El ser humano busca la vida extraterrestre, pero la busca con 
las mismas características nuestras, lo cual es un gran error, pues si bien es 
cierto que "todos los mundos de un sistema local revelan un parentesco físico 
inconfundible; sin embargo, cada planeta tiene su propia escala de vida, y no 
existen dos mundos que sean exactamente idénticos en sus dotaciones vegetales y 
animales. Estas variaciones planetarias en los tipos de vida del sistema, son el 
resultado de las decisiones de los Portadores de Vida. Pero estos seres no son 
ni caprichosos ni antojadizos; los universos son dirigidos de acuerdo con la ley 
y el orden, porque vuestra esfera es administrada con igual precisión y se fomenta 
con igual amor como si fuera el único mundo habitado en toda la 
existencia”560
 
Jesús 
amaba la diversidad de pensamiento, aprendamos de Él y no busquemos la igualdad 
en la vida de otros planetas ni tampoco en el nuestro, pues "el ideal de la 
igualdad es el fruto de la civilización; no se encuentra en la naturaleza. 
Incluso la cultura misma demuestra de forma contundente, la desigualdad 
inherente a los hombres a través de sus muy desiguales capacidades culturales. 
La realización repentina y no evolucionaria de la supuesta igualdad natural, 
volvería a precipitar al hombre civilizado a las toscas usanzas de las edades 
primitivas.  La 
sociedad no puede ofrecer los mismos derechos a todos, pero sí puede 
comprometerse a administrar los variados derechos de cada quien con justicia y 
equidad. Le corresponde e incumbe a la sociedad proporcionar al hijo de la 
naturaleza, una oportunidad justa y pacífica de perseguir la autoconservación, 
de participar en la autoperpetuación, y al mismo tiempo, de gozar de cierto 
grado de autogratificación; la suma de los tres constituye la felicidad 
humana.”794
 
En la medida que nos sintámos partícipes del 
Universo, podremos actuar como verdaderos hijos de Dios y ciudadanos cósmicos, 
porque “el logro de una alta civilización, exige en primer término el tipo de 
ciudadanos ideales y luego mecanismos sociales adecuados, mediante esta 
ciudadanía pueda controlar las instituciones económicas y políticas de una 
sociedad en avance.”1085 
 
Somos nosotros los urantianos, los que hemos 
tenido el privilegio de tener acceso a la Quinta Revelación, quienes debemos 
transformarnos en ciudadanos confiables y sinceros, al servicio de los planes de 
nuestro Padre.
 
yolanda silva 
solano