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El 
hombre crece conscientemente de lo material a lo espiritual, por la energía, 
poder y persistencia de sus propias decisiones. 
Libro de 
Urantia. Pág.1282         
“Sólo en la perfección, armonía y 
unanimidad de la voluntad puede la criatura llegar a ser una con el Creador; y 
tal estado de divinidad sólo se puede alcanzar y mantener mediante el continuo 
vivir de la criatura en el tiempo y en la eternidad conformando constantemente 
su voluntad personal y finita a la voluntad divina del 
Creador.”1434 
Pero el deseo 
de hacer la voluntad de Dios no puede limitarse a lo dicho en una oración 
aprendida desde niños, tiene que ser un anhelo que nace desde el fondo del alma 
con sinceridad, para lo cual se necesita un estado de despertar y vivir en el 
momento presente, porque es en él donde se manifiesta Su voluntad, porque nada 
ocurre por casualidad.  Es cierto que hay acontecimientos que escapan a nuestro 
control, pero es entonces más que nunca, que debemos tratar de sacar el 
significado a lo que ocurre y saber aprovecharlo para avanzar espiritualmente, 
porque “el hombre crece conscientemente de lo material a lo espiritual, por la 
energía, poder y persistencia de sus propias 
decisiones.”1282 
consiste en la capacidad de los seres humanos que los mueve a hacer 
cosas de manera intencionada. Es la facultad que permite al ser 
humano gobernar sus actos, decidir con libertad y optar por un tipo de 
conducta determinada. La voluntad es el 
poder de elección con ayuda de la conciencia.Para ser 
capaces de hacer la voluntad de Dios, tenemos que ejercitarnos en saber respetar 
nuestra voluntad, es decir cuando nos hemos propuesto o prometido algo, debemos 
cumplirlo, porque si no respetamos nuestra voluntad ¿cómo podremos tener fuerzas 
para aceptar la voluntad de nuestro Padre?  Contribuye mucho el que en forma 
volitiva estemos constantemente imponiéndonos siempre pequeñas metas por 
alcanzar, como por ejemplo levantarnos enseguida que suena el despertador, ser 
puntuales en nuestras compromisos con otras personas... En un día determinado 
tomar el café sin azúcar etc.etc.  Tantas cosas triviales en sí pero que son un 
verdadero entrenamiento para fortalecer nuestra voluntad, porque ella 
   Si nos acostumbramos a educar a nuestra voluntad, estaremos 
preparados para los momentos difíciles y al igual que Jesús podremos 
decir:”Padrel espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil. Ahora 
pues, si no puede pasar de mi esta copa, la beberé. Que no se haga mi voluntad, 
sino la tuya.” 1968   yolanda silva solano   |