La 
espiritualidad se vuelve de inmediato el indicador de la propia cercanía a Dios 
y la medida de nuestra propia utilidad para con los 
semejantes.
 
Libro 
de Urantia, Pág.1096
 
 
 
 
 
La 
espiritualidad no es algo etéro ni místico, por el contrario es algo muy 
concreto, porque es capaz de producir los frutos del espíritu, porque " la 
experiencia de una vida religiosa dinámica transforma al individuo mediocre, en 
una personalidad de poder idealista. La religión sirve al progreso de todos 
porque fomenta la evolución de cada individuo, y el progreso de cada uno es 
aumentado por el logro de todos.”1094
 
Copio 
algunos punto que nos pueden servir para medir nuestro grado actual de 
espiritualidad, porque cuando estamos conectados con nuestro Espíritu residente, 
naturalmente tenemos que ser mejores personas porque entonces 
se:
            
1.-Disfruta de una mejor 
salud.
2.-Funciona más eficaz y 
prácticamente en su vida mental.
3.-Socializa más plena y 
alegremente en su experiencia religiosa.
4.-Espiritualiza más 
completamente su vida diaria, ocupándose al mismo tiempo fielmente de los 
deberes comunes de la existencia mortal rutinaria.
5.-Aumenta su amor y su 
apreciación de la verdad, la belleza y la bondad.
6.-Conserva los valores 
sociales, morales, éticos y espirituales propios de su 
época.
7.- aumenta su compenetración 
espiritual y su conciencia de Dios 1001
 
Creo que si nos 
atenemos a estos puntos, podremos darnos cuenta como avanza nuestra vida 
espiritual, en forma lenta, paulatina pero segura, porque se cumplirán en 
nosotros las palabras de Jesús cuando nos dijo: "Para todos aquellos que 
crean verdaderamente en este evangelio, Yo seré la garantía de recepción en la 
misericordia eterna y en la vida perdurable del reino de mi Padre. Así pues, 
vosotros que oís este mensaje y creéis en este evangelio del reino, sois hijos 
de Dios y tenéis vida para siempre y la prueba para todo el mundo de habéis 
nacido del espíritu está en que vosotros os amáis sinceramente los unos a los 
otros 1601 
 
 No nos engañemos 
a nosotros mismos, no hay espiritualidad posible sin el amor a nuestros 
hermanos, sin excepción alguna, porque "si aprendéis a amar sólo a los 
que os aman, estaréis destinados  a vivir 
una vida limitada y mezquina. 
1739
 
yolanda silva 
solano