Buscando pastor

Muchas veces asumimos actitudes equivocadas con respecto a lo que Dios quiere o espera de nosotros. Tomamos la posición de “colocarnos delante del carro o subirnos a un caballo que no es el nuestro” 

 

¿Te preguntás de qué estoy hablando?

 

Hay temas específicos acerca de los que Dios establece, decreta y manifiesta lo que espera de nosotros. Pero hay otros que asumimos que son deseo de Dios y en realidad son conclusiones absolutamente nuestras y corren por nuestra cuenta.

 

Conozco la historia de una Iglesia evangélica que estaba buscando un nuevo pastor. Llamaron a los candidatos a presentar sus currículum y antecedentes. Lo que comparto con vos son las principales concluciones a las que arribaron y la presentación de cada uno de los postulantes que hicieron a la asamblea de la iglesia:

 

ADÁN: Un buen hombre, pero un tipo raro. Y no puede ocultarlo. Tan especial es que no tiene ombligo. Vive claros problemas de relación con su esposa; se deja llevar por lo que ella le diga, que acepta incondicionalmente. No supo contener a sus hijos, por lo que entre ellos hubo peleas tan violentas que uno de ellos terminó asesinando a su hermano.

Tiene también costumbres nudistas liberales. Sabemos de buena fuente que él y su esposa tienen la costumbre de caminar desnudos por el bosque.

NOÉ: Sin dudas un hombre íntegro. Un pastor de larga experiencia, pero con poca capacidad como evangelista. Predicó durante 120 años pero en todo ese tiempo no tuvo ni una sola conversión. Además tiene tendencia a sueños delirantes y proyectos de edificaciones exageradas y poco realistas. Ha invertido el dinero y esfuerzo de su familia en lo que él llama “un mandato de Dios”y el resultado es una enorme nave plantada en medio de un desierto donde nunca hubo ni una sola gota de agua. Tenemos que mencionar además que uno de sus hijos ha comentado públicamente que ha tenido problemas con la bebida.

ABRAHAM: nuestras referencias hablan de cierta tendencia preocupante al cambio de pareja, a pesar de un matrimonio estable; aunque los hechos parecen mostrar que él nunca durmió con la mujer de otro… pero sin embargo ¡ofreció la suya a otro hombre, ocultando que era su esposa!.

Es un hombre adinerado, un estanciero. Pensamos que su buen pasar económico podría significar una traba para el ministerio de tiempo completo. Ya dice el dicho que será más fácil que un camello pase por el ojo de una cerradura que un rico entre al Reino de los Cielos.

JOSÉ: Un soñador. Un tipo que piensa a lo grande, y tiene una clara visión de futuro. Pero es un poco jactancioso, lo que le ha creado más de un problema, incluso conflictos serios con sus propios hermanos de sangre. Es más que evidente que cree en las interpretaciones de sueños y tiene antecedentes de haber estado en prisión acusado de un delito contra la moral. Allí ganó fama como vidente.

MOISÉS: Hombre decidido, con una buena formación académica pero un pobre comunicador, que llega incluso a tartamudear en ocasiones, especialmente en público. Tiene un carácter fuerte e impulsivo, aunque parece un buen líder, capaz de convencer y movilizar a las multitudes. Sin embargo más de una vez sus nervios lo traicionan y le quitan posibilidad de razonar lo que hace. Tiende a actuar precipitadamente sin meditar las cosas. Es por otro lado preocupante que tiene antecedentes penales, ya que tuvo que dejar una congregación en el pasado acusado de haber cometido un homicidio. Esto lo obligó a vivir cuarenta años en el exilio.

DAVID: Nos pareció un candidato muy prometedor, valiente, sensible y hábil con la escritura, hasta que descubrimos que mantuvo un romance con la mujer de un amigo y vecino; a lo que unió una reacción realmente cruel y vergonzosa para ocultar sus acciones, que acabaron con la vida del marido engañado. Por otro lado, es público y notorio que es un pésimo padre.

SALOMÓN: Un gran predicador, escritor y organizador, además de magnífico pensador y hábil en buscar soluciones ante los problemas más complejos. Pero es claramente un mujeriego. Nuestro templo no tendría espacio suficiente para poder que entraran todas las mujeres de las que se enamoró y que le correspondieron.

ELÍAS: un hombre con una fe firme, pero con tendencia a la depresión, y con una personalidad que se viene abajo ante la presión, especialmente si es amenazado por mujeres. Hemos recomendado un examen de evaluación psicológica, porque lo vemos con una personalidad bipolar, que salta de la euforia y extrema fortaleza y decisión a el sentirse nada y poco valioso.

ELISEO: discípulo del anterior, con una vida aparentemente intachable, pero del que se sabe que vivió durante un largo espacio de tiempo en la casa de una viuda, y además viviendo de ella, sin aportar nada para los gastos.

OSEAS: un pastor dulce y amoroso, pero con un carácter débil que permite el pecado de sus cercanos, incluso el de su propia esposa, hasta el punto de que ella sería imposible que fuese aceptada en la congregación por su pésima reputación. Esa mujer se convierte en un claro obstáculo para su ministerio.

