CUANDO HAY UN DIVORCIO

Al principio, todo me parece oscuro y no hay ganas de hacer nada, se cree que no vale la pena emprender cosas nuevas... y ¡cuan equivocada se esta!, siempre hay contar con el apoyo de mi familia, quienes en todo momento permanecerán a su lado demostrándo que no estas sola, y que si "él" no supo valorar lo que tu le ofrecía, habrían muchas personas que si lo harían, y que querrían compartir conmigo las cosas bellas que nos ofrece la vida.

Algunos consejos
Porque sé lo difícil y doloroso que es pasar por un momento así, me permito compartir con ustedes, algunos consejos que me funcionaron y motivaron a querer comenzar de nuevo:

No pierdan la confianza en sí mismas
Todas tenemos muchas cosas buenas que ofrecer, ...y si no nos queremos a nosotras mismas ...¿quién lo va a hacer?
Aprovechar este tiempo a solas para dedicarlo a ti
A tu crecimiento como ser humano, a tu persona... inventa cambios, siéntete bien contigo misma
Aprende alguna actividad que te mantenga ocupada
Te permitirá desahogar el dolor que llevas dentro y porque no, olvidarlo por momentos.
Viaja... conocer otros lugares y gente
Te permitirá ampliar tu panorama, darte cuenta que "él" no era todo tu mundo, como pensabas.
Diviértete con amistades que no veías recientemente, pero sin involucrarte sentimentalmente
¿Cuál es la prisa?, dale tiempo al tiempo, y una vez curadas las heridas y con plena seguridad y confianza de lo que ésta por empezar...
Date otra oportunidad
Pero por favor... no uses a otras personas para olvidar al que ya no está, eso de que un clavo saca a otro, no es cierto, es una manera egoísta de querer solucionar nuestro problema pisoteando los sentimientos del otro, recordemos un principio básico de la física, que dice que dos cuerpos no pueden ocupar el mismo espacio al mismo tiempo, por ello nuestro corazón debe sacar el amor que sentíamos por "esa" persona para que lo pueda ocupar nuestro nuevo amor...sé que no es fácil, pero también sé que no es imposible.
No le guardes rencor
Al contrario... ¡debes perdonarlo!, en nombre de todos los momentos vividos, las experiencias adquiridas, y el amor compartido... recuerda que nada es al azar, y que la vida es un continuo dar y recibir, un constante cambio y es necesario pasar por momentos desagradables para dar paso a los buenos y saber disfrutarlos.

Dios, algunas veces nos manda pruebas difíciles y dolorosas para saber cuanto somos capaces de soportar, y ver si somos merecedores de todo lo bueno que ésta por venir...él, nunca nos hará sufrir de más, así que ¡ánimo! y mucha suerte en el nuevo camino que están por recorrer, tengan por seguro que poco a poco se irán despejando las nubes negras que en este momento nublan nuestro camino.