Existen dos demostraciones 
positivas para demostrar que conocéis a Dios: los frutos del espíritu se 
muestran en vuestra vida rutinaria y que estáis dispuestos a cumplir la voluntad 
divina.
 
Libro de Urantia. Pág. 1733 
 
 

 
 
La espiritualidad verdadera nos lleva al servicio con nuestros 
hermanos y  tratar que ellos también conozcan el Camino hacia el Reino porque 
“no es posible recibir tanto y no dar nada”1584 pero al hacerlo debemos tener 
cuidado del cómo lo hacemos, porque “ni siquiera Dios puede imponer la salvación 
a quien no lo desea.”1638 porque “no se puede forzar a ninguna criatura personal 
a emprender la aventura eterna; las puertas de la eternidad se abren tan sólo en 
respuesta a la libre elección de los hijos dotados de libre 
albedrío.”71
 
Cuidemos que nuestro misticismo no caiga jamás en el fanatismo, 
aprendamos a respetar el libre albedrío de nuestros hermanos, "no 
cometáis el error de probar a otros hombres, que habéis encontrado a Dios, no 
podéis conscientemente producir tal prueba válida, aun cuando existen dos 
demostraciones positivas para demostrar que conocéis a Dios: los frutos del 
espíritu se muestran en vuestra vida rutinaria y que estáis dispuestos a cumplir 
la voluntad divina.” 1733 
 
No permitamos que nuestro celo apostólico nos nuble nuestra 
razón, "no podéis enseñar las cosas profundas del espíritu a los que tan 
solo han nacido de la carne, haced que los hombres nazcan del espíritu, antes de 
instruirles sobre los caminos avanzados del espíritu. No tratéis de mostrar a 
los hombres las bellezas del templo, antes de llevarlos al templo. Presentad a 
los hombres a Dios y como hijos de Dios, antes de hablarles de las doctrinas de 
la paternidad de Dios y de la filiación de los hombres.  No disputéis con los 
hombres, sed siempre pacientes, no es vuestro el reino, tan sólo spis sus 
embajadores. 1593  "Aquél de vosotros que quiera 
ser el más grande, que sea el servidor de todos 
“1868
 
Si  aprendemos a 
respetar el tiempo de comprensión de nuestros hermanos y la forma de su propia 
evolución, podemos estar seguros de que no caeremos en el fanatismo de creernos 
dueños de la Verdad y aprenderemos a buscarla , donde quiera que ella se 
encuentre, como lo hacia Jesús "quien tenía una habilidad infalible para 
reconocer la verdad y no vacilaba en abrazarla, sin importar la fuente de la 
cual pudiera emanar.”1390
 
yolanda silva 
solano