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Asgard v/s Grecia (Plateados): Capítulo XII : ¡Hércules Titánico!
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Respuesta  Mensaje 1 de 2 en el tema 
De: Imperial Asgard  (Mensaje original) Enviado: 25/03/2015 22:43


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Respuesta  Mensaje 2 de 2 en el tema 
De: Imperial Asgard Enviado: 26/03/2015 04:49

Cerca del misterioso y oscuro bosque de Asgard que según los mitos, alberga los espíritus de las personas que cuando mueren se van a vivir allí, se encuentra caminando tranquilamente un ser de facciones dantescas, casi diabólicas enmarcadas por un casco de metal gris al igual que el resto de su armadura "Acabaré con todo lo que se cruce en frente mío, no importa como.. y quizá, el porqué tampoco me sea de interés..." piensa el guerrero demencial mientras se dirige por el camino de los glaciares, vislumbrando a lo lejos el bosque aquél hacia el cual se encamina en aparente soledad

Los incontables glaciares adornan la imagen del paraje nórdico en un extenso territorio, abarcando la infinita cantidad de senderos por donde cruzan varios de los sectores perteneciente al reinado de Odín, donde luego de una intensa batalla, el triunfante vencedor camina a paso ligero, con los rasgos de un oponente difícil, pero que su valía pudo sobrepasar..."Debo apresurarme, si han logrado entrar al bosque..." quedando en una pausa sus pensamientos, cuando su mirada centrada en el frente cambia y sus pasos se detienen, pudiendo apreciar sus ojos un nuevo caballero, uno de los tantos osados que han cruzado un largo camino para invadir Asgard...-¡Jhm!...- es lo único que emite la gigantesca estructura física, investida por una hermosa coraza perteneciente a la mítica serpiente de migdar, cuyo casco protector se ha perdido en batalla, develando un rostro pálido de barba y largo cabello, cubierto por polvo y tierra al igual que raspones, pero con una mirada fija que emana brutalidad, al igual que sus dos poderosos martillos sujetados por sus puños con gran fuerza.

Aquella exclamación llega a oídos del guerrero de grises investiduras quien se dá la vuelta para poder observar con mayor detenimiento al gigantesco caballero de Asgard a quien le dice -Veo que después de todo no estoy tan solo aquí.. ¿o debería decir, estamos?- y tras aquellas palabras, se deja oír entre los riscos, entre los glaciares y a lo alto de los peñascos el graznido de un grupo de rapaces de negro plumaje y ojos rojizos como rubíes brillantes que manchan de oscuridad la blanca superficie de la nevada Asgard cual si fueran enviados de la muerte llevando su mensaje fúnebre por doquier -Realmente espero que vengas a mí dispuesto a darme el zafiro ese que llevas en tu armadura, caballero- cada una de sus palabras rezuman arrogancia, resultando más molestas aún por el hecho de que pareciera que el hombrecillo intentase ponerse a nivel del gigante y superarlo, armado sólamente con sus dos manos, y nada más.

Por un instante, la mirada de Thor toma sorpresa al igual que una face calculadora, paseando por cada uno de las aves que sin previo aviso han copado un gran radio en el lugar...-No es una suerte para tí, que yo esté aquí- emite regresando su mirada, cálida y profunda, dueña de un gran dolor, uno que transforma al amor en ira y lo hace lucirse como todo un titán...-No me interesa si hay alguien más, si la voluntad de Odín ha sido ponerte ante mí, es simplemente para aplastarte- emite el gigante, dotado de una voluntad y un sentimiento tan profundo que reflejan en una valía y un fervor propio de un guerrero Vikingo, de los que la leyenda datan, los mas fuertes de la región nórdica...-¿El safíro de Odín?- cuestiona con más sorpresa, permitiendo un instante para preguntar, ignorando el resto de las palabras hostiles emitidas por el plateado...-¿Para que quieres el Safiro? ¡Dime!- finaliza para dar un paso al frente, elevando lentamente una de sus poderosas armas hasta la altura de su cabeza como símbolo de advertencia.

