Hablar de la religión de Jesús es una 
forma de decir, porque en verdad El  nos trajo "la audaz proclamación de una 
nueva religión, que no es religión según el significado de hoy de esta palabra, 
una religión que apela principalmente al espíritu divino de mi Padre que reside 
en la mente del hombre; una religión que derivará su autoridad de los frutos de 
su aceptación, que tan certeramente aparecerán en la experiencia personal de 
todos los que real y verdaderamente se vuelvan creyentes de las verdades de esta 
comunión espiritual más elevada"1730 Porque en ella “cada ser humano define la 
religión en términos de su propia interpretación experiencial, motivado por los 
impulsos divinos que emanan del Espíritu de Dios, que en él reside y por lo 
tanto, esta interpretación debe ser única y totalmente distinta de la filosofía 
religiosa de todos los demás seres humanos” 1130 
 
La religión del espíritu 
“es una experiencia personal que crece proporcionalmente a la búsqueda creciente 
de los valores finales.”1095  Pues “la religión de revelación, deberá siempre 
limitarse por la capacidad del hombre para recibirla” 1007  En ella, no tienen cabida las generalidades, 
porque se transforma en una religión personalizada que impulsa a la acción, 
motivada por el propio discernimiento del momento, sí, del momento, porque el 
discernimiento no es estático, él depende del estado de 
conciencia y despertar que nuestro ser, tenga cuando recibe el 
conocimiento.
 
“La autoconciencia humana 
implica el reconocimiento de la realidad de los yo distintos del yo consciente, 
e implica ulteriormente que dicho reconocimiento es mutuo; que el yo sea 
conocido tal como él conoce. Esto se ilustra en una forma humana en la vida 
social del hombre. Pero no puedes estar tan absolutamente seguro de la realidad 
de otro ser como lo puedes estar de la realidad de la presencia de Dios que vive 
dentro de ti. La conciencia social no es inalienable como la conciencia de Dios; 
es un desarrollo cultural y depende del conocimiento, de los símbolos y de las 
contribuciones y de las dotes constitutivas del hombre: ciencia, moralidad y 
religión. Esos dones cósmicos, socializados, constituyen la 
civilización.”195
 
La religión, la 
espiritualidad no puede estar separada de todo lo que rodea al ser humano porque 
“aislar parte de la vida y llamarla religión es desintegrar la vida y 
distorcionar la religión”1124
 
yolanda 
silva solano