DÉBORA: líder fuerte, con un carácter decidido, fiel a la voluntad de Dios por encima de cualquier obstáculo, que sabe reconocer a otros ministerios y colaborar con ellos. Desafortunadamente… es mujer.

JEREMÍAS: Es emocionalmente inestable, alarmista, negativo, siempre lamentándose. Sus amigos lo llaman “el profeta llorón. Dudamos de sus condiciones como evangelista, ya que predicó durante cuarenta años sin haber obtenido ni una sola conversión. Por otro lado es un tanto extravagante: se sabe que hizo un largo viaje sólo para lavar su ropa interior en un río extranjero.

AMÓS: No muy civilizado y con modales poco refinados. Con cierto entrenamiento de seminario podría mejorar, pero descartamos esta opción luego de saber que es una especie de sindicalista, que se enfrenta continuamente con los poderosos y adinerados. Tiene una mentalidad de izquierda. Creemos que estaría mejor en otra congregación de menos recursos y de clase social más modesta. A nuestros miembros puede incomodarle su mensaje.

MELQUISEDEC: Tiene muy buenas referencias de su servicio actual al Señor y una larga experiencia de vida. Pero ¿de dónde viene realmente? ¿cuál es su pasado? No hay información en su curriculum sobre trabajos previos. Ni siquiera hemos podido saber quiénes son sus padres o su lugar de origen. No es confiable.

JUAN: dice ser bautista, pero se viste de forma extraña, estilo hippie. Usa un vocabulario muy agresivo en sus predicaciones, y sigue una dieta bastante rara. Tuvo enfrentamientos con el gobierno y el poder político lo tiene entre ojos. Por si todo esto fuera poco, provoca a los líderes denominacionales y a las autoridades con sus declaraciones e ideas. Es un tipo que por su caracter puede perder la cabeza en cualquier momento.

PEDRO:  Es un empresario de la pesca de nivel social bajo; Está a cargo de un emprendimiento familiar que era de su padre. Tiene mal carácter, es impulsivo y con altibajos. Usa un lenguaje a veces subido de tono. En una ocasión llegó a agredir a un adversario, provocándole lesiones en una oreja. No es un tipo de palabra, tiene doble ánimo y ha llegado a la traición con gente muy cercana a él. Cuando se ve presionado por gente que tiene opiniones distintas no puede sostener sus convicciones.  Hace poco entró en una gran discusión con Pablo en Antioquia. Agresivo, e incluso peligroso.

PABLO: un gran gestor, además de predicador fascinante y con una excelente formación. Lamentablemen tiene falta de tacto, es duro y exigente incluso con los líderes jóvenes, y tenemos referencia de que en ocasiones incumple y hasta abusa de los horarios ...llegó a predicar toda una noche. Por otro lado, es de salud frágil y está a menudo enfermo.

JUAN y SANTIAGO: Durante cierto tiempo nos pareció buena esta opción de predicador y pastor asociado, pero descubrimos que tienen ciertos problemas de ego respecto a otros líderes y en cuanto a la importancia del papel de cada uno de ellos. También es rigurosamente cierto que amenazaron con destruir a un pueblo entero por haberles insultado. Además, es notorio que trataron de desalentar a otros obreros porque no eran de su misma denominación. Esto puede traer problemas de relación con otras congregaciones.

TIMOTEO: demasiado joven. Quizás en el futuro, si se lo permite su delicado estómago y permanente inseguridad.

MATUSALÉN: Viejo. Demasiado viejo.

JESÚS: Hijo de un carpintero de clase media, en un pueblo periférico. Ha tenido sin duda tiempos de popularidad y éxito en su ministerio. Incluso una vez su congregación llegó a tener 5000 familias, pero inmediatamente los ofendió con sus palabras y se marcharon quedándose sólo con 12 de ellos. Nunca se queda demasiado tiempo en un solo lugar. Su testimonio es por otra parte cuestionado, porque anda a veces en malas compañías y frecuenta las fiestas sociales. Parece débil a la hora de condenar a los pecadores y los suele perdonar sin una disciplina adecuada. Ha tenido serios enfrentamientos con otros líderes religiosos y tiene otro serio problema, es soltero.

JUDAS: Sus referencias son sólidas. Hombre persistente. Conservador. Buenos contactos con los líderes religiosos. Experiencia en la administración del dinero. Preocupado por los pobres. Lo hemos invitado este domingo a predicar. No queremos ilusionarnos mucho, pero aquí hay un potencial candidato.

 

Más allá de lo irónico de la situación, me pregunto cuántas decisiones equivocadas tomamos todos los días. No entendemos que antes de actuar y decidir debemos reconocer lo que Dios desea.  No son nuestros gustos o aspiraciones, sino la Voluntad de Dios.

¿Hemos asumido actitudes o decisiones erradas atribuyéndoselas a la Voluntad de Dios? Podemos comprender nuestro error y corregirlo en este momento, para que el nombre de Dios sea engrandecido...

 

Salmos 57:10 Porque grande hasta los cielos es tu misericordia, y hasta las nubes tu verdad

 

HECTOR SPACCAROTELLA          

tiempodevocional@hotmail.com  

www.puntospacca.net

 

(Adaptación de un artículo que circula sin autoría por internet. )