Jesús nos dice que 
para entrar al Reino debemos renacer...pero para volver a nacer primero es 
preciso morir... y eso asusta a la gran mayoría de la gente y por eso prefieren 
quedarse con una religión acomodaticia de días y horas determinadas, sin darse 
cuenta que renacer es tan bello como son los amaneceres...y que si debemos pasar 
por una muerte, ella tiene la belleza de un rojo atardecer que lentamente se va 
entregando a la oscuridad de la noche porque sabe que pronto el sol volverá a 
brillar...
 
“ Dijo Jesús: sin 
embargo, yo te declaro que, a menos que un hombre naciere del espíritu, no podrá 
entrar en el reino de Dios. Lo que nace de la carne, carne es, y lo que nace del 
espíritu, espíritu es. Pero no debes sorprenderte de que yo haya dicho que debes 
nacer de lo alto. Cuando sopla el viento, oyes el murmullo de las hojas, pero no 
ves el viento, ni de donde viene y adonde va, y así es con todo aquel que nace 
del espíritu. Con los ojos de la carne puedes contemplar las manifestaciones del 
espíritu, pero no puedes en verdad discernir el 
espíritu.”1602 
 
Porque nuestra mente 
es finita, nos es difícil discernir las cosas del Espíritu, es cierto que “no 
podemos ver a Dios, pero podemos conocerlo viviendo diariamente la voluntad del 
Padre celestial. No podemos buscar a Dios por medio del puro conocimiento, pero 
podemos conocerlo en nuestro corazón por medio de la experiencia 
personal.”1433
 
El nacimiento requiere 
de un tiempo de gestación, el renacer también es lento y requiere de 
autodominio, persistencia y voluntad, porque los misticismos ni los atajos no 
sirven para evolucionar porque “jamás en tu ascenso al Paraíso, te ganarás nada 
intentando impacientemente eludir el designio divino establecido mediante 
atajos, invenciones personales u otros artificios para facilitar el avance en el 
camino de la perfección” 846
 
Nuestro trabajo 
espiritual debe ser permanente porque” el suelo del alma en desarrollo es humano 
y material, pero el destino de esta criatura combinada de mente y espíritu es 
espiritual y divino.”1738
 
yolanda silva 
solano