Desgraciadamente este mensaje 
sigue siendo desconocido por muchos y el femicidio es una noticia cada día más 
recurrente en las noticias, debido a que un machismo exarcerbado ciega al 
maltratador hasta el punto de llegar al crimen, después de un largo período de 
maltrato, El mal trato sicológico, los gritos y las amenazas son tan hirientes 
como el castigo corporal. en el cual la mujer no denuncia y muchas veces en su 
baja autoestima soporta, porque se siente culpable de situaciones aberrantes. 
 
Aún quedan vestiguios del 
pasado pues la mujer ha estado relegada al último lugar, " por mucho tiempo el 
hombre la ha considerado como peculiar, aun anormal. Ellos consideraban que las 
mujeres no tenían alma; por consiguiente no se les daba nombre."955 
 
Jesús fue el primer Maestro que se atrevió a 
valorar a la mujer tal como se lo merece una hija de Dios, con iguales derechos 
que el hombre y esto quedó de manifiesto cuando al ver que un hombre maltraba a 
una mujer le dijo: "hermano mío, 
recuerda siempre, que el hombre no tiene ninguna autoridad legítima sobre la 
mujer. Tu esposa se ha comprometido a 
recorrer contigo el trayecto de la vida, a ayudarte en las luchas y a asumir el 
mayor peso en la crianza de tus hijos.  A 
cambio de este servicio especial es justo que reciba de ti, esa protección 
especial que el hombre puede dar a la mujer, a la compañera que concibe, que da 
a luz y nutre a los hijos.  La solicitud 
y la consideración que un hombre está dispuesto a conceder a su esposa y a sus 
hijos son la medida por la cual conoce el alcance de los niveles más altos de su 
autoconciencia espiritual y creativa. 
"1471
 
“Cada sexo tiene su 
esfera especial el hombre y la mujer son dos variedades distintas de la misma 
especie, que viven en asociación íntima y estrecha.  Sus puntos de vista y sus reacciones a la 
vida son esencialmente diferentes; son totalmente incapaces de una comprensión 
plena y real entre ellos” 938, por eso para vivir en pareja se necesita una 
gran dosis de tolerancia y empatía, procurando cada cual vivir lo más plenamente 
su rol, sin competir jamás sino buscando siempre la complementación y aceptando 
de buen grado la diversidad.
 
La única competencia debe 
ser quien da más, pensando que al darse se están enriqueciendo mutuamente.  El secreto no está en pedir amor, sino en 
darlo, el amor se obtiene dando amor ¡amando!.  
El verdadero amor no es apego, no encadena ni tampoco se encadena, más 
bien, libera y se libera .  No basta 
sentir amor, hay que saber expresarlo y demostrarlo, un amor que es incapaz de 
decir con frecuencia: ¡ te quiero .! es un seudo amor porque no es capaz de 
vencer la barrera del egoísmo o la timidez a mostrar sus 
sentimientos.
 
yolanda silva 
solano