Vuestra incapacidad o falta de deseo de perdonar a vuestros 
semejantes, es la medida de vuestra inmadurez.
Libro de Urantia. 
Pág.1898
 
 
Lo días previos a su 
muerte Jesús no retiró a orar ni a meditar como lo había hecho antes de salir a 
predicar, sino que se concentró en hablar con sus íntimos, para insistir en las 
enseñanzas más valiosas que ya les había entregado como indispensables  de poner 
en práctica para entrar en el Reino.  
Les habló de la 
necesidad del perdón entre la criatura y el Creador y el perdón entre nosotros 
si queremos ser perdonados.  “Cuando un hombre sabio comprende los impulsos 
interiores de sus semejantes, los amará. Y cuando amáis a vuestro hermano, ya le 
habéis perdonado, porque tienes la capacidad de comprender la naturaleza humana 
y olvidar sus errores aparentes.”1898 
“Vuestra 
incapacidad o falta de deseo de perdonar a vuestros semejantes es la medida de 
vuestra inmadurez, de vuestra incapacidad para alcanzar una compasión adulta, 
comprensión y amor. Sois rencorosos y vengativos en proporción directa a vuestra 
ignorancia de la naturaleza interior y de los deseos verdaderos de vuestros 
hijos y de vuestros semejantes. El amor es la manifestación 
exterior del impulso divino e interior de la vida. Está fundado en la 
comprensión, alimentado por el servicio altruista, y perfeccionado por la 
sabiduría.”1898
Jesús no murió 
en la cruz para alivianar nuestras culpas, ni para pagar por nuestros pecados, 
esa responsabilidad sigue siendo nuestra y personal. Él murió para “enseñarnos 
que nuestras deudas serán perdonadas en la medida que nosotros sepamos 
perdonar”.
 
Si realmente queremos 
vivir el espíritu de esta Semana, cambiemos los paradigmas,  no fijemos nuestra 
atención en el Cristo crucificado que nos llena de culpas, porque “nuestro Padre no reclama nuestra sumisión por miedo 
al castigo, lo único que nos pide es que lo amemos como El nos ama y que 
nuestras acciones sean guiadas por nuestro deseo sincero de ser perfectos, como 
El lo es y cuando son estas nuestras intenciones "cada día que vive un verdadero 
creyente, le resulta más fácil hacer lo que es recto.”1740 porque "la 
comprensión de la filiación es incompatible con el deseo de 
pecar.”1683
Entonces, "la 
espiritualidad es el indicador de la propia cercanía con Dios y la medida de 
nuestra propia utilidad para con nuestros semejantes.”1096 ambas cosas van 
intimamente unidas, porque no es posible pretender amar a nuestro Padre y 
desconocer nuestra fraternidad, porque "aislar parte de la vida y llamarla 
religión, es desintegrar la vida y distorcionar la 
religión.”1124
yolanda silva 
solano