Hoy quiero dedicarles unas líneas a todas aquellas personas que están pensando en colgar los guantes en el evangelio:

Por un momento recuerdate lo hermoso que fue el día que le entregaste tu vida a Cristo, ese día fue único, sentiste como una carga muy pesada se te quito de encima, tus pecados fueron perdonados sin merecerlo, sin hacer nada que te hiciera merecedor de la gracia, misericordia y perdón de Dios. Pero aun así Dios ansiaba encontrarse contigo, para que experimentaras de una vida sobrenatural que El estaba dispuesto a ofrecerte.

Fue así como iniciaste este caminar, en donde te sentiste amado, comprendido por primera vez en tu vida. Aquel vació que un día tuviste en tu corazón fue lleno en su totalidad por Cristo, por un momento la vida te estaba sonriendo, las épocas duras, de crisis, de infelicidad, de fracaso, por un momento se torno en otro panorama, lleno de fortaleza, gozo, propósito de vida y sobre todo te sentiste seguro del camino en que andabas.

Y es que tu muy bien sabes que este es el mejor camino, la MEJOR DECISIÓN que el ser humano puede tomare, de eso no hay duda y tu lo reconoces, pero si lo reconoces ¿Por qué estas apunto de retroceder?

¿Acaso encontraras en el mundo algo mejor de lo que Dios te puede dar?, ¿Acaso el mundo te puede dar una mejor felicidad?, ¿Un mejor propósito de vida?, ¿Un mejor gozo?, ¿Un mejor amor del que Dios te da?, ¿Acaso hay algo mejor que Cristo?

¿Por qué esa idea de colgar los guantes?, ¿Por qué? Dios se queda un momento haciéndose estas preguntas, mirándote con un amor que sobrepasa tu entendimiento y las lagrimas asomándose en sus ojos. Y es que El no comprende porque quieres cambiarlo cuando El ha sido bueno contigo, cuando te ha cuidado, cuando te ha dado lo necesario y lo que El ha creído que necesitas por el momento. Su cuido ha sido único, o ¿Me vas a negar que no estuvo ahí cuando lo necesitaste?

¿Por qué ahora?, porque ahora cuando estabas mas cerca de conocer el propósito para el cual Dios te escogió, ¿Por qué ahora?, cuando ya experimentaste de la mejor vida que podías encontrar, ¿Por qué ahora?

Por favor, ¡REACCIONA!, ¿No te das cuenta que estas apunto de tomar la peor decisión de tu vida?, ¿No te das cuenta que estas apunto de despreciar todo el sacrificio que Jesús hizo por ti en la cruz del calvario?

No, tu no fuiste llamado a retroceder, tu no fuiste llamado para ser derrotado, no permitas que el enemigo gane ventaja sobre tu vida, no le des gusto, el esta atento a tu caída, la espera con ansias desde el día que decidiste declararle la guerra y unirte al ejercito de los hijos de Dios.

¿Cómo es posible que después de haber gozado del perdón, amor, misericordia y gracia de Dios, estés pensando en volver a aquel lugar que solo te trajo dolor, confusión e infelicidad?, No puede ser, no es posible.

No digas no puedo, porque todo lo puedes en Cristo que te fortalece, no digas que estas solo, porque Dios te prometió que estaría contigo todos los días de tu vida hasta el fin del mundo, no digas que no sientes su presencia, porque el te prometió ir delante de ti peleando las batallas por ti, no digas ya no aguanto, porque El jamás te iba a poner una carga que no puedas soportar.

Solo los valientes heredaran el Reino de los Cielos, los valientes son aquellos que pese a sentirse débiles, no dejaron de luchar, pese a reconocer humildemente sus errores, siguieron luchando para mejorar, los valientes son aquellos que dicen SI al llamado de Dios y que a pesar que todo este en su contra, CONFÍAN CIEGAMENTE EN QUE DIOS NO LOS DEJARA HUNDIR.

Y es que tu eres un valiente, no te creas esa frase de que eres un débil o un derrotado, son las frases preferidas del enemigo, examina bien que voces estas escuchando, pues Dios jamás te dirá que eres un derrotado, que eres un débil, que eres un bueno para nada, Dios JAMÁS te dirá esas palabras, al contrario, Dios siempre te diré, ¡Vamos! Esfuerzote y se valiente, no desmayes porque yo estoy contigo, yo soy tu Dios que te esfuerzo, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia, porque eres la niña de mis ojos, porque con amor eterno te he amado, porque te conocí desde el vientre de tu madre y te puse como profeta a las naciones, no me digas soy un niño, porque a donde yo te diga iras y dirás todo lo que yo te diga, porque si Yo estoy contigo, ¿Quién contra ti?, todo lo puedes en mi porque Yo te fortalezco, porque jamás te dejare ser tentado mas de lo que puedas soportar, porque juntamente con la prueba te daré la salida, no TEMAS.

Ese es mi Dios, ese es el Dios en el que un día creíste, al cual un día le entregaste tu vida, no hagas caso de las voces del enemigo, no permitas que tus oídos se conviertan en basurero del diablo.

¡ADELANTE! mi hermano, no te des por vencido, tu no eres de los que retroceden, tu eres UN MAS QUE VENCEDOR EN CRISTO, y junto a El, no hay nada de nadie que te detenga en tu peregrinaje hacia la vida eterna.

¡VAMOS!, no te rindas, porque un día nos encontraremos en el Reino de los Cielos y exaltaremos por toda una eternidad al Rey de reyes y Señor de señores.

¡VAMOS JAMÁS TE DETENGAS, SIGUE ADELANTE!

Autor: Enrique Monterroza