y previsión, no es del todo malo, pero las sombras opacas y sucias
(en el traje y ambiente) deberán ser evitadas. Los psicólogos del color, colocan el
pardo en el espacio Rojo Naranja del espectro, donde en efecto es físicamente
mostrado, peor en el aura humana el pardo puro es luminoso, como una luz
o fuego de color ámbar, como lo hemos dicho anteriormente. Los clarividentes
han descripto este color como el color de los Espíritus de la Naturaleza del elemento
Tierra; los Duendes o Parduzcos (Brownies), aunque aquí también existe la mezcla
de verde. Y existe un pardo rico y cálido que es muy gustado por casi todo el mundo.
En el siglo diecinueve y en el veinte se llevaron a cabo varios experimentos interesantes
con música y color que han sido olvidados. La mayoría de nuestros jóvenes saben
poco acerca de ellos. Esta es la forma en que tantas nobles verdades como ser,
obras de arte y de literatura se han perdido en el curso del tiempo; primero dándolas
por descontadas por parte de la generación anterior, después olvidadas por la siguiente
y ahora como si nunca hubiesen existido.
Este estudiante, cuyo artículo citamos, menciona uno de los antiguos experimentos:
"Mrs. Watts Hughes ha ensayado por muchos años para demostrar cuan estrecha
es la conexión entre la música y el color. Ella ha inventado un instrumento llamado
eidófono en el cual canta (pues posee una espléndida voz) y en la parte superior
tiene un disco de caucho ligeramente cóncavo, que recibe los sonidos. Ella
encuentra que poniendo varios materiales sobre el disco obtiene resultados
maravillosos y bellos; algunas veces cuando pone colores húmedos en él y es
tocada una cierta nota, los colores se disponen en forma de flores. Así puede
crear un margarita o una flor llamada pensamiento, muy
diminutas pero exquisitamente hermosas...
Suena esto a cuento de hadas, ¿no es así? Pero es perfectamente cierto y yo
hago estas manifestaciones por una demostración que deleitó al Club de
Cámaras Fotográficas de Londres hace algún tiempo..."
Todavía hay más detrás de esto que puede ser percibido. En el Antiguo Testamento las
maravillas de la creación son descriptas así: "Y Dios dijo: Sea la Luz: y fue la Luz". Parece...
que simples y dignificadas como son estas palabras, lo que realmente quieren decir, es que
Dios Cantó... (porque la música es uno de los Lenguajes de nuestro Padre) e
inmediatamente en secuencia armoniosa y orden magnificante, nubes de color formaron
una trascendental procesión.... y bajo la influencia de la Divina Música las bellezas del
mundo natural, en toda su gloria, vinieron a la existencia... Porque la Luz es color, y
el color es Luz y los dos están unidos al sonido. No es maravilloso que, ¿Las
Estrellas todas del Alba alababan y se regocijaban junto con los hijos de Dios?
(Job 38:7) "Y aún el Canto de Dios resuena en los Espacios porque su creación no tiene fin".
En el estudio sobre la visión etérica y lo que revela observamos que el mismo consiste
en una especie de visión que es dirigida no al objeto en el espacio sino al espacio mismo.
Anotamos la afirmación de Max Heindel con relación a que aún la más externa
clase de visión que es parcialmente física, es activada por el fuego-Espíritu espinal
creador que se eleva hacia el cerebro y allí es convertida en una luz se superlativa
intensidad que brilla hacia afuera a través del "punto ciego" ("mancha amarilla"
mácula lútea) del ojo y así capacita al Ego para mirar en
el hiper-espacio y en la Región etérica.
Hasta que la muerte se haya liberado de la servidumbre al cuerpo de deseos por lo
menos en el más pequeño grado, ninguna parte de este desarrollo es posible. Existe
una especie de psiquismo negativo que no está bajo el control de la voluntad individual
sino que es enfocado en el cerebro por parte de entidades cuyos poderes son externos
a uno mismo. Estos seres muestran o reflejan en la conciencia cerebral del psíquico
negativo las cosas que ellos desean que se vea. Pero esta no es la clase de desarrollo
que se busca en las escuelas de ocultismo y por lo tanto la esclavitud de la mente
por el cuerpo de deseos debe ser quebrada.
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