Las palabras del guerrero del norte no alcanzan a intimidar al caballero de plata, quien responde de manera confiada -¿Porqué quiero el safiro? simple... porque a los cuervos nos gustan las cosas brillantes...- y sin más, deja oír un potente silbido que agita a la parvada de aves negras, los cuales comienzan a levantarse desde sus escondites y tiñen el cielo con una nube oscura de rapaces graznantes cuyos ojos centellean entre las alturas cual brasas hirviendo -Ahora verás de lo que somos capaces los caballeros de plata.. ¡Vas a arrepentirte de haberte cruzado en mi camino!- exclama en tanto arroja hacia arriba una serie de cuerdas rígidas para que algunos de los cuervos las sostengan entre sus garras, pasando algunas por debajo de las axilas del Atheniense y atando otras a su cintura, dandole una confianza tan plena que su rostro se adorna con una sonrisa de dientes colmilludos y afilados, casi tan blancos como el aura plateada que comienza a abrirse a su alrededor.

-¡No me sorprende!- emite Thor de Phecda Gamma, el Dios guerrero de Odín, hundido en la angustia por el asesinato de la princesa Flare y la vehemencia contra aquellos que han llegado desde grecia...-No me has entendido... no hay cosa que puedas hacer en mi contra, simplemente te aplastaré- y tras ello, el gigante mueve su torso girando su brazo diestro hacia el cielo para permitir la violenta expulsión de uno de sus martillos Mjolnir, mismo que se alza bajo movimientos en espirar hacia el firmamento, generando bajo su presión un gran torbellino de viento a su paso, intensificándose completamente mediante el ascenso del arma hasta formar una presión suficiente para succionar a el gran cumulo de aves hacia el núcleo de la corriente giratoria emitida por el el doble filo del arma que encabeza la ofensiva y así intentar exterminar cada uno de ellos bajo el filo emitido en cada ráfaga de viento, buscando también la posibilidad de desestabilizar al delgado caballero y elevarlo en el aire como producto de la naturaleza en la ofensiva. ¡Aplastame entonces!- exclama con confianza, una confianza que se vuelve rabia al ver que sus compañeros de plumas negras se ven amenazados por el terrible ataque del coloso de las nieves, por lo cual el santo de plata suelta otro silbido con el cual alerta a las aves para que se dispersen, logrando que un grupo reducido de las mismas sea víctima del torbellino propuesto por Tholl en tanto las demás vuelven a ocultarse entre los peñascos y glaciares azules de Asgard mientras que por otra parte, los cuervos que sujetan a Jamian emprenden vuelo hacia atrás, llevandose consigo al guerrero del Santuario cuya delgada figura se debate en el aire, sintiendo la cólera de haber perdido varios de sus camaradas durante aquel episodio.

En el aire fuera de la vista, su arma toma un giro inesperado, un semi círculo se dibuja rotando en deceso desde su altitud, con una velocidad inigualable haciendo uso de una de sus habilidades más afamadas, localizar al enemigo, mientras tanto en tierra, Thor, dolorido por los golpes de su batalla anterior no cesa y permanece firme...-Jhm jhm jhm, no podrás escapar- emite confiado en la utilidad de su primer martillo Mjolnir, siendo ahora, el momento de llevar hacia atrás su siniestra, para luego desplegarla con una fuerza inigualable en forma de boomerang, pero esta ves, en dirección a los grandes glaciares y picos de hielo donde se han oculto las criaturas que intentaron salvar al plateado, arrasando con todo en su paso, desquebrajando el hielo y lanzando filosos picos congelados hacia el aire como un intento de agredir y eliminar toda ave que la destrucción de su martillo pueda alcanzar, quedando ahora su mirada, dispuesta en el aire mientras los sucesos transcurren, esperando mas que nada el impacto de su certero martillo, filoso y letal sobre la fisonomía del osado Jamian de Cuervo.

