El egoísmo es de miradas estrechas y a la larga destruye aquello 
que procura mantener.  
 
Libro de 
Urantiia. Pág.805
 
 
 
 
Debemos 
esforzarnos por no perder nunca nuestra individualidad, pero teniendo en cuenta 
que es algo muy diferente al mal sano indivualismo.  La individualidad nos 
permite un discernimiento consciente y personal de nosotros mismos y de lo que 
nos rodea y nos ocurre.  Nos permite darnos cuenta de las diferencias, 
aumentando así nuestra empatía, porque “conocer a nuestros hermanos, entender 
sus problemas y aprender a amarlos, es una de las mas bellas experiencias de la 
vida.”1431  
 
Mientras 
más real y específica sea nuestra vida personal, más intensa será nuestra 
participación como miembro activo en la sociedad, porque sabemos que no estamos 
solos, porque “en todo el universo, cada unidad se considera parte del todo. La 
supervivencia de la parte depende de la cooperación con el plan y el propósito 
de todos.”52 
 
En cambio, 
el individualismo es una característica enfermiza de 
la personalidad, basada en la incapacidad de aprender con los 
demás, en la carencia de solidaridad, en el deseo de atender en primer, segundo 
y tercer lugar sus propios intereses .En último lugar quedan 
las necesidades de los otros. “El egoísmo es de miradas estrechas y a la 
larga destruye aquello que procura mantener.  La motivación egoísta y exclusiva 
del lucro, es incompatible con las enseñanzas de Jesús.”805
 
Todos 
queremos un mundo mejor, pero esto sólo es posible en la medida que cada uno de 
nosotros cambie las conductas erróneas y trabaje en su propia evolución, pues 
·”la esperanza de un mundo mejor, está vinculada con el progreso y el 
esclarecimiento del individuo.”1630
 
Ser 
Persona es no cristalizar la enseñanza en ritos, porque “cuando la verdad se 
formula como una línea recta divisoria de exclusividad farisaica y engreída, en 
vez de servir como signo de guía y progreso espiritual, estas enseñanzas pierden 
su poder creador y en último término, se tornan solamente preservativas y sin 
valor.  Muchas almas pueden ser conducidas mejor al Dios invisible, si se les 
enseña primero a amar a sus hermanos a quienes sí pueden ver.”1727
 
yolanda 
silva solano
