"Pero el, volviéndose, dijo a Pedro: ¡Quítate de delante de mí, Satanás!; me eres tropiezo, porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en la de los hombres." Mateo 16:23.

Cuando aparece algún tropiezo mientras espera algo que Dios quiere manifestar, ud. ¿Pone la mirada en las cosas cómo los que no tienen a Dios o mira cómo Dios mira?. Observemos que quiso decir Jesús en este versículo de Mateo 16.

En realidad lo que Jesús le estaba diciendo era: "Dios tiene un plan con mí vida, yo vine a cumplir el propósito de Dios y en los años que estuvimos juntos te lo estuve revelando. Y ahora que lo voy a cumplir me dices ¿me dices que no lo haga? Usted lea los versículos anteriores. Pedro miró las cosas cómo las miran los hombres, le dio pena, lástima por la amistad, el compañerismo o una cuestión sentimental. Pedro no quería que Jesús fuera a la cruz por los sentimientos sentía hacia Él. Pero si hubiera mirado las cosas cómo dios las miraba, tendría que haberle dicho: Apúrate para ir a la cruz porque nos vas a salvar a todos. Apúrate porque cerca de la cruz está la tumba que la vas a dejar vacía. Vas a vencer a la muerte, al diablo, al pecado ¡vas vencer y a triunfar! Vas a resucitar a una nueva vida y la vas a impartir en los corazones de los que creen. Sin embargo por no mirar las cosas cómo Dios las mira, Pedro tuvo otra opinión.

Cuando ud. empieza a formar la mirada de Dios sobre las cosas, al ir alimentandose de la Palabra e ir renovando la mente va cambiando su vida. Cuando uno mira las cosas, y se mira a sí mismo cómo Dios lo mira, lo primero en que quiere fluir es en el dar, y quiere repartir lo que Dios le ha dado. Si mira la estadística que da el mundo, se mete en el paquete de los pobres y de los que carecen. Pero ud. tiene más que suficiente de parte de Dios para levantarse y multiplicar la semilla en su vida, para levantar cosecha y ser de bendición. Para aquellos que no tienen luz e ignoran, puedan ver que Dios lo levanta a ud. de bien de abajo y lo pone bien arriba. Él lo hace prosperar en espíritu, alma, y cuerpo, también ensu familia y en su economía. Esto lo posiciona en un lugar de bendición y la Palabra dice que estará arriba y no abajo. Ponga su mirada en las cosas de arriba. Ellas lo llevarán hacia la bendición de Dios.

Oración: Padre, hoy pongo mi mirada en tus cosas. No miraré más lo terrenal sobre lo celestial porque lo de arriba me hará victorioso y me da bendiciones. Siempre miraré a tráves de Tú Palabra y estaré confiado. Gracias por revelármelo en este día. En el nombre de Jesús, amén.