Por otra parte, cada ave que fallece deja caer un centenar de plumas negras que intentan clavarse cual si de agujas se tratase sobre el cuerpo del titán de las nieves en tanto sus ataques continúan sucediendose uno detrás del otro, un nuevo silbido es suficiente para que los cuervos vuelvan al aire y aquellos que sostienen a Jamian se eleven una vez más, permitiendo que el martillo legendario pase por debajo suyo y el viento creado por la presión del mismo sobre el aire sirva para que las aves lo utilicen a su favor y consigan elevarse más alto -¡Maldito, conocerás el poder de la pluma negra del Santuario!- exclama mientras observa que sus camaradas caídos dejan como recuerdo una fúnebre lluvia de negros plumajes que se abalanzan sobre Tholl, intentando clavarse sobre su cuerpo y formar una especie de prisión asfixiante, muy a pesar de Jamian pues ésto significa una disminución considerable en las filas de pájaros que le acompañan.

Finalmente, el primer martillo regresa a su empuñadura, seguido del segundo mientras su rostro se eleva, pudiendo ver aún a distancia como un centenar de plumas son agitadas por la última esencia de la fuerza emitida por el martillo desplegándose en los cielos hasta caer lentamente bajo el radio donde se encuentra Thor...-¿Pero que es esto? - cuestiona extrañado, mientras cada una de las bellas plumas se apegan a su cuerpo...-Aghh, maditas odiosas- emite dando un paso atrás mientras una a una comienzan a cubrir su cuerpo, dándo una última bocanada de aire mientras va siendo inevitablemente atrapado hasta formarse una especie de cobertura por encima de todo su gigantesco y extenso cuerpo."Finalmente le he atrapado, acabaré con él antes de que se escape" medita el guerrero cual si se tratara de un ave de presa que finalmente ha conseguido atrapar su alimento -¡Morirás ahora,caballero!- dice para finalmente invertir la cosmoenergía reunida hasta el momento en su puño derecho y proyectarla hacia el frente en una ráfaga de energía que paulatinamente vá tomando la forma de un ave rapaz de cuerpo oscuro y ojos centelleantes que se lanza desde las alturas en picada contra el oponente, buscando sacar el mayor provecho posible de la trampa que las plumas han conseguido formar para él y de esta manera intenta golpearlo de una manera brutal, descendiendo poco a poco hacia la tierra mientras aquello ocurre.

Sus ojos se cierran y su cuerpo tenso hasta lo máximo dentro de su agarre intenta escapar, pero de forma inevitable, a través de sus párpados sellados la luz llega a su globo ocular, sintiendo nada más que un fuerte impacto, uno que provoca que su contextura sea elevada por el aire, des fragmentando muchas de las plumas que sostienen intentando asfixiar su cuerpo, ni un grito se escucha más que el sonido sordo de la fisonomía chocando contra el piso, donde por unos instantes no se aprecia movimiento alguno, como si hubiese quedad inconsciente o directamente un instante para respirar no estaría nada mal..."Agh, maldito, acaba de golpearme fuerte... es la primera ves que un enemigo logra esto... Ghhg" respirando honda y profundamente. Una vez en el piso, logra ver como su ataque resulta exitoso, sonriendo ampliamente mientras expresa con confianza -¿Ahora ves porqué es malo subestimar a los caballeros de Plata? vamos, dame el zafiro de Odín, o tendré que quitártelo, así como los cuervos le quitan los ojos a sus víctimas...- los animales voladores que sostenían en vuelo a Jamian ahora descansan apoyados sobre el suelo en tanto otro grupo de aves se acerca para tomar las cuerdas si fuese necesario -¿Ya no quieres pelear más?- pregunta con burla, apelando nuevamente a su constelación guardiana para que alrededor de su cuerpo se genere una vez más el ardor de su cosmoenergía que le revitaliza y prepara para lanzar un nuevo ataque.

