Las llaves del Reino 
son sinceridad, más sinceridad y más sinceridad.
 
Libro de Urantia. 
Pág.435
 
 
 
 
La cita puede 
parecernos repititiva, pero creo que es para que le tomemos la real dimensión a 
lo que significa ser sincero en la búsqueda de la espiritualidad, porque el 
autoengaño está siempre aguardándonos para unirse con nuestro ego y desviarnos 
del camino, porque cada vez que actuamos en forma diferente a lo que decimos 
creer, estamos siendo hipócritas con nosotros mismos y con nuestro Padre, porque 
conocer la enseñanza y decir amar a Dios no es suficiente, lo único que tiene 
validez es la consecuencia entre lo que decimos y lo que hacemos. "Los 
discípulos no sólo deben dejar de hacer el mal, sino que deben aprender a hacer 
el bien."1736
 
Para ser reconocidos 
como hijos de Dios y discípulos de Jesús, no se nos pide que seamos sabios, ni 
que tengamos una gran retórica, ni siquiera se nos pide que seamos "buenos" 
porque Jesús nos dijo "por los frutos conocerán que sois mis discípulos" porque 
como dice con sabiduría el refrán popular, obras son amores y no buenas razones. 
No podemos decir amar a Dios y discriminar a nuestros hermanos, porque "la 
religión es válida, sólo cuando revela la paternidad de Dios y la hermandad 
entre los hombres."1572
 
Necesitamos ser 
sinceros y no pretender buscar el Reino... si en nuestros corazones hay rencor, 
si menospreciamos a las minorías, si no nos preocupamos de que nuestro planeta 
sea limpio y sustentable...Es preciso que comprendamos que "que el Dios del 
cielo ve tanto los motivos íntimos del alma así como vuestras pretensiones 
exteriores y vuestras manifestaciones de devoción.  No creáis que dar limosnas y 
pagar diezmos os limpia de injusticias y os permite aparecer puros en la 
presencia del Juez de todos los hombres.  Sois meticulosos en pagar el diezmo y 
ostentosos en dar limosna, pero a sabiendas rechazáis la visitación de Dios y 
negáis la revelación de su amor.  ¡Ay de los que ignoran la justicia, desdeñan 
la misericordia y rechazan la verdad! ¡Ay de todos los que desprecian la 
revelación del Padre mientras buscan los asientos principales en la sinagoga y 
anhelan el saludo halagador en el mercado!»."1826
 
Es bueno detenernos 
y ser sinceros para reconocer en estos reproches, no a los políticos ni a los 
otros...sino a nosotros mismos y ver cuanto tenemos de fariseos...y con honradez 
reconocer  lo mucho que nos falta de sinceridad...para tener en nuestras manos 
las llaves del Reino...
 
yolanda silva 
solano