Dios escribe derecho por líneas 
torcidas, este refrán popular encierra gran sabiduría, porque lo que en un 
momento dado, para nosotros puede significar una pérdida o un fracaso,  con el 
correr del tiempo nos damos cuenta que lo mejor que pudo habernos pasado fue lo 
que nos ocurrió, porque ese aparente fracaso nos libero de un  mal mucho mayor.  Además las dificultades, 
son siempre una lección para crecer moral y espiritualmente, porque 
" las dificultades 
pueden desafiar la mediocridad y derrotar al temeroso, pero sirven de estímulo 
para los verdaderos hijos de Dios."556
 
Es muy importante, cuando 
queremos evolucionar en el camino espiritual, el ir tomando conciencia de todo 
lo que nos ocurre, porque vamos entrelazando los acontecimientos cotidianos y al 
hacerlo nos damos cuenta que ellos no ocurren por casualidad y que la gran 
mayoría de las veces, lo que nos ocurre es sólo el fruto de lo que hemos 
sembrado.  Pero, recordemos también 
que “aun cuando la trasgresión a la ley 
divina cosecha tarde o temprano el castigo, aunque los hombres indudablemente 
cosechan lo que sembraron, debes saber que el sufrimiento humano no siempre es 
castigo por un pecado anterior”. 1663
 
“El Padre del cielo no aflige a 
propósito a los hijos de los hombres.  El 
hombre sufre primero, por los accidentes del tiempo y por las imperfecciones que 
se originan del mal en una existencia inmadura”. 1778
 
El darnos cuenta de 
lo que nos ocurre y aceptarlo responsablemente, como un aprendizaje de la vida y 
sin culpar a nadie, es uno de los grandes logros espirituales que podemos 
obtener, pues al autoayudarnos estamos creciendo y fortaleciéndonos, recordemos 
que  "el autodominio es la medida de la naturaleza moral del 
hombre y el indicador de su desarrollo 
espiritual."1407
 
Si 
nuestros deseos de unirnos a Dios son sinceros, no tenemos nada que temer, 
porque " habiendo comenzado el camino de la vida eterna, habiendo aceptado el 
deber y recibido tus órdenes de avanzar, no temas los peligros del olvido humano 
e inestabilidad mortal, no te preocupes por el temor al fracaso, o por la 
confusión que te deja perplejo, no vaciles ni interrogues tu estado y situación 
porque en las horas sombrías, en cada encrucijada de la lucha por progresar, el 
Espíritu de la Verdad siempre hablará, diciendo: «Éste es el 
camino»."383
 
 
yolanda 
silva solano