Por primera ves en el largo y exhaustivo periodo de combate, una aureola albina emerge desde la derrumbada fisonomía del dios de Phecda Gamma, expandiendo un fuego interno que comienza a arder a sobre manera desde lo profundo de su humanidad... -Debo admitir, que no debí subestimarte- emite con seriedad, aún desde el piso mientras su cuerpo comienza a elevarse, despojándose de las últimas plumas que reposan sobre su cuerpo cargado de energía vital, lo que lo mantiene en pie a pesar de sus heridas...-Desde ahora no lo volveré a hacer, pero ya que eres poderosos, ¿Por que no dejas de volar como un cobarde?- exclama, tomando nuevamente el control de sus armas y con un rostro totalmente desencajado, con restos de sangre sobre su boca y la resistencia del dolor interno refejada en la coraza de un guerrero valeroso, digno y mortal...-Pelearé frente a frente contra tí, pero primero... ¡Cortaré tus cuerdas!- entonces, bajo la tensión de cada músculo de su rostro que se contrae por el dolor ante un nuevo movimiento, Thor envia ambos martillos que se cruzan y mueven en zig zag para cumplir su cometido, cortar las cuerdas y obligar al plateado a dar una batalla honorable, entre dos poderosos guerreros.

Dicho movimiento cumple su cometido y el caballero de Plata se agacha para que las armas pasen por encima suyo, sin embargo las cuerdas se cortan a causa del filo de Mjolnir -Pues.. ¿Qué acaso un cuervo no tiene derecho a volar?- molesto, el caballero del Santuario permite que dichos sentimientos de cólera se expresen en la cosmoenergía que le rodea y causa una presión tan profunda que la nieve a sus pies se remueve y vaporiza, disolviendose alrededor del caballero del Santuario cuya fisionomía por momentos se asemeja a la de un héroe legendario, rodeado por un aura de gloria -No me interesa en absoluto ninguna espada sagrada... ¡Sólo quiero ese safiro brillante que tienes contigo!- exclama cuando detrás de su cuerpo aparece la figura ilusoria de un cuervo.

Por encima de la posición del caballero de Athena, las armas regresan a su portador, devolviendo su imagen elegante, con su armadura marcada por los fuertes golpes recibidos, y los rasgos de batalla, permiten apreciar en el colosal hombre como su vitalidad desprende una fuerte intencidad, una que paso a paso va aumentando ante estallidos de pequeñas particulas fusionadas, a su alrededor varias columnas violetas por detrás de su aureola como flamas ardientes en ascenso para finalmente, terminar apareciendo una imagen plena de las brillantes estrellas de su constelación...-Admiro tu coraje en batalla, pero eres el primer hombre que me ha atrapado y golpeado, por lo tanto, debo matarte- imponente y reluciente en la elegancia de un guerrero, el colosal Vikingo vuelve a exponer sus armas...-¡Debo proteger el honor de los dioses guerreros y acabar con tu vida en este instante!- sus pies se afirman al gélido losado, dejando esta ves su pierna siniestra al frente y su mirada calculadora enfocada en el admirable caballero de plata...-Esta ves no podrás escapar de mi poder- Abriendo sus brazos cual si fueran alas, el caballero de plata fija su mirada en el Asgariano y exclama -¡Muere!- Dicho aquello extiende nuevamente su puño erecho al frente para que su cosmoenergía se concentre en un solo punto y estalle, incorporandose en la forma del rostro de un ave rapaz de color gris y ojos rojizos cuyo pico abierto se muestra afilado y dispuesto a atravesar a Tholl de una vez por todas, surcando el aire a una velocidad increíble y llevando consigo un poder tremendo, casi absoluto.

