Hay que hacer circular el dinero en forma consciente, al 
gastar en forma constructiva, se crea una corriente de dinero lo cual es muy 
positivo porque nos ayuda a ganarlo. En la medida que damos o gastamos el dinero 
en forma consciente, estamos haciendo el espacio necesario para recibir 
más.
 
Pero en esto como en todo, nuestro inconsciente tiene mucho que ver, 
es él quien a veces nos juega malas pasadas al hacernos creer que el dinero está 
contaminado y que nos impide la entrada al cielo.  El dinero en sí, no es bueno 
ni malo, la clasificación es personal, según sea para lo que lo ocupamos.  Las 
personas que lo ocupan con un afán egoísta lo están ensuciando y tarde o 
temprano serán enjuiciadas por la Vida por su uso indebido, en cambio la persona 
generosa es un generador de energías y vibraciones positivas, que generarán 
progreso material, porque “es más bendito dar que 
recibir”1581
 
 Otro punto 
importante para ganar dinero es estar a gusto con lo que estamos haciendo, si no 
es así, ver que posibilidades hay de hacer un cambio, vencer el miedo a a hacer 
algo diferente.  Pero esta es una opción que debe ser muy bien meditada, muchas 
veces no es posible efectuar un cambio físico, pero sí podemos efectuar un 
cambio en nuestra mentalidad para hacer el trabajo con agrado.  El mérito no 
está en hacer lo que nos gusta, sino hacer con gusto los que debemos hacer. 
Pensando por ejemplo que esa es por el momento la voluntad de 
Dios y que si nosotros en vez de resistirnos, la aceptamos como parte de nuestra 
evolución, esa situación nos puede a la larga ser muy beneficiosa. “He aprendido 
a contentarme, cualquiera que sea mi situación” 1336. debería ser nuestro lema, 
que es una aceptación positiva, no una resignación 
negativa.
 
Cuando estamos pasando por una mala racha económica, no 
desperdiciemos nuestro tiempo y nuestras energías culpando a la crisis, a otras 
personas o lo que es peor, a la mala suerte.  El destino nos lo hacemos nosotros 
día a día, por eso debemos ser sinceros y buscar en el pasado algo que hicimos 
mal o que dejamos de hacer.  Debemos aprender de nuestros errores, en vez de 
ignorarlos.  Es preciso saber aprovechar nuestros fracasos, aprender de ellos y 
no permitir que el desánimo se apodere de nosotros, si nuestra mente está 
abierta y receptiva, podemos aprender mucho de las dificultades y de los 
fracasos.  Los obstáculos los podemos utilizar como un trampolín para alcanzar 
el éxito, si utilizamos la energía negativa para transmutarla en energía 
positiva.  Nuestra mente está capacitada para esta alquimia espiritual, sólo de 
nosotros depende que sepamos utilizar este poder mental.
 
 “La vida será una 
carga pesada a menos que aprendas a enfrentar los fracasos con donaire.  Es un 
arte aceptar las derrotas.  Debes saber como aprender sin perder el camino ni el 
ánimo, no debes temer al desencanto” 1779.  
 
yolanda silva solano