Podéis predicar una religión sobre Jesús, pero, por fuerza, debéis vivir la religión de Jesús.
 
Libro de Urantia. Pág.2082
 
 
 
 
"La humanidad, 
necesita ver a Jesús vivir nuevamente en la tierra, en la experiencia de los 
mortales nacidos del espíritu, que efectivamente revelen el Maestro a todos los 
hombres. Es fútil hablar de un renacimiento del cristianismo primitivo; debéis 
seguir hacia adelante desde donde os encontráis. La cultura moderna debe 
volverse espiritualmente bautizada con una nueva revelación de la vida de Jesús 
e iluminada con una nueva comprensión de su evangelio de salvación eterna. Y 
cuando Jesús así se eleve,  atraerá a todos los hombres hacia él. Los discípulos 
de Jesús deberían ser más que conquistadores, aun fuentes colmadas de 
inspiración y de un vivir elevado para todos los hombres. La religión es tan 
sólo un humanismo exaltado, hasta que se la haga divina, mediante el 
descubrimiento de la realidad de la presencia de Dios en la experiencia 
personal.”2084
 
“Tal vez algún día ocurra una Reforma de 
la iglesia cristiana tan profunda, como para producir el regreso a las 
enseñanzas religiosas no modificadas de Jesús.. Podéis predicar una religión sobre Jesús, pero, por fuerza, debéis vivir la religión de Jesús. En el entusiasmo de Pentecostés, Pedro 
sin querer, inauguró una nueva religión, la religión del Cristo resucitado y 
glorificado.  El evangelio del reino está fundado en la experiencia religiosa 
personal de Jesús de Galilea; pero el cristianismo se basa casi exclusivamente 
en la experiencia religiosa personal del apóstol Pablo”2092 y por lo mismo, es 
que no ha dado los frutos esperados.
 
Nosotros, deberíamos considerarnos 
priviligiados, por tener la tremenda oportunidad de ser cocreadores con Dios, de 
este nuevo orden que Urantia necesita, porque 
“ningún sistema social, ni régimen político que niegue la realidad 
de Dios, puede contribuir en forma constructiva y duradera al avance de la 
civilización humana, Deberíamos comenzar por  la 
educación secular, porque ella  podría ayudar en este gran renacimiento 
espiritual, si prestara más atención a la labor de enseñar a los jóvenes cómo se 
realiza la planificación de la vida y el progreso del carácter. El objeto de 
toda la educación debería ser, fomentar y avanzar el propósito supremo de la 
vida, el desarrollo de una personalidad majestuosa y bien balanceada. Es muy 
necesario enseñar disciplina moral, en lugar de tanta autogratificación. Sobre 
tales cimientos, la religión del espíritu podría contribuir con su incentivo 
espiritual a la expansión y enriquecimiento de la vida mortal, aun a la certeza 
y engrandecimiento de la vida 
eterna.”2086"
Esta tarea no está encomendada a otros, sino que 
cada uno de nosotros debe hacer su parte, si en verdad quiere ser partícipe de 
la instauración de Reino en Urantia,