Sus ojos atentos aprecian cada instante en el que Jamian desarrolla su ofensiva, como su cúmulo se concentra desde su empuñadura y parte ante la implacable imagen ilusoria del cuervo de fuego..."No eres tán rápido comparado a un dios guerrero..." mentaliza mientras capta cada paso del acercamiento de aspecto brutal hacia su fisonomía, mientras que desde su interior, su cosmos comienza a arder hasta generar a último minuto, la magnifica figura de la legendaria serpiente de Midgar, cuya figura representa la grandesa que involucra a este guerrero... Un nuevo movimiento libera al nórdico de sus sagradas armas que caen al piso, dandole la oportunidad de estirar completamente su palma izquierda para resistir con sobervia y valía la totalidad del golpe...-¡AGHHRRRR!- se escucha por parte del Nórdico, quien envuelto en llamas aplica todo el peso de su cuerpo mas su resistencia para soportar el embate del caballero de plata, dándole la oportunidad concreta para atacar...-¡Esto es un verdadero golpe!- anuncia, envuelto en esas llamas albinas con contra fondo de fogonazos rojos, mientras que un cúmulo de energía concentrado sobre su puño demarca la hora del juicio para los enemigos de Asgard en un estallido eléctrico...-¡HERCULES TITÁNICO! - grita Thor sumido en la cúspide de su poder, uno diferente a todo aspecto en la batalla, con un instinto plenamente destructivo paulatinamente al desenlace de su extremidad derecha, la cual libera una masiva onda de choque ante una fuerte resplandor que describe el rostro de la afamada serpiente buscando desintegrar completamente la fisonomía del atacante rival. El rostro del caballero de plata se ilumina con una sonrisa cuando su puño impacta de lleno contra algo -¡Logré golpearlo! ¡La victoria es mía!- exclama antes de levantar la mirada y ver con desesperación que su embate ha dado en la palma del rival -Pero.. ¿como... detuvo...?- alcanza a decir antes de ser alcanzado en pleno pecho por el colosal ataque de Thor, el cual le manda a volar cientos de metros por el aire, rodeado por pequeños trozos de metal pertenecientes a su armadura que ahora se despedaza y sólo queda de ella los protectores de brazos y piernas que reflejan el blanco color de la nieve al aterrizar con violencia sobre el suelo -Mis amigos cuervos... vuelen.. lejos..- musita con la vista perdida en el cielo siempre nublado de Asgard, observando la huída de algunos de sus compañeros antes de cerrarle sus ojos al mundo y abrirlos a la eternidad.


Los destellos luminosos de ambas energías se elevan al cielo, dando por un instante un hermoso espectáculo ante la dura batalla entre ambos combatientes, pero ahora el foco de atención se centra sobre Thor, pausado en su última postura, con su diestra estirada hacia el frente, los últimos rasgos de la energía emitida por la destructiva técnica...-¡Kghh!..- exclama el gigante, cuando cada músculo de su rostro se comprime en un gesto de dolor y cada una de las piezas que protegen su brazo izquierdo, comienzan a caer en pequeños fragmentos, develando su extremidad hinchada de un color morado que provoca el colapso en su estructura, cayendo al piso de rodillas...-"¿Como, como es posible que un caballero de plata pueda hacerme esto?" menta completamente dolorido y eufórico...-Maldito griego, me ha roto el brazo hmggrrr- respira hondo para resistir sobre su cuerpo los punsntes dolores de las heridas de batalla, pero aún así, con poco equilibrio logra ponerse de pié tambaleando en varios pasos hasta lograr el eje sobre sus pies y así, sostener su estructura...-Ghhgrr... Eh acabado con la vida de dos caballeros de plata, pero ellos han peleado con una valentía admirable... Jhm... Espero que Haggen, Sigfried y los demás hayan conseguido eliminarlos a todos... ¡Aghh!...- permitiendo descansar su peso sobre la base de un glaciar destruido, dándose un momento para reponerse antes de continuar su camino..."Las heridas de mi cuerpo, en lo largo de la batalla contra Arghetti y Jamian me han dejado expuesto... dudo que pueda volver a sostener la Labrys de Phecda Gamma con esta mano durante mucho tiempo... Pero aún así, tengo mi diestra para morír con honor, pronto encontraré nuevamente con la Princesa Flare y los Dioses guerreros que ya han dejado este mundo... Se que los veré y podremos brindar juntos en la mesa de Odín mis hermanos..." entonces, sus ojos se cierran, efectuando una sonrisa en su rostro, dandose el tiempo necesario, mientras su mente visualiza ese momento deseado para el valeroso dios guerrero de las tierras Nórdicas.


 

 


 
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