La cristalización intelectual de los 
conceptos, invalidan al verdadero conocimiento y le impiden llegar a la 
sabiduría
 
Libro de Urantia, 
Pág.1471
 
 
 
 
Jesús tenía mucha razón cuando nos advertía: 
“no cometas el error de confundir el conocimiento, la cultura y la 
sabiduría.  Están relacionadas en la 
vida, pero representan valores espirituales muy diferentes, la sabiduría siempre 
domina al conocimiento, glorifica la cultura e ilumina el 
discernimiento.”1780
 
“La cristalización intelectual de los 
conceptos, invalidan al verdadero conocimiento y le impiden llegar a la 
sabiduría”1471 porque “el conocimiento es la búsqueda eterna, siempre estas 
aprendiendo, pero jamás puedes llegar al conocimiento pleno de la verdad 
absoluta”1120. Cuando el hombre se hace consciente de estas limitaciones, se 
vuelva más humilde y no sólo sigue su búsqueda de nuevos conocimientos, sino que 
también se hace más tolerante con los conocimientos ajenos, porque “el 
conocimiento tan sólo se posee si se lo comparte, está protegido por la 
sabiduría y es socializado por el amor”557.
 
 “El conocimiento por sí solo, no puede tener 
jamás una certidumbre absoluta, tan sólo una probabilidad en aumento de 
aproximación, pero el alma religiosa de iluminación espiritual sabe  pero sabe ahora.  
Sin embargo, esta certidumbre profunda y positiva no conduce al hombre de 
mente sólida a interesarse menos por los altibajos del progreso de la sabiduría 
humana, que está ligada en su extremo material con los desarrollos de la ciencia 
en progreso lento”. 1120 porque el aprender a darle tiempo al tiempo, es una 
muestra de sabiduría.
 
El conocimiento no es discernimiento ni 
sabiduría, sin embargo él es indispensable para llegar a ambos, porque “la 
expansión del conocimiento material, permite una mayor apreciación intelectual 
del significado de las ideas y de los valores de los ideales.  Un ser humano puede hallar la verdad en su 
experiencia interior, pero necesita  un 
claro conocimiento de los hechos para aplicar su descubrimiento personal de la 
verdad a las exigencias  prácticas de la 
vida diaria”. 1222
 
yolanda silva solano